Las autoridades de Camboya confirmaron este miércoles que Tailandia puso en libertad a 18 soldados camboyanos detenidos desde julio, luego de que ambas naciones establecieran un nuevo alto el fuego que lleva más de tres días en vigor tras semanas de enfrentamientos en la zona limítrofe.
Consultado por AFP, el ministro de Información de Nom Pen, Neth Pheaktra, respondió: “Puedo confirmarlo”, en referencia a que los soldados ya habían regresado a territorio camboyano.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Tailandia, Sihasak Phuangketkeow, confirmó la repatriación de los 18 soldados camboyanos, señalando que la decisión se tomó “como demostración de buena voluntad y fomento de la confianza”, según un comunicado oficial.
Medios locales detallaron que la liberación de los soldados camboyanos tuvo lugar después de que Camboya y Tailandia pactaran un alto el fuego el 27 de diciembre de 2027 y fijaran un periodo de 72 horas para organizar el retorno de los detenidos. No obstante, el proceso se extendió un día más de lo previsto por parte de Tailandia.
El ministro de Asuntos Exteriores tailandés, Soenghasak Phuongketkaew, confirmó a su par camboyano durante una reunión trilateral con China en la provincia china de Yunnan que, tras llegar al acuerdo, Tailandia remitió una solicitud al Comité Internacional de la Cruz Roja para gestionar la liberación de los militares camboyanos.

El lunes, Tailandia había acusado a Camboya de violar el alto el fuego pactado, tras denunciar el sobrevuelo nocturno de más de 250 drones sobre territorio tailandés. El acuerdo sobre el cese de los enfrentamientos puso fin a tres semanas de conflictos en la zona fronteriza.
En un comunicado difundido en X, el Ejército tailandés afirmó haber detectado “más de 250 aparatos aéreos no tripulados procedentes de Camboya que invadieron territorio soberano tailandés”. Según Bangkok, este hecho representa una infracción a las medidas acordadas para reducir las tensiones y evitar nuevos incidentes en la región.
Las autoridades militares señalaron que los vuelos se registraron durante la noche del domingo y calificaron el episodio como “una provocación” que contradice el espíritu del alto el fuego y los mecanismos de desescalada establecidos entre ambos países.
El portavoz del Ejército tailandés, Winthai Suvari, sostuvo que este comportamiento “refleja una actitud continuamente provocativa y hostil por parte de Camboya” y advirtió que tales acciones “podrían impactar en la seguridad del personal tailandés y de la población civil” en las áreas fronterizas.
La reacción de Camboya fue inmediata. La portavoz del Ministerio de Defensa, Maly Socheata, rechazó “categóricamente” las acusaciones de Tailandia y reiteró el “compromiso firme y sincero” de su país con el cumplimiento del alto el fuego firmado el 27 de diciembre, así como con el acuerdo previo alcanzado en octubre en Kuala Lumpur para resolver el conflicto fronterizo.
En un comunicado difundido en Facebook, Socheata afirmó que las autoridades camboyanas están enfocadas en lograr “una rápida recuperación y el retorno a la normalidad, la paz, la estabilidad y la seguridad” en las comunidades a ambos lados de la frontera.
La vocera aseguró que tanto el Ministerio de Defensa como las administraciones provinciales, especialmente las fronterizas, han dado “instrucciones estrictas” para prohibir el uso de cualquier tipo de dron. “Confirmamos que no ha tenido lugar ningún lanzamiento de drones”, enfatizó.
El conflicto entre ambos países tiene su origen en una disputa territorial por la delimitación de la frontera de 800 kilómetros establecida en la época colonial, en la que tanto Tailandia como Camboya reclaman la soberanía sobre antiguas ruinas de templos históricos.
(Con información de AFP)