El primer ministro británico Keir Starmer estrecha la mano del presidente ucraniano Volodímir Zelensky en Downing Street, en Londres, Gran Bretaña 23 de junio 2025 (REUTERS/Jaimi Joy/Pool)

El primer ministro británico Keir Starmer y el presidente ucraniano Volodímir Zelensky mantuvieron una conversación clave este lunes, en la que recalcaron los “importantes progresos” de la llamada Coalición de los Voluntarios en planificación militar. El diálogo se produce justo antes de una cumbre aliada prevista para el jueves, destinada a reforzar la estrategia defensiva de Ucrania.

Downing Street confirmó que Starmer expresó sus condolencias por los recientes ataques rusos, calificándolos como “atroces” y remarcando la necesidad de que Ucrania se prepare para un futuro más allá de un eventual alto el fuego. En concreto, ambos líderes acordaron compartir “actualizaciones sobre el progreso significativo alcanzado por los planificadores militares”, un indicio claro de que se está afinando una cooperación estratégica profunda.

El eje central de la conversación giró en torno al diseño de un “futuro posterior a un alto el fuego”. Starmer, según reportes oficiales, insistió en que los aliados deben garantizar que Ucrania cuente con el apoyo suficiente para seguir defendiéndose y, al mismo tiempo, planificar su reconstrucción y futura estabilidad.

De hecho, el plan contempla acelerar la implementación de un acuerdo recientemente firmado entre ambos países para compartir tecnología militar en el campo de batalla. El pacto, anunciado durante la visita de Zelensky a Londres el mes pasado, incluye el intercambio de datos de combate ucranianos y su integración en líneas de producción británicas.

Visitantes examinan drones rusos dañados durante la Conferencia Internacional sobre la Ampliación de las Sanciones a Rusia, en Kiev, Ucrania, el 27 de junio de 2025 (AP Foto/Efrem Lukatsky)

Este acuerdo responde al reconocimiento británico de que Ucrania es hoy por hoy el epicentro de la innovación en tecnología de drones. Se calcula que los desarrollos en esos sistemas avanzan a una velocidad de un ciclo cada seis semanas. Empresas británicas como Prevail y Skyeton han colaborado para adaptar drones como el Raybird, probado más de 350.000 horas en Ucrania, con capacidades de inteligencia y vigilancia avanzadas.

Paralelamente, el ejército británico desarrolló el sistema Gravehawk, diseñado para interceptar drones y misiles enemigos con plataformas móviles. Ucrania ya recibió varios prototipos tras un laboratorio express de 18 meses, en el marco de la colaboración entre BAE Systems y el Ministerio de Defensa del Reino Unido.

Otro avance reciente es el uso de sistemas Raven ASRAAM adaptados a misiles tierra–aire. Desplegados sobre vehículos Supacat, registran un éxito de más del 70% en interceptaciones de drones rusos, con más de 400 compromisos confirmados. Ucrania ya ha recibido ocho sistemas Raven y se espera que lleguen cinco más.

La Coalición de los Voluntarios, impulsada por Reino Unido y Francia, agrupa a más de 26 países europeos dispuestos a ofrecer garantías de seguridad. Según Zelensky, la cumbre tendrá lugar en Roma en los próximos días, previa a la conferencia de reconstrucción que organizará Italia el 10 y 11 de agosto.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, visita la Planta de Municiones del Ejército de Scranton en Scranton, Pensilvania, Estados Unidos, 22 de septiembre de 2024 (Ukrainian Presidential Press Service/Handout via REUTERS/Foto de archivo)

El contexto geopolítico refuerza la urgencia de esta coordinación. En fechas recientes, Rusia intensificó ataques con drones sobre infraestructura civil, dañando aeropuertos y puertos, y provocando víctimas en Kiev y Kharkiv. Estas acciones reafirmaron la percepción de que Occidente debe consolidar una estructura defensiva robusta.

Por otra parte, Zelensky denunció que Rusia, Irán y Corea del Norte actúan como una “coalición de asesinos”, mientras estaba en Londres negociando la co‑producción de drones de largo alcance y tecnologías de defensa con Starmer. Ambos países dejaron claro que su visión no se limita al corto plazo militar, sino a asegurar la estabilidad estratégica futura.

La llamada de este lunes confirmó la consolidación de una estrategia integral: combinación de apoyo militar inmediato —a través de drones, sistemas anti‑dron y misiles adaptados— con esfuerzos diplomáticos y la construcción de una coalición internacional que sostenga a Ucrania en la posguerra. El foco británico apuesta por una defensa con raíces en la innovación, la industria y la coordinación global.

Estas conversaciones y acuerdos revelan que el Reino Unido ha situado a Ucrania en el centro de su política de seguridad exterior. Al nutrir su industria con experiencias reales del frente, Londres busca mantener su liderazgo tecnológico y diplomático en Europa. Su apuesta no se limita a la contingencia militar, sino que mira hacia una reconstrucción sostenible.