El operativo policial en el barrio de Villa Urquiza culminó con el rescate de animales cuyo valor comercial se estimó en 13.500.000 pesos, según consignó la Policía de la Ciudad. Entre los ejemplares hallados se encontraban trece perros de distintas razas y un loro Amazona aestiva, conocido como “loro hablador”, que no contaba con el anillo identificatorio obligatorio. El procedimiento se llevó a cabo en un inmueble de la calle Plaza al 2500, el cual ya había sido clausurado anteriormente por actividades similares. La noticia principal radica en el desmantelamiento de un criadero ilegal de animales y la intervención de las autoridades para resguardar a los ejemplares afectados.

De acuerdo a información suministrada por fuentes policiales, la investigación comenzó en abril, cuando se detectó la venta ilegal de animales a través de redes sociales. Las publicaciones estaban vinculadas al domicilio allanado, lo que permitió a los investigadores establecer la conexión entre la actividad ilícita y el lugar intervenido. El inmueble ya había sido objeto de clausura en el pasado por infracciones relacionadas con la comercialización no autorizada de animales, lo que motivó una nueva intervención judicial.

Durante el allanamiento, personal de la División Delitos Ambientales, en conjunto con el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), localizó perros de raza, entre ellos ovejeros alemanes, bulldogs ingleses y franceses, y dachshunds (salchichas). Además, se encontró un loro de la especie Amazona aestiva, que carecía del anillo identificatorio exigido por la normativa vigente, lo que imposibilitó comprobar su procedencia legal. El medio detalló que la ausencia de este elemento constituye una infracción, ya que el anillo es obligatorio para certificar el origen de aves exóticas y evitar el tráfico ilegal.

Los animales rescatados fueron puestos bajo resguardo de inmediato. Según informó la Policía de la Ciudad, los perros quedaron a cargo de una organización no gubernamental especializada en bienestar animal, que se encargará de su recuperación y eventual adopción. El loro, por su parte, fue trasladado a la Reserva Ecológica, donde recibirá atención veterinaria y los cuidados necesarios para su rehabilitación.

La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) intervino en el procedimiento y notificó a la empleada que se encontraba en el lugar por diversas infracciones. Entre las faltas señaladas se incluyeron la violación de la clausura previa del inmueble, así como contravenciones a normativas ambientales y penales vigentes. El medio reportó que la UFEMA continuará con la investigación para determinar las responsabilidades penales y administrativas correspondientes.

El operativo en Villa Urquiza se enmarca en una serie de acciones destinadas a combatir el tráfico y la venta ilegal de animales en la Ciudad de Buenos Aires. Según publicó la Policía de la Ciudad, la colaboración entre distintas áreas, como la División Delitos Ambientales y el CIJ, permitió identificar y desarticular el criadero ilegal, protegiendo a los animales involucrados y evitando su comercialización en el mercado negro.

La intervención también puso de relieve la importancia de la fiscalización y el control sobre la tenencia y venta de especies protegidas. El caso del loro Amazona aestiva, que no contaba con la documentación requerida, evidenció las dificultades para rastrear el origen de animales exóticos y la necesidad de reforzar los mecanismos de control para prevenir el tráfico ilegal.

El valor comercial de los animales rescatados, estimado en 13.500.000 pesos, refleja la magnitud del negocio ilícito que operaba en el inmueble allanado. La Policía de la Ciudad subrayó que la venta de animales sin autorización no solo constituye una infracción administrativa, sino que también puede derivar en sanciones penales para los responsables.

La ONG que recibió a los perros se especializa en la atención y recuperación de animales víctimas de maltrato o abandono, y que el proceso de rehabilitación incluirá controles veterinarios y la búsqueda de familias adoptivas. En cuanto al loro, la Reserva Ecológica se encargará de su cuidado, con el objetivo de garantizar su bienestar y, eventualmente, su reintegración a un entorno adecuado.

La investigación continuará bajo la supervisión de la UFEMA, que analizará la documentación secuestrada y evaluará la posible existencia de otros implicados en la red de venta ilegal de animales. Según consignó la Policía de la Ciudad, las autoridades reiteraron la importancia de denunciar actividades sospechosas relacionadas con la comercialización de fauna, para prevenir el maltrato animal y proteger la biodiversidad local.