Los Simpson son, desde hace más de tres décadas, mucho más que una serie animada: se han convertido en un fenómeno cultural que trasciende fronteras y generaciones. Su sátira, ingenio y capacidad para adentrarse en lo más profundo de la sociedad estadounidense (y mundial) han hecho de sus personajes e historias parte del acervo popular.
En distintas partes del planeta, la huella que dejó esta serie es imborrable, llegando al punto de que cada detalle, cada enigma y guiño oculto se analiza minuciosamente por legiones de fanáticos.
Precisamente, uno de los episodios más debatidos surge en las primeras temporadas: el misterioso cambio de aspecto de Smithers, el inseparable asistente del Señor Burns. Tras años de preguntas, los guionistas y el propio Matt Groening dieron respuesta a un interrogante que alimentó un sinfín de debates.

Smithers, el eterno acompañante: su debut y una extraña transformación
Waylon Smithers es uno de los personajes secundarios más emblemáticos de “Los Simpson”. Sirviente leal del astuto Señor Burns, ha protagonizado grandes momentos: su sexualidad, la devoción absoluta por su jefe y la ironía con la que navega la vida en Springfield. Sin embargo, para quienes regresan a los primeros episodios o descubren la serie, existe un detalle que salta a la vista.
En el tercer episodio de la primera temporada, “La odisea de Homero”, Smithers aparece como un hombre negro de cabello azul, muy alejado del clásico modelo de piel amarilla y cabello gris que predominaría a partir de entonces.
Este particular “bronceado” generó especulaciones en torno a la génesis del personaje y, especialmente, sobre la decisión de los guionistas. Se trató de uno de los misterios más debatidos por los fanáticos, quienes, dotados de una memoria visual prodigiosa, no dejaron pasar el detalle.
En tiempos donde plataformas y redes sociales amplifican el análisis hasta el mínimo frame, las preguntas sobre Smithers se volvieron casi tan populares como sus interacciones con el Señor Burns.

El error que se convirtió en mito: la explicación de los creadores
Durante años, la web se llenó de teorías: ¿era Smithers negro originalmente? ¿Fue un cambio de dirección deliberado? Finalmente, llegó la explicación definitiva.
Uno de los productores, Jay Kogen, reveló que en las primeras etapas de desarrollo se consideró que Smithers fuera “gay y negro”. Sin embargo, al definir su papel de principal, solo mantuvieron la característica de ser homosexual (o “Burnsexual”, en palabras de los guionistas).
Aquí emergió la raíz del misterio: las instrucciones sobre el color del personaje cambiaron, y en medio de la confusión, la información llegó tarde al equipo de producción. El colorista Gyorgyi Peluce interpretó que Smithers debía tener la piel oscura al animar aquel tercer episodio.
Según relató Matt Groening, creador de la serie, a TMZ: “Él siempre fue amarillo, y lo pintaron mal una vez. En ese momento no te daban para hacer nuevas tomas, así que cuando había fallas y errores, quedaban así. Él nunca fue ‘negro’, fue un accidente”. La falta de presupuesto y la dinámica de trabajo de la época hicieron imposible corregir el error a tiempo.

“Originalmente, [Smithers] era gay y negro… Pero creímos que era demasiado, así que solo mantuvimos que fuera gay”, afirmó Jay Kogen, según se desprende del libro The Simpsons: A Complete Guide to Our Favorite Family.
Esta declaración zanjó debates y rumores al dejar en claro que el cambio fue una cuestión de ajustes de último momento y no parte de un arco narrativo oculto.
El guiño de los guionistas y la cultura de fans
El equipo de guionistas, consciente del error que sostenía uno de los grandes mitos de la serie, decidió bromear con la situación en entregas posteriores.
De acuerdo con Sensacine, se llegó a decir en tono de humor que Smithers había “ido de vacaciones al Caribe” antes del capítulo en cuestión y, por eso, lucía diferente. Esta clase de guiños y autoparodias terminaron por alimentar el mito y brindan otro ejemplo de cómo Los Simpson lograron capitalizar tan bien hasta sus propias “imperfecciones”.
Además, en la séptima temporada, el personaje efectivamente se toma unas vacaciones a un destino tropical en el episodio “Homero, el Smithers”, en una especie de homenaje/excusa retroactiva para aquella diferencia en el color de piel. El círculo se cerró a través del humor y el guiño cómplice, dos elementos esenciales en la construcción del universo amarillo.