Este próximo 11 de septiembre se estrena en los cines de Argentina “Verano Trippin”, la película que marca el debut como directora de largometrajes de Morena Fernández Quinteros y trae los trabajos protagónicos de Zoe Hochbaum y Miranda de la Serna. El film, de 70 minutos de duración, se rodó en dos escenarios bien diferentes: arrancó en Bariloche y después se mudó a Montevideo, donde la cantante Lali Espósito se sumó al elenco para grabar su participación especial. Detrás de la producción está OrcaFilms, que apostó por este proyecto que mezcla aventura, juventud y un toque policial. Y la distribución corre por por cuenta de Digicine, para que la película esté disponible en salas de todo el país a partir del día del estreno. El guión, por su parte, es resultado del trabajo entre Fernández Quinteros y Juan Cavoti. Todo junto constituye una propuesta fresca que apuesta por voces jóvenes y nuevas miradas dentro del cine argentino.
“Verano Trippin” entra de lleno en el género coming of age, aquel que narra la transición de la juventud de los personajes hacia la adultez, pero se anima a mezclarlo con una buena dosis de sátira policial. ¿De qué va la historia? Dos amigas, hartas de la rutina de su pueblo patagónico, deciden improvisar una escapada que pronto se sale de control. El viaje se convierte en un terreno de juegos donde aparecen el peligro y la traición. En ese desmadre que propone el film, se explora lo que significa ser joven, la tentación por lo prohibido y el impulso de buscarse a uno mismo, todo con el enorme telón de fondo de la Patagonia.
En pantalla, las protagonistas son Miranda de la Serna y Zoe Hochbaum. A ellas se suma un grupo de actores como Ariel Staltari, Manu Fanego, Juan Grandinetti, Valentín Wein, Simón Saieg y Brian Sichel, cada uno aportando su impronta en distintas situaciones. ¿Un gran gancho? La participación de Lali Espósito en el papel de dealer de marihuana, mostrando una faceta distinta y subiéndole el voltaje a la historia. Esta variedad en el elenco, con nombres que vienen de diferentes ámbitos, le da al film una onda muy actual y dinámica.
Si hablamos de Zoe Hochbaum, una de las protagonistas, hay que decir que es una de esas artistas que se mueve por todos lados: nació en Buenos Aires en 1999 y muestra una soltura llamativa tanto escribiendo como actuando. Su libro “Monstruario” sorprendió por la madurez de la prosa, y ese talento viene reforzado por lecturas intensas y talleres literarios con docentes reconocidos. Además, cofundó la productora OrcaFilms, escribió el guión de “Como el mar” y se subió a escenarios y sets con títulos como “Abzurdah” y “Las grietas de Jara”. Incluso estuvo al frente de propuestas teatrales como “La ventana del Árbol”. Su mirada creativa fue también el puntapié de “Traslados”, el impresionante documental sobre los vuelos de la muerte de la dictadura argentina.
Además de encarnar a Lena, Zoe está a cargo de la producción ejecutiva en Verano Trippin, dos roles que siente que se fueron retroalimentando durante el rodaje. “Como productora y como actriz me sentí muy partícipe de mi personaje, de poder engordarlo, nutrirlo, darle vida y a Miranda le pasó lo mismo”, le dice la artista a Teleshow. “Porque la película íbamos a ser nosotras dos, con todo lo que rodea el mundo de estas dos chicas y estaba buenísimo que pudiéramos aportar un poco de esa adolescencia que nos empieza a quedar cada vez más lejana”.
Según explica, el film “trata de dos chicas que quieren hacer algo distinto con su vida. Lena, mi personaje, tiene un viaje planificado por estudios y no se le ocurre mejor idea que hacerlo con Toni, su mejor amiga. Ante esa necesidad de conseguir el dinero para el pasaje, lo que arranca siendo algo como inocente, que es vender marihuana, termina siendo algo un poco más polémico. Descubren que hay gente metida muy oscura y muy complicada y ellas se empiezan a meter en el barro cada vez más. Y todo se empieza a complicar”.
Miranda de la Serna, la coprotagonista en el rol de Toni, es hija de los actores Rodrigo de la Serna y Érica Rivas, y debutó a los 9 años en la película independiente Antes del estreno, protagonizada por su madre. A los 15 años, actuó en la obra teatral La burbuja y luego participó en el filme Amor urgente. Nuevamente con Érica Rivas, apareció en la cinta de terror Bruja. Su papel revelación llegó con Errante corazón, por el que fue reconocida con el Premio Sur a mejor actriz revelación y nominada a los Premios Cóndor de Plata. Luego integró el elenco de la serie internacional Now & Then y más tarde el de Elena sabe, en un papel que compartió con su madre.
En el filme, Miranda es Toni, un papel que le permitió reflejarse en la adolescente que fue, con similitudes y diferencias. Y en esa construcción del vínculo con Lena, facilitado por el vínculo de hermandad que construyeron a primera vista con Zoe, encuentra el sentido último de la historia: “Creo que la película habla de un tipo de desamor, que es el desamor de la amistad, que quiero creer que es más doloroso que el desamor de las relaciones románticas”.
Detrás de cámara, Morena Fernández Quinteros tiene su propio recorrido. Nació en Bariloche en 1992, se formó en la ENERC y hoy es productora creativa en K&S Films. Ya cuenta con paso por proyectos grandes: trabajó en “A Cielo Abierto”, que llegó al Festival de Venecia 2023, y en la serie “El Fin del Amor” para Amazon. “Verano Trippin” es su primera vez al mando de un largometraje, tras años de experiencia detrás de escenas, producción y guion. Su perfil muestra el cruce entre formación, trabajo en el terreno y un ojo puesto en las nuevas narrativas.
La música y el trabajo técnico redondean la propuesta. El soundtrack mezcla generaciones y estilos: suenan temas de Dillom, de Viejas Locas y una canción original de Santiago Motorizado. La música exclusiva fue compuesta por Mauro de Tommaso y Juan Gimenez Kuj. Técnica y visualmente, el equipo descansa en manos expertas: Luciano Badaracco (ADF) arma la fotografía, Catriel Vildosola se encarga del diseño sonoro, Rosario Suárez (SAE) ajusta el ritmo con el montaje y tanto Valentina Casales (vestuario) como Valeria Brédice (maquillaje) afinan los detalles para que la película se sienta tan real como cercana.
“Verano Trippin” aparece así como un retrato de aventuras, quiebres y decisiones en esa edad en la que todo puede pasar. Una película que, desde sus protagonistas hasta su equipo detrás de cámara, apuesta por renovar miradas y formas dentro del cine joven nacional.