Sivert Bakken, en acción (Olivier CHASSIGNOLE / AFP)

El mundo del deporte se encuentra sumido en la consternación tras la muerte misteriosa de Sivert Bakken, destacado biatleta noruego hallado sin vida en su habitación de hotel en el paso de Lavazè, Trentino, Italia, durante una concentración en altura. El hallazgo, ocurrido el 23 de diciembre de 2025, generó inquietud por la presencia de una máscara de altitud. El entorno más cercano del equipo y la Federación Noruega de Biatlón han manifestado públicamente las dudas abiertas en torno a lo sucedido, mientras compañeros de equipo, como Vetle Christiansen, expresaron su desconcierto y dolor.

El cuerpo de Sivert Bakken fue encontrado tras no presentarse al desayuno programado junto a miembros del combinado noruego, reconstruyó La Gazzetta dello Sport. El equipo se encontraba preparando el Mundial de enero y los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina. La conmoción aumentó cuando trascendió que Bakken, de 27 años, portaba una máscara de simulación de altitud ajustada a 7.000 metros. En un comunicado difundido por Infobae, la Federación Noruega detalló: “La Asociación Noruega de Biatlón desconoce actualmente las circunstancias de la adquisición y el uso de esta máscara. En los próximos días, la asociación intentará esclarecer los hechos”.

Vetle Christiansen, veterano del equipo y portavoz tras la tragedia, expresó abiertamente su devastación. En diálogo con L’Équipe, relató: “Es absolutamente horrible. Soy una persona muy sensible, muy emotiva. Voy a llorar mucho y realmente me preocupa volver a ver a los demás y revivir todo esto”. Christiansen, triple campeón del mundo en relevos, subrayó su desconocimiento sobre la aplicación de estas máscaras en el entorno de élite: “Soy completamente ignorante, no sé absolutamente nada sobre máscaras. Nunca he visto a nadie usarlas, ni siquiera he oído hablar de ellas. Me gustaría creer que es el mismo principio que una tienda de altitud, pero no lo sé”.

Las manifestaciones sin fundamento de personas ajenas a los hechos provocan incomodidad en Christiansen. Según L’Équipe, lamentó: “Son numerosos los que se expresan sin conocer los pormenores, como los que acusan a la simulación de altitud sin que aún sepamos mucho”. Optó por la prudencia ante el desarrollo de la investigación: “¿Habría algo más profundo a lo que una autopsia podría responder? ¿Tendremos algún día una respuesta definitiva? Prefiero esperar a que todos los elementos salgan a la luz antes de pronunciarme”.

La utilización de máscaras de altitud resulta poco común en la elite del biatlón noruego, como mostró una investigación publicada por VG. Estos dispositivos permiten reducir la cantidad de oxígeno disponible en el aire y simular condiciones de mayor altitud, con el objetivo de aumentar la producción de glóbulos rojos y, en teoría, la resistencia física. Según explicó Oyvind Sandbakk, profesor de la Escuela de Ciencias del Deporte de la UiT: “Vivir y entrenar con bajos niveles de oxígeno puede, en teoría, provocar que el cuerpo aumente la producción de glóbulos rojos, aumentando así la resistencia. Sin embargo, se debate hasta qué punto estos métodos tienen un efecto positivo en el rendimiento”. Dagbladet recordó que la simulación de altitud estuvo prohibida en Noruega hasta 2021, cuando el Consejo de Deportes levantó la restricción. Por el momento, no existe relación confirmada entre el uso de la máscara y el fallecimiento de Bakken.

El entorno deportivo ha expresado una profunda tristeza. Ole Einar Bjorndalen, leyenda del biatlón y compatriota de Bakken, manifestó su pesar en declaraciones reproducidas por VG: “Tan trágico como puede ser. Ha sido la persona más paciente del mundo. Ha descansado, descansado y descansado, su cuerpo se ha recuperado. Ha empezado a entrenar, lo ha hecho paso a paso, ha vuelto a la cima del mundo. Y entonces llega esta noticia… Es tan trágico como puede ser”. Por su parte, Tommaso Giacomel, biatleta italiano y amigo cercano, compartió su dolor en redes sociales: “Querido Sivert, estoy completamente destrozado, pero sé que esto no solo me afecta a mí, sino a toda la familia del biatlón. Habíamos planeado entrenar juntos hoy, pero no viniste. También habíamos planeado celebrar la Nochevieja juntos, pero ahora no estarás”. Johannes Thingnes Bo, antiguo referente del biatlón noruego, destacó el carácter de Bakken: “Me cuesta expresarlo con palabras. Me pone muy triste y creo que es muy injusto que un chico tan bueno y fantástico como Sivert ya no esté con nosotros. Estuvo al margen durante unos años, pero luchó para volver a la cima y demostró a sí mismo y a todos que podía hacerlo. Es increíblemente triste”.

Sivert Bakken, nacido en Lillehammer el 18 de julio de 1998, se había destacado con dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2016 y sumó preseas en los Campeonatos Mundiales Juveniles de 2018 y 2019, como publicaron NRK y Corriere della Sera. Su mayor victoria en Copa del Mundo llegó en 2022 en Holmenkollen; ese mismo año, debió interrumpir abruptamente su carrera por un diagnóstico de miocarditis. De acuerdo con Dagbladet, pasaron cerca de dos años hasta que pudo volver a entrenar con regularidad. La última competición de Bakken tuvo lugar en la Copa del Mundo en Le Grand Bornand, Francia, la semana anterior a su muerte.

La investigación policial permanece abierta, sin causas oficiales determinadas hasta el momento. La Federación Noruega de Biatlón colabora con las autoridades italianas, que ya contactaron a la familia del atleta. Se prevé que la autopsia sea realizada durante el período navideño. Tanto la federación como los familiares cuentan con apoyo psicológico, según reportó L’Équipe. En Lillehammer, su ciudad natal, se realizó un funeral con la presencia de más de un centenar de personas, mientras el entorno pidió comprensión y respeto en este difícil momento.