El estrecho de Taiwán desde un faro situado en un mirador panorámico a 68 millas náuticas, uno de los puntos más cercanos de China continental a la isla, en la isla de Pingtan. (REUTERS/Thomas Peter)

Taiwán condenó este domingo la decisión del régimen de China de abrir una ruta de aviación sensible que atraviesa el estrecho de Taiwán, advirtiendo que el cambio podría incrementar las tensiones entre ambos lados y generar “inquietud regional”.

El principal organismo de política china de Taiwán criticó a Beijing después de que su autoridad de aviación civil abriera otra ruta de conexión de oeste a este sobre la sensible vía marítima.

China ha mostrado “completo desprecio por el consenso de ambos lados y la opinión pública de Taiwán, usando acciones unilaterales para cambiar el statu quo e incrementar la inquietud entre ambos lados del estrecho y regional”, declaró el Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán.

Beijing ajustó la ruta M503 de norte a sur a través del estrecho de Taiwán en enero de 2024 y abrió dos rutas de vuelo de conexión de oeste a este meses después. La ruta recién activada de oeste a este tiene la intención de “aliviar la presión causada por el incremento de vuelos”, dijo el domingo Chen Binhua, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán de China, citado por la agencia estatal de noticias Xinhua.

Sin embargo, el Consejo de Asuntos Continentales de Taipéi negó que hubiera habido un incremento en el tráfico aéreo. Afirmó que China había “violado unilateralmente el consenso” tres veces al lanzar las rutas sin consultar a Taiwán e instó a Beijing a participar en negociaciones.

“La situación actual entre ambos lados del estrecho y Asia-Pacífico es compleja, las acciones unilaterales del continente escalarán las tensiones regionales, lo cual ninguna parte desea ver”, declaró el Consejo.

Beijing insiste en que la democrática Taiwán es parte de su territorio y nunca descartó al uso de la fuerza para traer la isla autogobernada bajo su control. Beijing regularmente despliega jets de combate, buques de guerra y barcos de guardacostas cerca de Taiwán, y ha llevado a cabo varios ejercicios militares importantes alrededor de la isla en años recientes.

Incursiones con 135 aviones chinos en tres días

Foto de archivo de tres aviones de la Fuerza Aérea de Taiwán. EFE/EPA/RITCHIE B. TONGO

Esta controversia sobre las rutas aéreas se produce en un contexto de creciente tensión militar en la región. Durante los últimos tres días, un total de 135 aeronaves del Ejército chino sobrevolaron los alrededores de Taiwán, movimientos que se produjeron después de que el presidente isleño, William Lai, llamara a combatir la “amenaza militar” de Beijing.

En su último parte diario del viernes, el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán indicó que había detectado 41 aparatos de guerra chinos en las inmediaciones de la isla, cifras que se sumaron a los 41 reportados el jueves y a los 53 notificados el miércoles. Estos números coinciden con los registrados en las maniobras ‘Strait Thunder-2025A’, unos ejercicios militares a gran escala en torno a Taiwán que tuvieron lugar el 1 y el 2 de abril.

Del total de vehículos reportados desde el miércoles, entre los que había cazas de combate, bombarderos, drones y aviones de vigilancia, 94 cruzaron la línea divisoria del estrecho e ingresaron en las regiones norte, centro, este y suroeste de la autoproclamada Zona de Identificación de Defensa Aérea taiwanesa.

Lai: “Si China logra anexionarse Taiwán no se detendrá ahí”

Fotografía de archivo en la que se registró al presidente de Taiwán, William Lai, durante un acto público, en Taipei (Taiwán). EFE/Ritchie B. Tongo

Estas actividades tuvieron lugar después de que Lai manifestara que la “amenaza militar de China sigue en aumento” y que el objetivo de Beijing es “dominar el Pacífico Occidental y cambiar el orden internacional basado en reglas”.

“Si China logra anexionarse Taiwán no se detendría ahí: eso le daría más poder para llevar a cabo una expansión regional aún más agresiva”, afirmó el mandatario taiwanés el pasado martes, durante el cuarto de sus diez discursos programados sobre seguridad nacional, en el que también llamó a incrementar los recursos destinados a defensa.

“Taiwán jamás iniciará una guerra, sino que defenderá su soberanía, la paz regional y el statu quo vigente”, agregó Lai.

Un día después, el portavoz Chen Binhua calificó a Lai de “belicista” y “saboteador de la paz”, denunciando que el líder isleño exageró deliberadamente la “amenaza militar del continente” para encubrir su “verdadera agenda separatista”.

Las autoridades de Beijing consideran a Taiwán como una “parte inalienable” del territorio chino y no han descartado el uso de la fuerza para concretar la “reunificación” de la isla y el continente, uno de los objetivos a largo plazo trazados por el presidente chino, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012.

En este contexto, China ha intensificado su campaña de presión diplomática y militar contra Taiwán en los últimos años, organizando maniobras bélicas en las cercanías de la isla con cada vez más frecuencia y forzando la pérdida de aliados diplomáticos de Taipéi en favor de Pekín.

El Gobierno de Taiwán, liderado desde 2016 por el Partido Democrático Progresista, una formación de tendencia soberanista, defiende que la isla ya es de facto un país independiente y sostiene que su futuro sólo puede ser decidido por sus veintitrés millones de habitantes.