El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, junto a su padre, el exmandatario Jaime Paz Zamora (1989-1993)

El nuevo presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, conformó una alianza política de cara a las elecciones autonómicas de marzo del próximo año.

“Patria”, como se denominó la alianza, está integrada por la agrupación municipal de Paz, Primero la Gente; el partido del empresario y excandidato presidencial Samuel Doria Medina, Unidad Nacional; la agrupación del exalcalde de La Paz, Luis Revilla, Sol.Bo; y el frente del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, Creemos.

A este bloque también se suma el histórico Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), del expresidente y padre del actual mandatario, Jaime Paz Zamora. El MIR fue uno de los partidos protagonistas en la política boliviana tras la recuperación de la democracia en 1982.

Tras más de tres décadas de actividad, el MIR perdió la personería jurídica luego de la elección de asambleístas constituyentes en julio de 2006, al no alcanzar el mínimo de votos exigido legalmente (2%) para mantener vigente la sigla.

El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, junto a su padre, el exmandatario Jaime Paz Zamora (1989-1993)

Al histórico partido, que había gobernado entre 1989 y 1993, inicialmente le fue impuesta una multa de 333.920 bolivianos (casi 48 mil dólares) por el concepto de devolución de la cuota que le correspondía por la impresión de papeletas electorales. Sin embargo, al no haberse realizado el pago en el plazo de un mes —como establecía el Código Electoral vigente entonces—, se le revocó la personería jurídica, según se explica en una resolución oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

En 2020, la representación legal del MIR presentó ante el TSE un recurso de revisión que alegaba no haber sido notificada y haber pagado la multa mediante la entrega de un inmueble. Este recurso de revisión fue rechazado en abril de 2021.

Este año, una sala constitucional del departamento del Beni anuló todo el proceso contra el partido porque consideró que se vulneraron los derechos de los militantes y que hubo una doble sanción: multa y pérdida de personería jurídica, explicó el nuevo presidente del organismo electoral, Gustavo Ávila, a Infobae.

“(La resolución judicial) anula el proceso. Cuando se vuelve a empezar la causa, se verifica que no se puede aplicar doble sanción, si aplica la pérdida de la personería, no aplicas la sanción económica”, explicó el vocal y dijo que la orden insta al TSE a “proteger los derechos colectivos de los militantes”. En ese sentido, la Sala Plena determinó mantener la multa, cuyo pago tiene que ser acreditado, y restituir la personería jurídica.

Sede del Tribunal Supremo Electoral en La Paz, Bolivia

Ávila descartó que la decisión responda a intereses políticos —al tratarse del partido político del padre del presidente— y afirmó que esas presunciones son “totalmente falsas”. “No tiene nada que ver con una decisión del actual gobierno, por orden judicial se ordena esta restitución”, aseguró.

La alianza Patria se alista para competir en las elecciones autonómicas del 22 de marzo, en las que los bolivianos elegirán más de 5 mil cargos públicos —entre gobernadores, legisladores departamentales, alcaldes y concejales— para el periodo 2026-2031.

Este viernes culminó el plazo para el registro de candidatos y en la alianza con Paz postularon a cargos regionales la exdiputada Luciana Campero, el exalcalde de La Paz, Luis Revilla; el exgobernador de Tarija, Adrián Oliva, la exvicencanciller María del Carmen Almendras; y Alfredo Solares, un empresario de colchones que cobró notoriedad en las redes sociales por realizar campañas de beneficencia; entre otros postulantes.

El nuevo bloque apunta a consolidar poder territorial y dar continuidad al proyecto político que gobierna el país desde el 8 de noviembre. Sin embargo, también supone una ruptura con el Partido Demócrata Cristiano (PDC) con el que Paz y el vicepresidente Edmand Lara llegaron al poder gracias a un acuerdo circunstancial.

Lara, distanciado abiertamente de Paz desde el inicio del gobierno por desacuerdos sobre la gestión gubernamental, no hizo parte de la nueva alianza política. Si bien anunció que tendría “candidatos propios” en las elecciones autonómicas, su frente Nuevas Ideas con Libertad no obtuvo personería jurídica a tiempo para disputar los comicios.