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Pasado el mediodía, el mercado se reacomodó. Esperaba señales de cambio y algunas llegaron. El anuncio de una nueva mesa para la toma de decisiones fue recibido como una forma de quitarle poder a quienes fracasaron en el armado de la lista de candidatos que ignoraron que la gente no siempre acompaña los pactos de las cúpulas.

“Los votos que le faltaron a Milei fueron los de seguidores del Pro que no aceptaron el sometimiento en la lista y votaron con su ausencia. Fueron gran parte del 37% que no fue a votar”, señaló un trader cercano a la política y que vio desfilar varias elecciones tras la mesa y está acostumbrado a la sobrerreacción del día siguiente.

Lo poco que se puede rescatar es que los inversores no se animan a jugar contra Luis Caputo el Ministro de Economía, que le renunció a Mauricio Macri a dos meses de haber asumido la presidencia del Banco Central. En aquel momento le pidió al presidente que no aceptara el préstamo del FMI si no le permitía utilizar esos dólares para intervenir en el mercado. Macri rechazó la sugerencia y Caputo se fue.

La historia la conocen en la City y saben que el poder de fuego, si el dólar llega a superar los $1.470, que es el techo superior de la banda, Caputo pondrá en juego las fichas que le dio el FMI. En las negociaciones con el FMI, ya como ministro, impuso esta exigencia para renegociar el acuerdo.

Por eso el dólar tuvo límites en el alza. El MEP aumentó $48,18 (+3,7%) a $1.434,92 y el contado con liquidación (CCL), $47,72 (+3,5%) a $1.439,27. El “blue” tuvo un alza de $15 (+1,1%) a $1.385 y fue el único dólar que no perforó el techo de los $1.400.

En el Mercado Libre de Cambios (ML), donde se refleja a pleno el comportamiento de exportadores, importadores y empresas con deuda en el exterior, el monto de negocios fue escaso: USD 453 millones. Se trata de un monto USD 120 millones menor que el viernes y el dólar con alta volatilidad cerró con un aumento de $54 (+3,1%) pero sin intervención del Tesoro. La orden de Caputo fue dejar que todo fuera mercado para saber dónde estaba parado. Toda la información que reciba es la que definirá la licitación de Letras del Tesoro de mañana donde hay que renovar $7,3 billones y los títulos ofrecidos vencen poco después de las elecciones de medio término de octubre.

El menú se compone de tres LECAP que vencen el 31 de octubre, el 10 de noviembre y el 16 de enero. Habrá una letra dual (ajusta por tasa TAMAR o la que paga la Letra) que vence el 15 de diciembre. La tasa TAMAR ayer estaba en 64% anual y es la que se paga por plazos fijos de entre 30 y 35 días por más de $1.000 millones.

También se ofrece un BONCER con cupón cero que ajusta por la inflación y vence el 31 de marzo. Este bono en el mercado rinde más de 20 puntos por encima de la inflación. No faltan dos bonos atados al dólar (dollar linked) que vencen el 31 de octubre y el 15 de diciembre, para quienes busquen cobertura.

La cautela en el menú muestra que Economía no quiere pagar tasas más altas tras el resultado de las elecciones en la provincia de Buenos Aires.

Las LECAP que vencen en noviembre al cierre de ayer rendían 4,84% efectivo mensual. Hasta fin de febrero el rendimiento estaba por encima de 4,5%.

La Bolsa tuvo un comienzo que presagiaba una catástrofe, pero hubo recomposición sobre el final. El Merval S&P de las acciones líderes cayó 13,25% en pesos y 16,20% en dólares.

Matías Cattaruzzi, Sr Equity Analyst de Adcap Grupo Financiero señaló que “los sectores energéticos aparecen como la mejor cobertura frente a un escenario electoral adverso. Estas compañías, por su perfil exportador y la indexación a precios internacionales, suelen preservar más valor en contextos de inestabilidad”.

Cattaruzzi agregó que “en conclusión, el escenario post electoral refuerza la percepción de que, dentro del mercado argentino, los activos vinculados a la energía y al sector corporativo cuyos activos están en su mayoría dolarizados constituyen la mejor defensa ante la volatilidad. No obstante, la evolución del financiamiento soberano y la definición de la política económica del Gobierno marcarán el rumbo de las valuaciones en los próximos meses”.

Las única alzas fueron las de Aluar (+1,5%) y Ternium (+0,2%) que dependen del exterior y no de la economía local. Ternium tiene plantas de acero en Estados Unidos, Colombia, México y Brasil, entre otros países.

Las bajas más importantes impactaron en los bancos con caídas de poco más de 20%.

Los bonos soberanos tuvieron bajas de hasta 10% que elevaron el riesgo país por encima de los 1.030 puntos básicos porque al tiempo que los bonos locales caían, bajaban los títulos del Tesoro de Estados Unidos que son la referencia para medir el riesgo.

El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini indica que “los futuros transmitieron lo mismo que el mercado spot (contado). Los ajustes acompañaron la dirección del subyacente pero no hubo un volumen destacado ni altas variaciones en el interés abierto. Se negociaron alrededor de 1,4 millones de contratos siendo el menor registro desde el 20 de agosto, excluyendo el feriado en Estados Unidos del 1 de setiembre. La curva de implícitas se corrió a la baja, aunque sigue evidenciando incertidumbre para octubre. El interés abierto, por su parte, terminó con una variación positiva de 90,7 millones que es menor a las de las dos ruedas previas y con un desarme neto en fin de setiembre que lleva a pensar en que el mercado confía en que el Gobierno podrá controlar la situación desde aquí hasta las elecciones nacionales de medio término (fin de octubre vence 5 días después)”.

Hoy se puede esperar “el rebote del gato muerto”, como se llama al día después del derrumbe. Es una figura que ensayan los traders al señalar que cuando un gato cae desde varios pisos su cuerpo tiene un ligero rebote. A estos precios puede haber compradores que quieran revancha en una apuesta mayor que son las elecciones de medio término donde allí sí está en riesgo la gobernabilidad. El mercado confía, tras las señales de ayer, que habrá cambios necesarios en la manera de gestionar la política. El dólar cripto, por de pronto, anoche se negociaba, a un promedio de $1.433.