El Servicio de Hidrografía Naval descartó riesgo de tsunami tras el evento en las Islas Subantárticas Argentinas

Un sismo de magnitud 5.3 fue registrado en la mañana de este miércoles en las proximidades de las Islas Malvinas, más precisamente en la región geográfica correspondiente a las Islas Sandwich del Sur. El evento ocurrió a las 09:24:39 UTC y localizado a una profundidad de 112 kilómetros, con epicentro en las coordenadas -58.9717 de latitud y -26.1064 de longitud.

Poco después del reporte del IGN, el Servicio de Hidrografía Naval (SHN) de la Argentina ratificó el fenómeno y precisó que el movimiento telúrico tuvo lugar cerca de Bristol Island, una de las islas que forman parte del archipiélago ubicado al sureste del continente americano, en aguas del Atlántico Sur. Según detalló el jefe del Departamento de Oceanografía del SHN, Pablo Buonanotte, se trató de un sismo de magnitud 5.6, una diferencia atribuida a los distintos modelos de medición utilizados por los centros sismológicos internacionales.

«Este punto celeste, acabamos de tener un sismo de cinco punto seis en las Islas Subantárticas Argentinas“, informó Buonanotte en diálogo con el canal A24, mientras señalaba el epicentro en un mapa digital. Y agregó: ”No hay inconvenientes. En este momento estamos en invierno, entonces el pack de hielo atenúa todo lo que es las ondas, así que no hay una propagación de un posible tsunami hacia el norte como ocurrió hace unos meses“.

La misma fuente aclaró que no se reportaron impactos en la zona continental argentina ni en las Islas Malvinas, pese a la cercanía relativa del evento con estos territorios. “Por este sismo no estaría llegando a la zona continental argentina, ni siquiera a Malvinas”, afirmó Buonanotte.

El evento fue también confirmado por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), que publicó su informe a las 09:40 UTC, apenas 15 minutos después del sismo. El organismo norteamericano indicó una magnitud de 5.6 y una profundidad de 106 kilómetros, con un epicentro ubicado en las coordenadas 58.9377°S y 26.2035°W, dentro del área geográfica de las Islas Georgia del Sur y Sandwich del Sur. En cuanto a la intensidad, la evaluación fue de nivel IV en la escala MMI, lo que equivale a un temblor ligero en las cercanías del epicentro.

El epicentro se localizó cerca de Bristol Island con una magnitud estimada entre 5,3 y 5,6

De acuerdo con los parámetros técnicos utilizados por el USGS, el evento fue considerado de nivel verde, tanto en la alerta por sacudidas como en la estimación de pérdidas económicas y víctimas fatales. Se indicó que la posibilidad de que se hayan producido muertes es del 65,3% en el rango de cero víctimas, con un 30,2% de probabilidad de entre una y diez muertes, y una probabilidad inferior al 1% de superar las 100 muertes. En cuanto al impacto económico, se estimó una pérdida probable de entre cero y un millón de dólares, también con una probabilidad menor al 1% de superar los diez millones.

El USGS añadió que no hubo reportes de percepción del temblor en las cercanías y que no se registraron construcciones afectadas dentro del radio de exposición significativa. “No hubo terremotos con exposición poblacional significativa dentro de un radio de 400 km”, indica el parte. El informe también destaca que la región en cuestión cuenta con una combinación de estructuras vulnerables y resistentes, aunque la baja densidad poblacional y la profundidad intermedia del sismo actuaron como factores atenuantes.

El fenómeno ocurrió bajo condiciones climáticas adversas, con temperaturas de -4 °C, cielo nublado y vientos del suroeste a 17 nudos en el momento del evento, según datos recogidos por la estación meteorológica más cercana al epicentro.

En términos de actividad sísmica histórica, este tipo de eventos no es infrecuente en la región. Según datos del SHN citados por el canal C5N, se registran en promedio una docena de sismos de magnitud 5 o más cada año en esa área del Atlántico Sur. El último evento de intensidad similar se había detectado en mayo de 2024, también con una magnitud de 5.6. El más fuerte registrado hasta la fecha fue el 12 de agosto de 2021, con una magnitud de 8.1.

El monitoreo de este tipo de fenómenos en el Atlántico Sur forma parte de las tareas rutinarias de los centros sismológicos internacionales y del Comité Oceanográfico Intergubernamental, al cual Argentina pertenece. Esta red permite acceder en tiempo real a datos sísmicos que luego son procesados por organismos nacionales como el Servicio de Hidrografía Naval, encargado de la vigilancia geofísica del mar argentino y los ríos navegables del país.