El vice primer ministro ruso Alexéi Overchuk afirmó hoy que se espera que los intercambios comerciales con Armenia caigan a la mitad este año, de 12.400 millones de dólares a unos 6.000 millones.
“El comercio entre Rusia y Armenia ya ha disminuido significativamente, y prevemos que para finales de año se habrá reducido a la mitad en comparación con el año pasado”, dijo Overchuk, citado por la agencia Interfax, en los márgenes del Foro Económico Oriental, que se celebra en Vladivostok.
Según el vice primer ministro, en 2024 los intercambios comerciales totalizaron 12.400 millones de dólares, mientras que “este año probablemente será de unos 6.000, quizás un poco más”.
En marzo pasado el Parlamento armenio dio luz verde al Gobierno para iniciar conversaciones para iniciar el proceso de negociaciones para la adhesión de Armenia a la Unión Europa (UE).
La autoridades tanto rusas como armenias han resaltado la imposibilidad de que Armenia sea simultáneamente país miembro de la UE y de la Unión Económica Eurasiática, que lidera Rusia e integran también Bielorrusia, Kazajistán y Kirguistán.
Según Overchuk, el propósito de Armenia de unirse a los Veintisiete ha influido negativamente en las relaciones económicas con Rusia y ya el año pasado los empresarios rusos comenzaron a disminuir paulatinamente sus operaciones en el mercado del país caucasiano.
Paz entre Armenia y Azerbaiyán
Otro de los movimientos importantes de Armenia hacia Occidente fue la reunión con Donald Trump que colocó al presidente de Estados Unidos en el centro del acuerdo de paz con Azerbaiyán.
En el pacto firmado a principios de agosto bajo los auspicios de Estados Unidos, por el que las partes se comprometen a renunciar a sus reivindicaciones territoriales mutuas, a abstenerse del uso de la fuerza contra la integridad territorial y a llevar a cabo negociaciones para concluir un acuerdo sobre la demarcación de las fronteras comunes.
“Las partes reconocen y respetan la soberanía, la integridad territorial, la inviolabilidad de las fronteras internacionales y la independencia política de ambos países”, reza el texto publicado este lunes por el Ministerio de Exteriores azerí.
Asimismo, han prometido abstenerse de “intervenir en los asuntos internos” del otro país, mientras que también se comprometen a “no desplegar fuerzas de terceros a lo largo de sus fronteras comunes” y a que “ninguna tercera parte utilice sus respectivos territorios” para el uso de la fuerza contra el contrario.
“Implementarán medidas de seguridad y fomento de la confianza mutuamente acordadas, incluso en el ámbito militar, con miras a garantizar la seguridad y la estabilidad en las regiones fronterizas”, resalta la declaración.
Por otro lado, han acordado “abordar los casos de personas desaparecidas y desapariciones forzadas” durante el conflicto armado “mediante el intercambio de información de forma directa o en cooperación con las organizaciones internacionales pertinentes”.
Bakú y Ereván han pactado que “no adoptarán, fomentarán ni participarán de ninguna manera en ninguna acción hostil” que vaya en contra del acuerdo. “Las partes procurarán resolver cualquier controversia relativa a la interpretación o aplicación del presente acuerdo mediante consultas directas”, agrega.
El acuerdo, firmado en un acto en el que estuvo presente el presidente estadounidense, Donald Trump, plantea un corredor estratégico que enlazará Azerbaiyán con su exclave de Najicheván a través del sur de Armenia y que lleva el nombre del magnate republicano: Ruta Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional (TRIPP, por sus siglas en inglés).