En las últimas horas, en las aguas del Golfo Nuevo, se avistó una de las primeras crías de ballena franca austral de la temporada, durante un monitoreo realizado con drones desde el Cerro Prismático, dentro del Área Natural Protegida El Doradillo. Así lo comunicó esta tarde el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) a través de sus redes sociales.
Nicolás Lewin, investigador del ICB de Argentina, registró el evento mientras ejecutaba los relevamientos del proyecto “Midiendo Ballenas”, que está enfocado en estudiar la condición corporal de estos cetáceos en su área de cría en Chubut.
Durante este monitoreo, se lograron capturar imágenes de 34 ballenas y esta cría en particular, que llamó la atención del especialista.
Lewin relató que primero notó la cría y no sospechó que podía ser de las primeras en la temporada. “Con el sol apenas asomando por el horizonte, inicié mi jornada de relevamiento con dron y durante el primer vuelo visualicé un enorme soplo acompañado de uno pequeñito”, dijo el experto en una publicación del ICB.
“Tras dos semanas de haber comenzado el trabajo de campo desde las costas del área natural protegida el Doradillo, este es el primer encuentro con una cría nacida hace unos pocos días”, sentenció.
Según explicó Lewin, este avistamiento representó el inicio de los nacimientos en los golfos de Península Valdés. Lewin agregó: “Cada cría es una nueva vida que comienza en el océano y una esperanza para la especie en el mar argentino”.
El monitoreo de esta cría de ballena, que también es parte del proyecto “Programa de Investigación Ballena Franca Austral”, tiene un valor científico, ya que según el ICB también representa un llamado a proteger esta área de crianza y reproducción de la población de ballenas en el Atlántico Sudoccidental.
Asimismo, este hallazgo también sorprendió porque la temporada de avistaje de ballenas aún no comenzó oficialmente, pues su apertura está programada para el 10 de junio.
De acuerdo con medios locales, ahora buscarán reconocer a la madre de la cría mediante la identificación fotográfica que utiliza el IBC para saber si los ejemplares que llegan son nuevos o es la primera vez que están en el Golfo Nuevo.
Qué es y qué hace el ICB Argentina
En las aguas de Península Valdés, a principios de la década de 1970, comenzó la propuesta científica liderada por el Dr. Roger Payne y la Prof. Victoria Rowntree. Años más tarde, en los principios de los 90, un grupo de voluntarios apasionados decidió unirse y así nació el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB).
Desde sus inicios, tuvo el firme propósito de profundizar el entendimiento sobre la ballena franca austral. Con su programa de investigación centrado en esta especie, combatió la “triple crisis ambiental” que amenaza la vida marina, según explican en su sitio web oficial.
Durante cerca de tres décadas, esta organización fortaleció su presencia a través de una variedad de iniciativas dedicadas al estudio de las respuestas de estas criaturas ante los desafíos ambientales actuales.
La organización colaboró estrechamente con Ocean Alliance -organización del cuidado de ballenas internacional- y recibió el apoyo de múltiples instituciones, por lo que gracias a esto se logró uno de los monitoreos más prolongados y sostenidos de ballenas en el océano atlántico sudoccidental.
Este seguimiento, basado en la identificación fotográfica de individuos, permitió que la investigación de las ballenas francas sea reconocida como la más extensa de su tipo en el mundo.
Los esfuerzos del ICB, que utilizan métodos no invasivos para el estudio de la biología y dinámica poblacional de las ballenas, resultaron en descubrimientos de gran importancia, según explican en su web.