
Siempre se dijo que Argentina tenía jugadores como para armar dos o tres equipos de Copa Davis, una Selección A, una opción B y otra C. Al parecer, el capitán argentino deberá hacer uso de las alternativas que le quedan de tenistas para convocar y ver cuál de estas opciones puede llegar a armar.
Desde lo deportivo, Javier Frana no tendrá unas Fiestas con la mente despejada, porque, por donde lo mire, encuentra dificultades para poder juntar más de dos jugadores de cara a la visita a Corea del Sur, por los Qualifiers del mes de febrero, ya que las únicas confirmaciones son los que dijeron que no irán.
Es que a lo complicado de la distancia y a la superposición de la fecha con los torneos de Sudamérica, en especial los que se juegan en Argentina, la federación coreana lo complejizó aún más poniendo como sede a una ciudad distante a más de dos horas de Seúl -la capital parece ser el único contacto aéreo directo con el resto del mundo-, y utilizando como días de competencia al sábado y domingo, cuando aún falta definir el horario de los partidos.
Todo tiene una explicación y no es que los coreanos sean gente mala, simplemente hacen uso de las ventajas que entrega la localía y tratan de incomodar lo más posible a los tenistas argentinos, de tal manera, que no les permita jugar torneos por dos semanas y, de esa forma, decidan no participar de la serie, por lo que Argentina llegaría con un equipo disminuido, desde su potencial.
El problema para los argentinos no es la ida a Busan, sino el regreso, porque resulta muy difícil alcanzar a tomar un avión el domingo por la noche en Seúl, día en que culmina la serie, estando a 340 kilómetros de la capital. Por eso, lo más factible es que recién lo hagan al día siguiente.
Saliendo de Busan al mediodía del lunes, vía Estados Unidos, y haciendo escalas en Seúl (6 horas) y Dallas (2 horas), los tenistas arribarían el martes a las 8:30 de la mañana, por lo que aquellos que jueguen el IEB+ Argentina Open, excepto Francisco Cerúndolo (arrancaría el jueves), tienen no más de 24 horas para superar el jet lag, pisar una cancha de polvo de ladrillo después de 8 meses y debutar en primera ronda.
Aunque existe una alternativa para regresar el mismo domingo en que culmina la serie, ésta requiere de mayor complejidad, trasbordo y coordinación en el transporte. Algo más de 32 horas lleva volar desde Seúl por Ethiopian Airlines, vía Adis Abeba, para llegar a Buenos Aires el lunes a la noche.
Para alcanzar este avión nocturno, deberán culminar rápido la serie, tener la valija armada y estar sobre el tren bala rumbo a la capital coreana no más allá de las 17:20 horas, porque, después de ese horario, estarán aún más contra reloj.
Un tema más para agregar en la evaluación de los tenistas argentinos es que no han pisado el polvo de ladrillo desde mayo o, en algunos mejores casos, agosto.
Sin embargo, a comienzos de diciembre habían aparecido algunas confirmaciones que alegraron a Javier Frana. Una de ellas fue la de Cerúndolo (N° 21), quien se había puesto a disposición del capitán, pero cuando conoció la decisión de los coreanos, su cara demostró que no le cayó muy bien y que, tal vez, va en contra de los intereses de su carrera, por eso es muy probable que, ahora, espere a ver qué sucede en Australia.
Como Sebastián Báez (N° 45) no fue parte del plantel argentino en 2025 y su rendimiento sobre cemento no fue de los mejores en esta temporada, no parecía estar en los planes del capitán, por eso tomó más fuerza el nombre del siguiente en la lista: Camilo Ugo Caravelli (N° 49).
A pesar de que defiende muchos puntos en la Gira de polvo, en un principio se había barajado la posibilidad de ir, por las ganas del jugador y cuerpo técnico, pero en los últimos días la decisión parece haber cambiado y va más por la negativa que por acudir a la probable convocatoria. “Si hace un muy buen Australia podríamos ir”, se escuchó un comentario, al pasar. Es que Busan queda lejos y son muchos los puntos a defender (395). La diferencia está en que si conserva una cifra similar puede jugar cualquier torneo, si pierde la mitad, ya no tiene esa posibilidad.
