El lunes, en plena emisión de su programa, Sergio Lapegüe desapareció del estudio de Lape Club Social (América) y sembró preocupación entre los televidentes y su propio equipo. Hasta ese momento, la mañana transcurría con normalidad, pero bastó un instante para que la escena cambiara por completo. Su compañera en el panel, Marina Calabró, fue quien brindó la primera explicación al aire: el motivo fue una migraña áurica, que le obstruyó la visión. Sin embargo, ni la aclaración médica impidió la rápida aparición de teorías y rumores sobre su salud que el propio conductor salió a desmentir.
Este martes, ya recuperado, Lapegüe regresó al aire y fue directo con su estilo habitual: “Hola, hola, hola. Bienvenidos a todos”, saludó de pie, mostrando un semblante saludable y el buen ánimo de siempre. “Buen día Lape”, se escuchó desde la mesa en tono de bienvenida, y de inmediato, entre risas, el conductor decidió bromear: “Ay, me agarra”, exclamó fingiendo un mareo, mientras sumaba: “Me desmayo”. Luego, dio algunos pasos en falso, lo que provocó la reacción de alerta de sus compañeros. “No hagas chistes”, lo retaron desde el panel y Paula Varela no dejó pasar la oportunidad de remarcarlo: “Es oficial, sos vos”, en referencia a la confusión que circuló por redes sociales en las horas previas. Lapegüe respondió a su manera: “Soy yo”.
El momento distendido subió la apuesta cuando Leo Paradizo y Mauro Szeta se acercaron con una silla, preocupados por la integridad de su compañero. “Me preguntan si estoy bien. Estoy mal, ¿sabés? Empiezo a sentirme mal cuando ustedes empiezan a hablar de Boca”, ironizó el periodista en Lape Club Social (América). “Sentate, casi te desmayás”, insistió el columnista deportivo, sin perder la complicidad. Mientras lo abanicaban, el presentador suplicó: “Dame alguna buena noticia de Boca, por favor”. Y no perdió la oportunidad para sumar sarcasmo: “¿Bajó el dólar? ¿Colapinto ganó?”, lanzó entre las risas de todos en el piso.
Tras dejar atrás el humor, el conductor se puso serio y contó en primera persona lo que le había tocado atravesar el día anterior: “Gracias a todos. Gracias a América fundamentalmente. Me agarró una especie de bajón de presión. Una enfermera estuvo rápido, a los cinco minutos. Después vino la ambulancia, después me llevaron a un hospital, lo que está bien porque uno se tiene que hacer los controles y cuidarse”. Y una vez más, dejó en claro lo esencial: “Estoy bien”.
En paralelo al revuelo en los medios y las noticias falsas, su esposa, Silvia, eligió las redes sociales para llevar tranquilidad a los seguidores y familiares con un mensaje directo en Instagram: “Sergio hoy se mareó al aire en el programa, no veía bien, lo atendieron en América y después Micaela lo llevó al Finochietto, donde le hicieron estudios”, relató. Y Bochi, el apodo con el que se la conoce popularmente, continuó su relato en una segunda publicación: “Está mejor en casa. Mañana en el programa contará mejor los detalles, pero lo más importante es que está bien. Gracias por sus mensajes de preocupación”.
El parte médico y los rumores fueron tema de consulta en distintos medios. En radio, Calabró se tomó un momento en su programa en El Observador para relatar el episodio: “Estábamos al aire en el programa de Lape que, dicho sea de paso, Lapegüe está bien, porque estábamos haciendo la columna y a principios del segundo tema, se empezó a sentir mal. Hablé con él cuando recién salía del sanatorio, entiendo que él lo va a contar pero, aparentemente, tuvo un pico de presión”, compartió la periodista.
Calabró también se ocupó de precisar el diagnóstico y reconstruir en detalle el instante en que Lapegüe notó los síntomas: “Yo pensé que le había bajado la presión. Pero me parece que tuvo un piquito de presión. Está, por supuesto, controlado. Le mandaron a hacer una batería de estudios. Pero lo que le diagnosticaron, todavía sin mayores certezas, es que es probable que tenga una migraña aúrica. Porque él lo que me contó, que yo nunca entendía estando al aire, es que me estaba mirando y que, en un momento, dejó de verme de un ojo”, explicó. Continuó: “Entonces, se tapó un ojo y más o menos me veía. Y desde el otro, del izquierdo, veía menos que nublado. Entonces, se recontra asustó porque empezó a ver poco de un ojo o ver turbio. En uno de los taps aprovecha para salir del aire, entra Mauro a seguir el diálogo conmigo y nos llamaba la atención que nadie nos decía nada”, relató.
La periodista recalcó la rapidez con que todo sucedió: “Yo me re asusté. En esto de que el show debe continuar seguimos con la columna pero mi cabeza estaba pensando en qué le pasó porque no me había referido nada él… No había llegado a hablar antes del aire, sí a saludarnos. Lo vi en la primera parte de la columna, fue una cosa muy repentina”.
Así, tras horas de incertidumbre, rumores y especulaciones, Lapegüe reapareció frente a sus compañeros y a su audiencia con la misma energía de siempre, dejando una lección de responsabilidad sobre la importancia de la salud, el autocuidado y la capacidad de enfrentar los miedos con una cuota de humor.