Una adolescente posa con un teléfono móvil mostrando un mensaje de TikTok el día que entró en vigor la prohibición australiana. Suiza estudia medidas similares tras la implementación de la restricción para menores de 16 años en Australia. (REUTERS/Hollie Adams/Archivo)

Suiza debe hacer más para proteger a los niños de los riesgos de las redes sociales, dijo el domingo la ministra del Interior, Élisabeth Baume-Schneider, quien se mostró abierta a una posible prohibición de las plataformas para los más jóvenes.

Tras la reciente prohibición en Australia de las redes sociales para menores de 16 años, Baume-Schneider dijo al periódico SonntagsBlick que Suiza debería estudiar medidas similares.

“El debate en Australia y la UE es importante. También debe llevarse a cabo en Suiza. Estoy abierta a una prohibición de las redes sociales”, dijo la ministra, miembro de los socialdemócratas de centro-izquierda. “Debemos proteger mejor a nuestros hijos”.

La ministra indicó que las autoridades tienen que estudiar qué debe restringirse, y enumeró opciones como prohibir el uso de las redes sociales por parte de los niños, frenar los contenidos nocivos y abordar los algoritmos que se aprovechan de la vulnerabilidad de los jóvenes.

Según Baume-Schneider, los debates detallados comenzarán en el nuevo año, con el apoyo de un informe sobre la cuestión. “No debemos olvidar las propias plataformas de redes sociales: deben asumir la responsabilidad de lo que consumen los niños y los jóvenes”, agregó.

La ministra del Interior suiza, Élisabeth Baume-Schneider, en Ginebra. Baume-Schneider se mostró abierta a una prohibición de redes sociales para menores y dijo que los debates detallados comenzarán en 2026. (REUTERS/Denis Balibouse/Archivo)

Las declaraciones se producen después de que Australia se convirtiera a principios de este mes en el primer país en aprobar una ley pionera para prohibir el acceso de los menores de 16 años a las redes sociales, con multas de hasta 30,7 millones de euros (32,1 millones de dólares) para plataformas como TikTok, Facebook e Instagram que la infrinjan. La prohibición entró en vigor el 10 de diciembre.

La controvertida norma requiere que estas plataformas tomen “medidas razonables” para prevenir el acceso de menores, utilizando métodos de verificación de edad como inferencia de la actividad en línea, estimación facial mediante selfies, documentos de identidad cargados o detalles bancarios vinculados.

La prohibición australiana se ha ganado los elogios de muchos padres y grupos que abogan por el bienestar de los niños, y ha suscitado las críticas de grandes empresas tecnológicas y defensores de la libertad de expresión. Los expertos, por su parte, temen que los menores huyan a plataformas más peligrosas

Varios países europeos están considerando medidas similares. En España, se prevé elevar de 14 a 16 años la edad para tener cuenta en una red social, según un proyecto de ley aprobado en junio de 2024. El texto legislativo contempla una orden de alejamiento virtual para quienes cometan delitos contra menores y obliga a que móviles y dispositivos electrónicos tengan incluido un control parental gratuito.

El Parlamento Europeo aprobó en noviembre una resolución no vinculante que aboga por una edad mínima de 16 años para el acceso a las redes sociales, permitiendo el consentimiento parental para jóvenes de 13 a 15 años.

Otros países como Malasia y Nueva Zelanda también han estado avanzando propuestas para prohibir las redes sociales a niños menores de 16 años.

En Estados Unidos, varios estados han tomado medidas. En julio de 2024, Puerto Rico decretó los 18 años como edad mínima para activar una cuenta en cualquier red social. En marzo de 2024, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó un proyecto de ley que prohíbe a los menores de 13 años abrir cuentas en redes sociales. Nueva York aprobó en junio de 2024 dos leyes para exigir consentimiento paterno para menores de 18 años y limitar la recopilación de datos de menores.

En Suiza, a principios de este mes, el Parlamento del cantón de Friburgo votó a favor de prohibir que los niños utilicen teléfonos móviles en la escuela hasta que tengan unos 15 años, la última medida adoptada a nivel local en el país para frenar su uso en las escuelas.