No había sido córner: la pelota había pegado en Juan Manuel Insaurralde, el corajudo y experimentado zaguero, de 40 años, que se mantiene vigente en la última línea de Sarmiento. Sin embargo, Sebastián Martínez, el árbitro, señaló el tiro de esquina, un minuto después de la misma acción.

La jugada preparada de Sarmiento, un noble equipo que conduce Javier Sanguinetti que lucha por ingresar entre los mejores ocho de la Zona B, casi mano a mano con Instituto (juega con Talleres) y Godoy Cruz (choca con Deportivo Riestra), derivó en un centro preciso de Federico Paradela, el primo del volante que pasó sin suceso por River.

Otra imagen de la desafortunada acción de Vombergar

Leandro Suhr, Jeremías Vallejos, el citado Paradela, centro al área. Y allí, se anticipó Andrés Vombergar, el goleador de San Lorenzo, que efectivamente se equivocó de arco. Porque marcó un golazo: una palomita inesperada, que sorprendió a todos, sobre todo, al paraguayo Gill, el gigante arquero de San Lorenzo.

Iban 36 minutos del primer tiempo. ¿Qué quiso hacer? Evidentemente, en el ímpetu por defender una pelota parada en contra, se sorprendió con el envío, voló con la intención de mandar el balón sobre el travesaño. Con mala fortuna, claro. Se agarró la cabeza segundos después, no lo podía creer.

El festejo de Sarmiento, que quiere estar entre los 8 mejores

El partido fue duro, parejo, trabado. Tanto que Jhohan Romaña sufrió un duro choque en las alturas. Con un fuerte dolor, siguió en el campo de juego, pero al final fue reemplazado por Daniel Herrera, en el arranque de la segunda mitad.

Mientras fue revisado por los especialistas en la salud, fue amonestado el médico del Ciclón, porque el juez entendió que se había excedido en su función, en medio de un revuelo de discusiones y amenazas.