El presidente de República Dominicana, Luis Abinader

El gobierno de República Dominicana anunció este miércoles la postergación de la X Cumbre de las Américas, que debía celebrarse el próximo mes de diciembre en Punta Cana, y confirmó que el encuentro se reprogramará para 2026.

La medida, adoptada en consulta con países de la región y organismos internacionales como la OEA, busca garantizar una cumbre más representativa y superar las fracturas políticas que impiden un diálogo productivo. A ello se suman los estragos dejados por el huracán Melissa, que han redirigido los esfuerzos hacia la recuperación y la gestión de emergencias en el Caribe.

Según el comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, la decisión fue consensuada con aliados clave, incluido Estados Unidos —impulsor original de este foro— y otros países que participan en la organización del evento.

El gobierno dominicano subrayó que todos los recursos destinados hasta ahora serán reutilizados para la futura cita y que tanto la logística como las reuniones hemisféricas programadas se mantendrán, pero ajustadas al nuevo calendario.

Uno de los puntos más controvertidos fue la exclusión de los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela de la lista de países invitados, una decisión que la cancillería dominicana defendió pero que generó un clima de tensión desde el anuncio oficial.

El comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de República DominicanaEl comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana

El presidente colombiano, Gustavo Petro, fue el primero en manifestar públicamente su retiro en protesta por las exclusiones.

“El diálogo no comienza con exclusiones”, dijo Petro.

La reacción del mandatario colombiano fue secundada por otros líderes de América Latina, quienes consideraron la medida una imposición de Washington y advirtieron sobre el debilitamiento de los mecanismos multilaterales en la región.

El documento oficial reconoce que el escenario de “profundas divergencias” entre gobiernos del continente no era previsible cuando la República Dominicana propuso su candidatura como sede. Sin embargo, los organizadores consideran que, en el actual contexto, sería imposible garantizar un foro efectivo de concertación política, que es la razón de ser de la Cumbre de las Américas.

A la tensión política se suma la situación de emergencia vivida en el Caribe tras el paso del huracán Melissa, que dejó daños materiales y desplazamientos masivos en varias islas, incluida República Dominicana. Según el gobierno, la reconstrucción y la atención a los damnificados se han vuelto una prioridad inmediata, lo cual dificultaría garantizar el éxito logístico y la cobertura diplomática necesarias para un evento de este tamaño.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, fue el primero en manifestar públicamente su retiro en protesta por las exclusiones

El Ministerio de Relaciones Exteriores precisó que la postergación permitirá incluir en la cumbre a nuevos gobiernos electos democráticamente en el continente, lo que fortalecerá la legitimidad y abrirá el diálogo a más sectores.

La posposición conlleva nuevas consultas sobre la fecha y ampliar el diálogo para incluir a los nuevos gobiernos democráticamente electos que surjan”, señala la nota oficial.

El proceso aprovechará la oportunidad para intercambiar con el sector privado, la juventud y la sociedad civil, manteniendo la agenda regional sobre los grandes desafíos económicos, de seguridad y de cambio climático.

La militarización en el Caribe, con el refuerzo de buques y aviones estadounidenses y la inquietud en algunos países sobre eventuales incrementos en la tensión regional, ha contribuido a la decisión de aplazar la cumbre. República Dominicana reiteró su apuesta por el multilateralismo, la buena vecindad y la integración frente a las crisis transnacionales.

Mientras tanto, la organización expresó su agradecimiento a los organismos internacionales, representantes de la sociedad civil y el sector privado por su compromiso con la cumbre.

A la tensión política se suma la situación de emergencia vivida en el Caribe tras el paso del huracán Melissa, que dejó daños materiales y desplazamientos masivos en varias islas, incluida República Dominicana

El objetivo , según reiteró el Ministerio, es lograr una convocatoria mucho más representativa para 2026, adaptando la agenda a los nuevos escenarios políticos y de recuperación en la región.

Aunque aún no se ha definido la nueva fecha, la República Dominicana asegura que la reprogramación permitirá responder mejor a las legítimas expectativas de los países y que cada esfuerzo e inversión ya realizado será aprovechado para preparar la futura edición de la Cumbre de las Américas.

El gobierno dominicano apuesta a tender puentes y consolidar espacios de cooperación frente a un panorama hemisférico de desafíos compartidos.