La ciudad de Córdoba tendrá una nueva obra que generará un fuerte impacto en una comunidad de cerca de 100 familias que viven en los asentamientos conocidos como El Platito y Miralta. Se hará una colectora en la avenida Circunvalación, en el anillo interno entre el distribuidor Costanera y avenida Sabattini, según informó Caminos de la Sierra.
Según informó La Voz, desde este martes, la empresa vial encargada de este proyecto, ha comenzado la obra en el tramo que se extiende desde el distribuidor Costanera Ramón Mestre hasta la Avenida Sabattini, que luego se transforma en la Ruta Nacional 9 que une a la capital provincial con ciudades como Rosario o Buenos Aires.
Esta colectora de tres kilómetros pretende descongestionar el tráfico, ofreciendo una ruta alternativa que evitará la sobreutilización de la vía principal. La zona suele estar cargada con vehículos de transporte ya que llega a dos de los puertos más importantes del país.
Julio Bañuelos, presidente de Caminos de las Sierras, destacó que esta iniciativa es una fase más en el plan de infraestructura de la provincia: “Primero fue cerrar el anillo, luego hacer el tercer carril; se avanzó con distribuidores y estas colectoras, para una mejor movilidad de los vecinos, sin salir a Circunvalación. Ya se hicieron colectoras de Juan B. Justo a Rancagua, y de ahí a Malvinas Argentinas. Estos eran 12 kilómetros y con estos se completan 15”, explicó Bañuelos, demostrando la escala del proyecto.
En tanto, desde la empresa señalaron: “Para permitir el avance de los trabajos, el Ministerio de Desarrollo Social y Promoción del Empleo y la Municipalidad de Córdoba, con la colaboración del Ministerio de Seguridad, lleva adelante un relevamiento y censo de viviendas, con el objetivo de relocalizar a las familias que actualmente residen en el sector comprendido”.
Sin embargo, la construcción de esta vía no es simplemente una cuestión de mejorar el tránsito. Para las familias que residen en las villas El Platito y Miralta, ambas situadas en el área donde pasará la carretera, significa una reubicación forzosa. En ese sentido, se encuentran, de repente, frente a un proceso de desalojo que transformará radicalmente su entorno. La iniciativa ha hecho que aproximadamente un centenar de familias deban trasladarse al barrio Zepa C, un complejo habitacional social ubicado a unos 9 kilómetros de su actual residencia, ubicado al lado del Mercado de Abasto.
Muchas de las viviendas que están en la zona y en donde habían familias completas, son apenas unas casillas hechas con lonas o maderas. Solo muy pocas están reforzadas con material.
Desde que se anunció la reubicación, trabajadores sociales están trabajando con las comunidades para organizar el traslado. Este proceso no solo implica contar las viviendas, sino también proporcionar un seguimiento emocional y logístico a las familias.
La complejidad del desalojamiento se ve reflejada en las declaraciones de los mismos afectados. Eduardo Luna, un residente de El Platito, expresó su angustia en diálogo con El Doce: “Tengo entendido que por más que haya dos o tres familias en una casa, dan una sola vivienda”.
Si bien las viviendas ofrecidas en el barrio Zepa C ya están listas para ser habitadas, la transición no es del todo sencilla. En ese marco, un tema crucial es la educación de los niños que, de repente, podrían verse obligados a cambiar de escuelas si las actuales resultan inaccesibles desde su nuevo hogar.
Las obras de Caminos de las Sierras, que serán ejecutadas por las empresas CNT S.A. y Cavicor S.A., tienen un plazo de finalización estimado de 12 meses. Durante este tiempo, las preocupaciones de los residentes desplazados sobre su nueva situación deberán ser atendidas con premura para prevenir situaciones de desventaja social.
Se debe tener en cuenta que la erradicación de viviendas para la construcción de colectoras no es una práctica novedosa en Córdoba. Anteriormente, en proyectos similares, se han llevado a cabo reubicaciones.