
Eliotte Heinz, una estudiante de posgrado de 22 años, murió el 20 de julio de 2025 por ahogamiento accidental en el río Misisipi, cerca de La Crosse, Wisconsin. La joven desapareció luego de salir a pie desde un bar local durante la madrugada y su cuerpo fue hallado cuatro días después, a más de 16 kilómetros de donde la vieron por última vez.
A casi cinco meses de su fallecimiento, las autoridades confirmaron que la causa de muerte fue el ingreso involuntario en el agua mientras regresaba a su casa.
Según el informe forense del condado de La Crosse, Heinz no presentaba señales visibles de trauma ni tenía drogas en su organismo. Su concentración de alcohol en sangre alcanzó 0,193, cifra que supera el límite legal para conducir en el estado.
De acuerdo con relatos de la policía y los medios locales, cámaras de seguridad la registraron durante más de una hora mientras caminaba en dirección suroeste por el centro de la ciudad y, finalmente, acercándose al borde del canal principal del Misisipi.
El reloj inteligente de la joven registró su última actividad alrededor de las 4:30, varios minutos después de que se apartara del agua y luego emprendiera nuevamente el camino hacia la orilla. A las 7:30, se produjo su último latido registrado. Recién a las 10:26, familiares —preocupados porque no había regresado a su hogar— alertaron a la policía, lo que activó el operativo de búsqueda.

Búsqueda, hallazgo y cierre de la investigación
La investigación policial reveló detalles del recorrido nocturno de Heinz por el centro de La Crosse. De acuerdo con el diario Milwaukee Journal Sentinel, la estudiante abandonó el bar Bronco’s cerca de las 2:30 y avanzó a pie por la ciudad hasta las inmediaciones del río.
El canal de vigilancia captó su presencia cercana al agua en varios puntos y confirmó sus últimas acciones, incluido el regreso momentáneo sobre sus pasos. No surgieron indicios de que experimentara angustia o de que hubiera otras personas involucradas en su trayecto nocturno.
El despliegue de búsqueda se extendió durante cuatro días e incluyó patrullas acuáticas, terrestres y el apoyo de voluntarios locales. Un pescador halló el cuerpo flotando boca abajo y cubierto de lenteja de agua en Brownsville, Minnesota, sobre el mismo cauce del río, el 24 de julio.

Según la policía, la distancia recorrida aguas abajo alcanza más de 16 kilómetros respecto a su último paradero confirmado. Las investigaciones descartaron hipótesis de criminalidad, robo o intervención de terceros. Tampoco emergieron señales de ideación suicida en los dispositivos y pertenencias recuperadas por amistades y familiares.
De acuerdo con Shawn Kudron, jefe de la policía de La Crosse, la autopsia descartó cualquier delito o indicio sospechoso vinculado al suceso. El único factor relevante fue el elevado nivel de alcohol etílico detectado en el examen post mortem.
La familia de Heinz participó activamente del operativo y más tarde se mantuvo en contacto con las autoridades hasta el cierre definitivo del caso.
Dolores compartidos y reacciones tras la confirmación oficial
El entorno académico y personal de Eliotte Heinz manifestó su pesar ante la noticia confirmada por la autopsia y la conclusión policial. Según el presidente de la Universidad Viterbo, Rick Trietley, la comunidad educativa lamentó el fallecimiento y expresó su acompañamiento a los allegados de la joven.
La policía ratificó que, más allá del accidente, no existían elementos que sugirieran causas externas en la muerte de la estudiante de consejería en salud mental.

La familia Heinz declaró en redes sociales y ante la prensa local su dolor por la pérdida de su hija, a quien describieron como “inteligente, simpática, solidaria y querida por todos”. El padre y la madre de Eliotte agradecieron el acompañamiento de la comunidad y de quienes colaboraron en los rastrillajes.
El caso impactó en toda la localidad de La Crosse y en la universidad. Compañeros, profesores y amigos organizaron diferentes homenajes y espacios de recuerdo en la memoria de la joven. El suceso reforzó campañas de sensibilización sobre los riesgos asociados al consumo excesivo de alcohol y el tránsito peatonal nocturno en áreas cercanas a cursos de agua.
La investigación de la policía cerró la causa como un accidente sin intervención de terceros y el expediente fue archivado tras la entrega de los resultados a la familia.
El cierre del caso de Eliotte Heinz alivió algunas dudas pero dejó una huella de tristeza en quienes la conocieron. Tanto las autoridades como el entorno personal de la estudiante hicieron hincapié en la prevención para evitar tragedias similares en otras comunidades universitarias.