Rusia advirtió este jueves que las garantías de seguridad solicitadas por Ucrania constituyen una “amenaza para Europa”, en vísperas de la reunión en París entre el presidente Volodimir Zelensky y líderes europeos.
La cumbre será copresidida por los mandatarios de Francia y Reino Unido y busca aumentar la presión sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, tras una serie de intentos fallidos de alcanzar un alto el fuego en el conflicto que ya supera los tres años.
La portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zakharova, declaró que las iniciativas de Kiev “son una copia casi exacta de las propuestas de los patrocinadores europeos son absolutamente inaceptables”.
Durante un discurso en un foro económico en el Lejano Oriente ruso, Zakharova calificó las garantías buscadas por Ucrania como “un trampolín para el terror, para provocaciones contra nuestro país”.
“No son garantías de seguridad para Ucrania, son garantías de peligro para el continente europeo”, agregó.
Además reiteró que Rusia no considerará el despliegue de tropas extranjeras en Ucrania “en ningún formato”.
“Rusia no va a discutir la intervención extranjera en Ucrania, que es fundamentalmente inaceptable y socava cualquier tipo de seguridad, de ninguna manera ni en ningún formato”, enfatizó.
Por su parte, Zelensky dijo que confía en que los aliados de Ucrania ayudarán a aumentar la presión sobre Rusia para avanzar hacia una solución diplomática. Sin embargo, señaló que aún no ha percibido “señales de que Rusia quiera poner fin a la guerra”.
Apoyo militar a Ucrania
Los líderes de los países nórdicos y bálticos expresaron el miércoles su intención de incrementar el apoyo militar a Ucrania tras reunirse en Copenhague con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, aunque no anunciaron compromisos concretos adicionales.
“Intensificaremos el apoyo militar a Ucrania. Resaltamos la urgente necesidad de acelerar la entrega de armas, munición y sistemas de defensa aérea”, afirmaron en una declaración conjunta.
El documento respalda la iniciativa PURL (Priority Ukrainian Requirements List), destinada a adquirir armamento estadounidense, e insiste en que no deben imponerse restricciones a las operaciones de las fuerzas armadas ucranianas.
Los firmantes ratificaron su disposición a trabajar por garantías de seguridad sostenibles para Ucrania junto a Estados Unidos, al tiempo que rechazaron que Rusia pueda bloquear “el camino de Ucrania a la Unión Europea (UE) y la OTAN”.
También reiteraron su “apoyo inquebrantable” a la soberanía e integridad territorial ucraniana, pidieron nuevas sanciones contra Moscú y subrayaron que el presidente ruso, Vladimir Putin, no busca la paz y representa una amenaza para la seguridad europea.
En rueda de prensa, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, se dirigió a Zelensky: “Tú y tu pueblo luchan cada día y son los que protegen a Europa contra la agresión rusa”, y añadió que no se puede “confiar” en Putin.
Zelensky explicó que la reunión se centró en fortalecer la defensa ucraniana tanto en el presente como en el futuro. Consultado sobre compromisos específicos de seguridad tras un eventual acuerdo de paz, indicó que Kiev espera que los países involucrados asuman “obligaciones jurídicas” para que no haya riesgo de una nueva invasión rusa.
El presidente ucraniano también destacó la importancia del modelo danés de apoyo, mediante el cual Copenhague financia la producción en Ucrania del armamento requerido por su Ejército, como un método eficaz para reforzar a las Fuerzas Armadas frente a Rusia. Además, subrayó la necesidad de incrementar la presión internacional sobre Moscú para llevar a Putin a la mesa de negociación.
(Con información de AFP)