La serie de acontecimientos relevantes para el mercado de la última semana no alcanzó para darle un nuevo rumbo a los precios y cambiar las expectativas de los operadores, que parecen seguir sumidos en la cautela y a la espera de directrices más consistentes, probablemente la definición de las elecciones legislativas de octubre.
Fueron factores alcistas los nuevos lineamientos del Gobierno para acumular reservas sin intervenir en el mercado, el muy buen dato de inflación y, parcialmente, la decisión de la Corte Suprema de Justicia de confirmar la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua a ocupar cargos públicos contra Cristina Kirchner en la causa Vialidad. El fallo del máximo tribunal debilitaría las chances de la oposición en los comicios de medio término, un contexto que podría favorecer la continuidad de la política económica del gobierno de Javier Milei.
Sin embargo, el conflicto bélico desatado entre Israel e Irán el viernes, que llevó a pérdidas a todos los mercados globales, neutralizó la recuperación de las cotizaciones de los activos argentinos.
En ese marco, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires quedó en 2.127.156 puntos, 1,3% menos que el cierre de la semana anterior. Medido en dólar “contado con liquidación”, la caída fue de 1,1 por ciento.
Los expertos del Grupo IEB (Invertir en Bolsa) detallaron que el contexto internacional “continúa marcado por una alta incertidumbre producto del incremento en los precios del crudo, la falta de claridad en los pactos internacionales y la posibilidad de una reforma impositiva para inversores extranjeros en EEUU. Mientras que la renta variable local reaccionó positivamente a las nuevas medidas económicas anunciadas por el Gobierno y el fallo contra Cristina Fernández de Kirchner”. Un informe de IEB añade que “la deuda soberana argentina reaccionó en forma positiva, pero sin euforia, tanto a los anuncios económicos y políticos”.
Los bonos soberanos en dólares redondearon una mejora semanal de 1% en promedio.
Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS, destacó como dato saliente de la semana “la desaceleración inflacionaria en mayo, con un 1,5% mensual que representa, si excluimos abril 2020, el registro mas bajo desde noviembre 2017. Hay que excluir abril 2020 ya que fue lo más duro de la cuarentena por Covid, con actividad y velocidad de circulación del dinero desplomadas”.
“Hacia adelante, la clave pasará por mantener disciplina fiscal y monetaria, además de seguir bien de cerca el plano cambiario. Las medidas del Gobierno de esta semana podrían ayudar en ese sentido, aunque aguardamos a ver bien concretamente la dinámica de los flujos, en un contexto de tipo de cambio real que se ubica en niveles bajos para las últimas décadas”, consideró Franco.
“Los consultores de la City esperan que las cifras se sostengan debajo del 2% mensual, oscilando alrededor de 1,7% durante el segundo semestre del año. El mercado es más optimista, con una inflación breakeven que se ubica en 1,4% promedio hasta octubre y 1,2% desde ese momento hasta mayo 2026″, reportó GMA Capital.
Un informe de la gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia destacó que “el Banco Central y el Tesoro anunciaron un nuevo marco de política monetaria y cambiaria. Se delimitó el fin de las LEFI (Letras Fiscales de Liquidez) como instrumento de regulación monetaria, pasando a un esquema en donde el BCRA hará operaciones de mercado abierto con títulos del Tesoro (Lecap). Por otra parte, se anunció la posibilidad de que las próximas emisiones de letras en pesos puedan ser integrables en moneda extranjera, acelerando la búsqueda de dólares financieros”
En este marco, las reservas internacionales del Banco Central alcanzaron el viernes los USD 40.461 millones, un nivel máximo desde el 3 de febrero de 2023, por la acreditación del REPO (préstamo garantizado con títulos públicos) acordado con siete bancos internacionales por 2.000 millones de dólares. En la semana las reservas crecieron en USD 1.862 millones o un 4,7 por ciento.
Dólar estable y sin brecha
La estabilización del dólar fue notoria a lo largo de la semana, un saludable síntoma de la caída de la inflación validado por la oferta y demanda privadas sin intervención oficial en los últimos dos meses.
El dólar minorista prácticamente no registró variantes a lo largo de la semana, a $1.200 para la venta en el Banco Nación. El BCRA informó que en el promedio de entidades financieras quedó negociado a $1.201,12 para la venta (bajó 4,74 pesos o 0,4% semanal) y a $1.156,92 para la compra.
El dólar mayorista finalizó negociado a 1.182 pesos. “En la semana que acaba de finalizar el tipo de cambio mayorista bajó $3,50 (-0,3%), una baja mayor a la de $2,50 registrada en la semana anterior”, comentó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
El tipo de cambio se encuentra más de 200 pesos o 21% por encima del límite inferior de la banda de libre flotación establecida el 11 de abril, ahora en los 976 pesos.
La cotización del dólar blue terminó el viernes, a $1.190 para la venta. A lo largo de la última semana, el precio del billete en el circuito informal avanzó 25 pesos o un 2,1 por ciento.