Las acciones globales subían con fuerza este lunes mientras los operadores evaluaban los últimos desarrollos geopolíticos en el conflicto entre Israel e Irán, al tiempo que se registraban retrocesos en los precios del petróleo y un rebote de los principales índices bursátiles. En simultáneo, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense mostraban movimientos alcistas, en una jornada marcada por el enfoque de los inversores en el riesgo inflacionario antes de la decisión de política monetaria que se conocerá el miércoles.
Según las cotizaciones relevadas durante la mañana en Nueva York, el Dow Jones Industrial Average avanzaba 423 puntos, equivalente a un 1%, mientras que el S&P 500 ganaba 1% y el Nasdaq Composite subía 1,3%. Los inversores respondían a una serie de reportes que indicaban que Irán habría manifestado interés en retomar conversaciones sobre su programa nuclear, lo que reducía los temores de una escalada regional.
La mejora en la confianza del mercado también se reflejaba en los futuros del S&P 500, que ganaban 0,6% al inicio de la jornada. El índice MSCI de acciones mundiales mostraba una suba del 0,2%, mientras que el europeo STOXX 600 ganaba 0,4%, impulsado por un rebote en los papeles del sector turístico, tras una fuerte baja el viernes.
Señales desde Medio Oriente y dinámica de los commodities
El tono general del mercado cambiaba a partir de las primeras horas del lunes, tras informaciones provenientes de funcionarios en Medio Oriente y Europa que indicaban que Irán estaba dispuesto a cesar hostilidades y continuar negociaciones. Las acciones recuperaban terreno luego de la baja del viernes, y los precios de las materias primas ajustaban a la baja.
El crudo West Texas Intermediate (WTI) descendía 1,3% hasta 72,04 dólares por barril, mientras que el Brent se negociaba en torno a los 73,38 dólares, con una baja superior al 1%. Estos retrocesos contrastaban con la fuerte suba del 13% acumulada en la semana previa, que había disparado preocupaciones sobre un eventual recalentamiento inflacionario global.
Las cotizaciones del oro también se ajustaban a la baja en este nuevo entorno de menor tensión, con una caída del 0,55% que lo ubicaba en 3.413 dólares la onza.
Reacción de los bonos y foco en la inflación
Mientras las acciones avanzaban, el mercado de deuda estadounidense mostraba una liquidación parcial, impulsada por la percepción de que un aumento sostenido en el precio del petróleo podría reactivar las presiones inflacionarias. Los rendimientos del Tesoro estadounidense subían en todos los tramos, con la nota a 10 años ubicándose en 4,413%, mientras que el bono a 2 años lo hacía en 3,954% y el de 30 años se mantenía en 4,903%.
El interés de los inversores se concentraba en la subasta de deuda a 20 años, prevista para hoy, luego de una colocación débil en el mes anterior que generó inquietudes. Esta clase de instrumento no suele tener gran seguimiento, pero el resultado de la subasta podría incidir en la tendencia de corto plazo del mercado de renta fija.
La comparación con otros episodios bélicos recientes mostraba que los operadores priorizaban el riesgo inflacionario por encima del refugio tradicional en bonos. En particular, se destacaba que durante el conflicto entre Rusia y Ucrania, el mercado también reaccionó principalmente ante la perspectiva de aumento de precios por disrupciones en la oferta energética.
Comportamiento regional de los mercados
En Asia, los principales índices bursátiles mostraban también una tendencia positiva. El CSI 300 de China continental subía 0,5%, mientras que el Hang Seng de Hong Kong avanzaba 0,7%, tras conocerse que las ventas minoristas chinas crecieron un 6,4% en mayo, superando las previsiones de los analistas. La producción industrial también mostró expansión y se ubicó en línea con las expectativas.
En Europa, las acciones subían con firmeza, con el índice STOXX 600 anotando una suba del 0,4%. Los valores del sector turístico lideraban las ganancias tras una jornada anterior negativa. En los mercados de divisas, el dólar retrocedía frente al euro, que subía un 0,2% hasta los 1,1571 dólares, y se mantenía sin cambios relevantes frente al yen japonés, que se negociaba en 144,16 unidades por dólar.
Agenda económica y política monetaria
La atención de los mercados también se dirigía hacia la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, que anunciará su decisión de política monetaria este miércoles. Si bien se esperaba que las tasas de interés se mantuvieran sin cambios, los inversores seguían de cerca las declaraciones del presidente del organismo, Jerome Powell, para evaluar cómo interpreta la entidad los últimos datos de inflación.
Los precios del petróleo, que habían subido fuertemente en jornadas previas, eran considerados por analistas como un posible factor de presión sobre la inflación, lo que a su vez podría afectar la postura de la Fed respecto a futuros recortes de tasas. Algunos estimaban que si la tensión en Medio Oriente persistía y elevaba los precios energéticos, el banco central estadounidense podría retrasar cualquier flexibilización monetaria.
En este escenario, el mercado continuaba apostando a que habrá dos recortes de tasas antes de diciembre, con una primera baja en septiembre.
Eventos corporativos y movimientos sectoriales
Además de los movimientos macroeconómicos y geopolíticos, la jornada también incluía una serie de noticias empresariales que influían en el ánimo inversor. Entre las novedades más destacadas se encontraba el anuncio de Donald Trump, quien lanzaba un nuevo servicio de telefonía móvil con su propia marca, que operaría con infraestructura fabricada en Estados Unidos.
Por otro lado, Nippon Steel Corporation cerraba la compra de United States Steel Corporation por 14.100 millones de dólares, tras un largo proceso de negociación y aprobación por parte del gobierno estadounidense.
En el sector tecnológico, Apple Inc. se encontraba bajo presión ante la posibilidad de nuevas acciones por parte de la Unión Europea por presuntas violaciones de las leyes digitales. En paralelo, Meta Platforms Inc. recibía una mejora en su precio objetivo, de 665 a 775 dólares por acción, por parte de una firma de análisis que destacaba una visión más optimista sobre el mercado publicitario.
Otras compañías en foco incluían a Amazon.com Inc. y Roku Inc., que anunciaban una alianza publicitaria estratégica, y a Warner Bros. Discovery Inc., que obtenía el apoyo necesario de sus acreedores para dividir sus operaciones en dos unidades separadas.
En la industria de defensa y aeronáutica, Eaton Corporation confirmaba la compra de Ultra Precision Control Systems, propiedad de un fondo de inversión. También se destacaban pedidos por hasta 17.000 millones de dólares realizados por Arabia Saudita y Polonia a Airbus SE, en el marco del Salón Aeronáutico de París.
Mientras tanto, Victoria’s Secret & Co. era objeto de una nueva ofensiva de inversores activistas, que buscaban reestructurar el modelo de negocios de la marca.
En el sector financiero, American Express Co. anunciaba una importante inversión en la actualización de su línea de tarjetas Platinum, que definió como la mayor en su historia.