Una de las primeras negativas que recibió Javier Frana fue la de Tommy Etcheverry (N° 59). Después de evaluar junto a su entrenador Waly Grinóvero el calendario y necesidades, el tenista platense dejará pasar esta fecha para intentar sumar puntos que lo regresen del puesto 60 del ranking al Top 30. De todas maneras, le dejó la puerta abierta al capitán para regresar en septiembre, cuando Argentina juegue de local, en caso de una victoria sobre Corea del Sur.
Mariano Navone (N° 72) es otro de los que tampoco acudirá a esta serie, en caso de que Frana necesite convocarlo.

Por su parte, Francisco Comesaña (N° 67), quien formó parte de las dos últimas series de la selección argentina, tampoco aseguró su participación. Hay una charla pendiente entre su cuerpo técnico y Javier Frana o para que disculpe al jugador o para confirmar que será uno de los dos singlistas titulares. Cabe recordar que, tanto contra Países Bajos, como en los cuartos de final en Bolonia, Francisco quedó como tercer singlista. Tal vez exista el pensamiento de si va a haber un sacrificio, que valga la pena y juegue.
De todas maneras, el capitán argentino ya sabe que en el momento de buscar jugadores cercanos al Top 100 tiene a uno con quien puede contar y que con mucho gusto se pone a disposición para debutar: Thiago Tirante (N° 106).
Quien fuera N° 1 del mundo Junior, le dijo a este redactor que “sería un honor” que lo llamen, que con gusto iría: “No defiendo muchos puntos y sobre ese tipo de superficies es en donde encuentro mi mejor rendimiento. Si me lo piden, voy, pero tengo a muchos por delante”. No tantos como parece, Thiago.
Porque Juan Manuel Cerúndolo (N° 86) precisa sostener su posición en el Top 100 y, generalmente, la mayor parte de sus puntos los consigue en polvo de ladrillo. Si bien puede parecer poco los 86 puntos que defiende en la Gira, ésa es la distancia entre su actual posición en el ranking y quedar tres lugares por fuera de los 100 primeros. Esto y su rendimiento sobre cemento es lo que hace pensar al Burru y a Tirante como alternativas.
Para Román Burruchaga (N° 105) sería un privilegio representar al país, pero se perdería tres semanas que ya las tiene agendadas en su calendario y que para él valen oro.

Entre los doblistas daría la sensación de que no hay tantos inconvenientes. Andrés Molteni ya le dijo a este periodista: “Si el capitán me convoca voy a ir a Corea, no tengo ningún inconveniente”. Si bien en algunos sectores se dijo que Horacio Zeballos ya había confirmado también su participación, lo cierto es que lo único que tiene pensado y programado el Campeón Mundial de dobles 2025 es pasar las Fiestas en Mar del Plata y participar en los torneos de Australia y Dallas.
En caso de ausencia de Zeballos, el nombre inmediato que aparece como alternativo es el de Guido Andreozzi, quien está teniendo muy buenas temporadas en el circuito de dobles. Ante esta situación tan complicada y buscando aún más profundo entre las huestes argentinas, Federico Gómez podría ser una alternativa para jugar en superficie dura, tanto en single como dobles.
Es que los entrenadores argentinos tienen muy claras las dificultades de esta fecha y coinciden en que la decisión es difícil, porque no se quiere dejar vacío al equipo, pero que las condiciones no sólo harían perder las dos semanas de los torneos de Argentina, sino que, también, les haría peligrar la actuación en el ATP 500 de Río, con lo cual, la Gira Sudamericana se perdería por completo.
Tarea difícil para Javier Frana, quien deberá esperar a ver qué suceda con las actuaciones de los argentinos en el Abierto australiano, allí terminarán por tomar una decisión definitiva, que será fundamental para saber la categoría de equipo que llevará a Corea de Sur.