El lugar en Paysandú donde la empresa HIF prevé construir planta de hidrógeno verde (HIF)

La construcción de una megaplanta de hidrógeno verde en Paysandú –un departamento uruguayo limítrofe con Argentina– había generado una serie de críticas, que hacían necesaria una reformulación del proyecto si la empresa HIF Global pretendía que prosperara. Los reparos llegaron desde el nuevo gobierno uruguayo –tras la firma del contrato en la administración de Luis Lacalle Pou–, de manifestantes argentinos y del gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio.

A principios de junio, la ministra de Industria uruguaya, Fernanda Cardona, explicó a Infobae que, debido a las condiciones intrínsecas de la iniciativa, la planta de hidrógeno verde no podría ser trasladada a otra ubicación muy lejana. Las localidades argentinas ubicadas frente al emplazamiento original protestaron por el impacto que tendría en el turismo y el equilibrio ecológico.

Cardona puntualizó entonces que el acuerdo marco con HIF que la administración saliente de Lacalle Pou, y que el gobierno del Frente Amplio heredó, se mantiene. Pero “está siendo replanteado en muchos aspectos: el económico, el ambiental y el sociocomunitario”, remarcó.

Manifestaciones en contra de la construcción de una planta de hidrógeno verde en Paysandú (Captura Telemundo/Canal 12)

Ahora, luego de meses de cuestionamientos y objeciones, la empresa HIG Global presentó una versión reformulada de su proyecto, informó este miércoles El Observador.

La nueva versión plantea que haya una reducción en un 35% de la superficie total de la planta, disminuye en un 70% la intervención sobre monte nativo y amplía a 260 hectáreas el área de reserva de biodiversidad.

La versión inicial preveía afectar unas 110 hectáreas de monte nativo, pero el nuevo diseño de la planta baja esta afectación a 33 hectáreas. Esto representa el 3% del monte nativo del departamento de Paysandú, según los cálculos de la multinacional consignados por el medio uruguayo.

Una de las preocupaciones del lado argentino era por una serie de chimeneas que tendrá el proyecto y que impactaría de forma negativa en el turismo de la zona. El nuevo diseño de la obra atiende ese reclamo: se reubicaron hacia el noreste para minimizar su impacto visual.

La ciudad de Paysandú, en uno de los departamentos limítrofes de Uruguay con Argentina (Ministerio de Ambiente)

La Junta Departamental de Paysandú –el órgano legislativo del departamento– aprobó la modificación de un decreto que recategoriza los suelos en los que se instalará la planta, una modificación legal que da luz verde para que se concrete la iniciativa.

Este decreto ahora tiene que ser ratificado por la Intendencia de Paysandú y por el Ministerio de Vivienda. Una vez cumplido este aspecto, se pasa a la presentación del proyecto ante la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental, que da paso al proceso de Evaluación de Impacto Ambiental.

La inversión prevista se mantiene en USD 6.000 millones. De ese total, USD 4.000 millones serán para la construcción de la planta y otros USD 2.000 millones para la construcción de parques renovables. La empresa, además, ratificó sus proyecciones sobre el empleo que generará la inversión: el pico será de 3.200 puestos de trabajo durante la construcción y otros 600 puestos durante la operación (300 directos y 300 indirectos).

El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, con el gobernador de entre Ríos, Rogelio Frigerio (Presidencia)

La empresa proyecta comenzar las obras en el segundo semestre de 2026 y finalizarlas en 2029.

Una de las dudas que tenía el gobierno por este proyecto era que no afectara el vínculo con Argentina. El presidente Yamandú Orsi se reunió en marzo con el gobernador Frigerio, quien le pidió que se revisara la ubicación de la planta. “El principal punto es la ubicación. Es una planta que está mucho más cerca de Colón que de Paysandú”, dijo Frigerio en una rueda de prensa que brindó tras el encuentro. Consultado sobre un posible nuevo conflicto por el anuncio de la planta, Frigerio respondió: “Eso no. Por suerte, no”.

Nunca más podemos tener otro conflicto como el que durante mucho tiempo nos separó”, dijo. “Eso no puede volver a ocurrir. Eso se evita con más y mejor política, con más y mejor diálogo, con sentido común. Lo que tenemos que poner sobre la mesa es sentido común y tenemos que escuchar más a la gente y a los pobladores”, dijo esa vez el gobernador argentino.