Pampita emprendió un viaje a Londres acompañada de un grupo de amigas: Estefanía Novillo, maquilladora y amiga cercana, Matilde Grobocopatel, Male Zermoglio, María Albero y Oriana Montanelli. La estadía en la capital británica se caracterizó por una agenda que combinó actividades sociales, experiencias gastronómicas y recorridos por distintos rincones icónicos de la ciudad.
La jornada de Pampita comenzó frente a una casa de fachada blanca, adornada con detalles en negro y un techo de tejas rojizas, donde protagonizó una sesión de fotos. El ambiente incluía elementos arquitectónicos tradicionales, como faroles negros y ventanas de marco claro, acompañados de arbustos perfectamente podados en macetas de terracota. El look elegido por la modelo consistió en un conjunto de saco, chaleco y pantalón de lino gris de corte holgado, propio de una sastrería contemporánea, junto a sandalias y gafas de sol oscuras. Con el cabello suelto, posó relajada y sonriente, mientras la luz natural realzaba el entorno.
Las imágenes del viaje narran también los momentos culinarios compartidos entre las amigas. Durante una de las cenas, un restaurante de alta gama sirvió como escenario para degustar un pescado entero asado con la piel crujiente y marcas de la parrilla, acompañado de una rodaja de limón quemado y un cuenco de salsa verde. Las copas de vino y la vajilla en tonos neutros, sobre una mesa oscura, contribuyeron a la atmósfera sofisticada, acentuada por la luz cálida de una lámpara y el mobiliario en blanco.
No faltaron las celebraciones íntimas. En un ambiente cerrado, de paredes blancas acolchonadas y luces rosadas, seis mujeres posaron abrazadas, vistiendo atuendos formales en tonos oscuros. La escena transmitía la complicidad y alegría característica de los encuentros de amigas, mientras una de ellas sostenía un teléfono móvil y las demás sonreían, reflejando un clima festivo.
Los desplazamientos urbanos también formaron parte del itinerario. Cuatro de las integrantes posaron frente a una fachada de ladrillo clásico, a la entrada de una cafetería identificada con el nombre “PRADA”, luciendo trajes, blazers, pantalones anchos y lentes de sol. La naturalidad de sus poses y la elegancia casual de sus outfits reflejaron la confianza del grupo en plena luz del día.
La propuesta gastronómica continuó con desayunos y brunchs cuidados hasta en los detalles. Destacó la presentación de una torre de pancakes con azúcar impalpable, tazas de té y cuencos con moras y frambuesas, dispuestos sobre una mesa de madera pulida, mientras una figura parcialmente visible compartía el momento en camisa blanca.
El viaje incluyó también la exploración de los espacios verdes y urbanos de Londres. Desde una perspectiva aérea se apreció un parque con extensas áreas de césped y paseantes, junto a un emblemático edificio de piedra clara con terraza, una estructura metálica en construcción y un autobús turístico rojo, enmarcados bajo un cielo nublado pero iluminado.
Algunos pasajes revelaron una faceta campestre del recorrido. Fotografías muestran a Pampita sentada en una silla de hierro blanco frente a una pared de ladrillos, llevando el mismo conjunto gris, y otra imagen en la que posa de pie apoyada en una pared blanca, con un jardín cuidado como fondo. Elementos rurales, como macetas de barro con peonías cerradas sobre una mesa oxidada y fachadas cubiertas de enredaderas y rosas trepadoras, sumaron color y textura a la colección visual del viaje, integrando lo urbano y lo bucólico en la experiencia de las viajeras.
Las postales del viaje de Pampita y su grupo en Londres ofrecen una crónica visual de días compartidos entre arquitectura tradicional, gastronomía de autor, ambientes exclusivos y paisajes típicos de la ciudad. Cada momento retratado evidencia la búsqueda de experiencias compartidas y la atención al detalle, tanto en el estilo como en la selección de los lugares, imprimiendo un sello personal a la travesía.