El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, recibirá este jueves en Downing Street al presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, en una reunión destinada a reforzar la coordinación política y militar antes de la cumbre que Donald Trump y Vladímir Putin celebrarán el viernes en Alaska.
El encuentro se produce en un momento de alta expectación diplomática, ya que el Gobierno británico ha manifestado su disposición a endurecer las sanciones contra Moscú si el Kremlin rechaza una propuesta de alto el fuego. “Estamos listos para aumentar la presión sobre Rusia, particularmente en la economía, con sanciones y medidas más amplias según sea necesario”, afirmó Starmer.
El líder británico señaló que el Reino Unido ya tiene preparado un nuevo paquete de medidas y planes para desplegar una “fuerza de garantía” en Ucrania una vez cesen las hostilidades. “Es importante recordar que también estamos listos para aumentar la presión sobre Rusia, especialmente en el ámbito económico, con sanciones y otras medidas si es necesario”, insistió.
La cita en Londres tendrá como eje la alineación de posiciones frente a las conversaciones que Trump mantendrá con Putin. El presidente estadounidense ha advertido de “consecuencias severas” si Rusia rechaza el alto el fuego, y ha sugerido que podría celebrarse una segunda reunión con Zelensky tras la cumbre de Alaska.
Starmer reconoció que la reunión de Trump y Putin será “de enorme importancia” para el futuro del conflicto. “En más de tres años de guerra, no hemos estado cerca de una solución viable que lleve a un alto el fuego. Ahora sí tenemos esa oportunidad, gracias al trabajo que el presidente ha hecho”, dijo sobre la iniciativa de Trump.
La ausencia de Zelensky en la mesa de negociación inicial ha generado inquietud entre los aliados europeos. Londres, junto con París y Berlín, ha defendido que ninguna conversación sobre el futuro de Ucrania debe celebrarse sin su participación directa.
Trump, preguntado si fue su decisión no incluir al presidente ucraniano en Alaska, respondió: “No, todo lo contrario”. Explicó que en la víspera mantuvo una llamada “muy, muy amistosa” con Zelensky, a la que también asistió Starmer, y aseguró que “hay muchas posibilidades de que tengamos una segunda reunión que será más productiva que la primera”.
Fuentes occidentales apuntan que una de las demandas de Putin es que Ucrania ceda las zonas del Donbás que aún controla. Zelensky ha reiterado que no aceptará ninguna propuesta que implique renunciar a territorio, algo que prohíbe la Constitución ucraniana.
En un comunicado conjunto, la Coalición de los Dispuestos, copresidida por Starmer, el presidente francés Emmanuel Macron y el canciller alemán Friedrich Merz, recordó que “las fronteras internacionales no deben cambiarse por la fuerza” y advirtió que las sanciones contra Moscú “deben fortalecerse” si no hay acuerdo de alto el fuego en Alaska.
La Coalición de los Dispuestos trabaja en un plan para enviar una fuerza de mantenimiento de la paz a Ucrania en caso de que se alcance una tregua. El objetivo sería garantizar la seguridad en las zonas recuperadas y supervisar el cumplimiento del acuerdo.
Para Londres, la reunión de este jueves es clave para garantizar que Ucrania llegue a la fase posterior a Alaska con un frente diplomático sólido y respaldo militar sostenido. Starmer buscará, junto a Zelensky, que cualquier negociación futura respete la soberanía ucraniana y que la presión económica sobre Rusia se mantenga mientras continúe la ocupación de territorios.
La cita en Downing Street, previa a un encuentro que podría redefinir el curso de la guerra, será el escenario donde el Reino Unido y Ucrania afiancen su estrategia común frente a las negociaciones internacionales que se avecinan.
(Con información de Bloomberg)