Denis Law, leyenda del Manchester United y único futbolista escocés en ganar el Balón de Oro, dejó un legado imborrable en el fútbol mundial. Su imagen permanece grabada en la memoria colectiva de los fanáticos, no solo por sus gestas deportivas, sino también por su lucha pública contra la demencia.

Tras su fallecimiento, la Sociedad de Alzheimer reconoció su contribución: “Estaremos eternamente agradecidos a Denis y su familia por haber recaudado no solo dinero para la Sociedad de Alzheimer, sino también por haber creado mucha conciencia”, expresó la organización. Figuras como Sir Alex Ferguson lo recuerdan como “el mejor jugador escocés de todos los tiempos”. “Era un jugador fantástico. Representaba a Escocia, luchando, dando guerra. Era un ser humano increíble”, describió el legendario DT con pasado en el Manchester United durante su despedida.

En las últimas horas, según los registros de sucesiones citados por el medio británico Mail Mirror, el ídolo popular dejó una fortuna de 2.062.059 libras (aproximadamente 2.8 millones de dólares) a su familia tras su muerte a los 84 años, ocurrida en enero. Sus hijos Diana Buckley (conocida como Di) y Andrew Law recibieron el derecho de sucesión para administrar el patrimonio, ya que la esposa del ex futbolista, también llamada Diana, había fallecido en mayo de 2024 a los 85 años, antes de que se ejecutara el testamento fechado en 2018.

La trayectoria de Denis Law estuvo marcada por una carrera excepcional y una vida familiar numerosa. Nacido en Aberdeen, inició su trayectoria profesional en el Huddersfield Town, donde percibía 20 libras semanales (US$ 27). Posteriormente, jugó dos temporadas en el Manchester City y tuvo una etapa en el Torino de Italia. Sin embargo, fue en el Manchester United donde alcanzó la categoría de leyenda, conquistando el Balón de Oro en 1964, una Champions League, dos títulos de liga y la FA Cup. Durante su estancia en Old Trafford, Law anotó 237 goles en 404 presentaciones, lo que lo sitúa como el tercer máximo goleador histórico del club, solo superado por Wayne Rooney y Sir Bobby Charlton. Además, ostenta el récord de máximo goleador de la selección escocesa, con 30 gritos en 55 partidos internacionales.

La familia de Law estuvo compuesta por cinco hijos: Andrew, Di, Gary, Robert e Iain. Andrew y Di trabajaron en la oficina de prensa del Manchester United. Su testamento, fechado en 2018, estipulaba que toda su fortuna pasaría a su esposa Diana, pero su fallecimiento previo modificó el destino de la herencia, que recayó directamente en sus hijos.

En 2021, Denis Law hizo público que padecía enfermedad de Alzheimer y demencia vascular, también conocida como “demencia mixta”. En una entrevista, abordó su diagnóstico con franqueza y gratitud hacia su entorno: “Es una enfermedad increíblemente desafiante y problemática y he visto a muchos amigos pasar por esto”, reconoció antes de que su situación empeorara. Además, agregó: “Esperas que no te suceda a ti, incluso haces bromas al respecto ignorando las primeras señales porque no quieres que sea verdad. Sin embargo, ha llegado el momento de abordar esto de frente, perdón por el juego de palabras. Reconozco cómo mi cerebro se va deteriorando y cómo mi memoria me evade cuando no quiero y cómo esto me causa angustia en situaciones que escapan a mi control. Sé que el camino por delante será duro, exigente, doloroso y siempre cambiante, por eso pido comprensión y paciencia porque no será un viaje fácil, especialmente para las personas que más los aman”.

Durante sus últimos años, se convirtió en un defensor activo de la concienciación sobre la demencia, especialmente entre deportistas, y colaboró con la campaña El deporte unido contra la demencia de la Sociedad de Alzheimer. Su implicación personal y pública contribuyó a visibilizar los riesgos asociados a la práctica profesional del fútbol, en particular el vínculo entre los traumatismos craneales y el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.

En otro contacto con la prensa previo a su diagnóstico, había subrayado las conmociones cerebrales sufridas durante su carrera: “Sí, por supuesto que lo hice (jugué estando conmocionado), como lo hacíamos todos”, relató. Y describió las condiciones del juego en su época: “Era una pelota más dura; y si estaba mojada y con barro; era mucho más pesada”.

La huella de Denis Law trasciende el terreno de juego. Residía en Knutsford, Cheshire, cerca de Old Trafford, y continuó asistiendo a partidos tras su retiro. Su figura está inmortalizada en dos estatuas: una junto a George Best y Sir Bobby Charlton en el estadio del Manchester United, y otra en Marischal Square, Aberdeen, ciudad que le concedió la Libertad de la Ciudad en 2016. Además, murales conmemorativos decoran un bloque de pisos en la zona de Woodside de la llamada Granite City. En 2016, fue nombrado Comandante de la Orden del Imperio Británico (CBE).

El legado de Law también se refleja en el aprecio de sus compañeros. El ex capitán Bryan Robson destacó: “Denis era más que un futbolista fantástico; era un hombre fantástico. Tan generoso con su tiempo y siempre lo hacía con ese gran sentido del humor que le caracteriza”. Además, remarcó que el ídolo británico siempre estaría en su mejor once del Manchester United y que muchos compañeros lo e imitaban cuando celebraban sus goles saludando con un solo brazo hacia las tribunas.

Denis Law deja un legado imborrable en la historia del fútbol. Su pasión, entrega y habilidad en el campo lo convirtieron en el “Rey del Stretford End”, y su influencia perdurará por siempre en el corazón de los aficionados del Manchester United y del fútbol mundial.