Un chico de 22 años se presentó este jueves ante las autoridades policiales de la ciudad de Mendoza tras haber sido señalado como el presunto autor del crimen de Franco Patricio Arancena, quien fue hallado sin vida esta semana en su departamento de Villa Nueva, Guaymallén. El cuerpo del hombre de 31 años estaba maniatado y amordazado.
La decisión del joven se habría dado después de que un adolescente de 15 años lo identificara ante la Justicia, según lo señalado por el portal Los Andes. El menor, acompañado por un familiar, brindó datos clave sobre el hecho y la identidad del presunto autor material con quien había estado al momento del crimen.
La causa se activó el martes cuando los efectivos de la Comisaría 44° arribaron al domicilio de la calle Rodríguez Peña al 800, y en la habitación del lugar encontraron a Aracena muerto en la habitación del inmueble. La escena sorprendió a los investigadores: la víctima yacía atada y con signos de haber sido asfixiada. Esta información fue confirmada luego por los resultados del informe preliminar del Cuerpo Médico Forense que indicaba que había sido estrangulado. Además, tenía marcas visibles de violencia en el rostro. Respecto a día de su muerte, los primeros indicios apuntaban a que podría haber ocurrido durante el sábado de manera violenta, aunque ese dato aún no está confirmado.
Según detalló el mismo portal, la participación del menor en los hechos habría quedado manifestada a partir de su relato. Este se encuentra amparado por la ley debido a su edad, lo que lo volvería inimputable en el caso de que haya participado del crimen. Dijo que estuvo en el departamento de Aracena junto a otro sujeto, identificado luego como T. G., de 22 años. Explicó que el otro joven habría ejecutado el crimen y brindó datos que le permitieron a los investigadores avanzar.
A partir del testimonio, personal del Departamento de Homicidios de la Policía de Mendoza dispuso la realización de varios allanamientos durante la noche del miércoles, en busca de T. G. y de otros elementos vinculados a la causa. No obstante, los procedimientos no lograron dar con el paradero del joven señalado hasta la mañana de este jueves, cuando se presentó de manera espontánea en la comisaría 9 de Guaymallén, donde quedó detenido a disposición de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos.
El expediente podría ser caratulado como “homicidio criminis causa”, dado que a raíz de los registros fílmicos obtenidos de la zona, pudieron observar el momento en que dos personas salieron del departamento de Aracena. Uno de ellos escapó en moto y el otro se llevó una bicicleta que pertenecía a la víctima.
El registro de las filmaciones estuvo acompañado además por el testimonio de los vecinos que observaron movimientos raros en el barrio. El viernes, alrededor de las 21, vieron a dos personas saliendo del inmueble y llevándose una bicicleta, y dejando la puerta de acceso al edificio, abierta. El sábado, otro residente notó la presencia de dos individuos a bordo de una motocicleta negra, sin patente, merodeando la entrada y alejándose poco después. A los pocos días, un vecino llamó al 911 y dio aviso de que la puerta del departamento donde vivía el hombre de 31 años estaba abierta, pero no tenían noticias de él desde hacía unos días.
En la inspección inicial realizada en el departamento y sus alrededores, los peritos no detectaron señales de violencia en accesos como puertas o ventanas. Ese detalle llevó a los efectivos a considerar que Aracena habría conocido al agresor o, al menos, le permitió entrar voluntariamente al edificio. La causa avanzó con la presentación del joven ante las autoridades, aunque lo hizo acompañado de un abogado.