La última Cumbre sobre el Futuro de la Seguridad Energética en Londres, coordinada por la Agencia Internacional de la Energía y el Gobierno británico, remarcó la urgencia de lograr mayor diversificación, previsibilidad y cooperación en los sistemas eléctricos a nivel mundial (Foto: Europa Press)

En el escenario global actual, la electricidad se consolida como el nuevo recurso estratégico, y la seguridad energética toma un rol protagónico en la agenda del desarrollo sostenible. La última Cumbre sobre el Futuro de la Seguridad Energética en Londres, coordinada por la Agencia Internacional de la Energía y el Gobierno británico, remarcó la urgencia de lograr mayor diversificación, previsibilidad y cooperación en los sistemas eléctricos a nivel mundial.

En Argentina, esta transformación representa tanto un desafío como una enorme oportunidad. El avance hacia una matriz energética más limpia tiene un punto de inflexión en la minería, actividad que demanda grandes volúmenes de energía y que ahora enfrenta el reto de reducir su huella de carbono.

Suministrar energía renovable al sector minero no solo favorece el perfil ambiental de las empresas, sino que responde a los requisitos de sostenibilidad que exigen inversores, comunidades y autoridades. Para concretar la electrificación, resulta indispensable disponer de infraestructura robusta que conecte los nuevos parques de generación con los centros productivos, en muchos casos ubicados lejos de los nodos de mayor consumo.

La minería se caracteriza por un alto consumo energético

La minería se caracteriza por un alto consumo energético. Que esas operaciones accedan a fuentes limpias significa dar un salto en materia ambiental y social, alineando la actividad con los estándares internacionales que hoy marcan el pulso de los negocios globales. La electrificación efectiva requiere redes capaces de garantizar acceso, confiabilidad y continuidad en el suministro.

Infraestructura para el avance

Obras como la ampliación de la Estación Transformadora Nueva San Juan resultan decisivas en este proceso. Esta infraestructura permitirá distribuir la energía generada por grandes proyectos renovables impulsados por empresas líderes del sector, fortaleciendo el sistema interconectado en una región dotada de un altísimo potencial solar.

Se trata de una inversión que habilita la integración de nuevas fuentes limpias, acercando la generación a la demanda industrial.

La nueva infraestructura permitirá distribuir la energía generada por grandes proyectos renovables impulsados por empresas líderes del sector (Foto: Fernando Calzada)

Otro avance significativo se registra en Córdoba, con la Estación Transformadora Malvinas a cargo de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC). Esta obra refuerza la red de transmisión en la provincia y permite una mayor circulación de energía limpia desde los nuevos parques hasta los centros urbanos e industriales, aportando solidez y alcance nacional al sistema.

Redes de transporte bien planificadas y modernas resultan la base para que la minería y el resto de la industria accedan a energía de bajo impacto ambiental. Contar con esta infraestructura da respuesta a la demanda creciente de eficiencia y sostenibilidad global.

Sin una red potente, las energías renovables no pueden desplegar todo su potencial ni llegar a destinos alejados

Sin una red potente, las energías renovables no pueden desplegar todo su potencial ni llegar a destinos alejados, lo que limita su efecto transformador sobre la producción.

Electrificación y resiliencia

La electrificación de la economía emerge como una de las estrategias centrales para enfrentar el cambio climático. Proyecciones de la Agencia Internacional de la Energía estiman que en 2050 la electricidad cubrirá el 75% de la demanda energética mundial.

Este salto requiere redes de transmisión más extensas, resilientes y flexibles, aptas para conectar generación descentralizada y atender el crecimiento de la demanda industrial de manera eficiente.

El anuncio del Gobierno Nacional sobre un plan de obras de líneas de alta tensión por más de USD 6.600 millones cuenta con amplio apoyo del sector y marca un punto de inflexión en la política energética local.

El diseño y jerarquización de estas inversiones estuvo a cargo de la Comisión de Transporte Eléctrico, integrada por organismos clave como Ateera, Cammesa, el Consejo Federal de la Energía Eléctrica y la Secretaría de Energía, entre otros. Las empresas privadas desarrollarán y financiarán estas obras, que luego serán operadas bajo régimen de concesión, replicando modelos ya probados en el país.

La ejecución de estos proyectos promete un salto positivo en la matriz energética, comparable, en su impacto, a la construcción de los grandes gasoductos liderados por Enarsa en años recientes (Foto: Reuters)

La ejecución de estos proyectos promete un salto positivo en la matriz energética, comparable, en su impacto, a la construcción de los grandes gasoductos liderados por Enarsa en años recientes.

Se trata de medidas de gran escala que incidirán decisivamente en el presente y el futuro productivo, aportando previsibilidad y sustentabilidad.

Redes que transforman

Impulsar el desarrollo de infraestructura de transporte eléctrico constituye la base para industrias más limpias, eficientes y competitivas. La sinergia entre energías renovables e industria demanda planificación, inversión y visión estratégica para garantizar un crecimiento sostenido.

Sin redes, la energía limpia no puede multiplicar sus beneficios ni llegar a las zonas mineras y productivas que la requieren

La construcción de redes eléctricas resulta mucho más que un complemento del desarrollo energético: es la columna vertebral de la transformación productiva del país. Sin redes, la energía limpia no puede multiplicar sus beneficios ni llegar a las zonas mineras y productivas que la requieren.

Empresas con experiencia en obras de transporte eléctrico apuestan por una ingeniería avanzada capaz de responder a los nuevos estándares del desarrollo sostenible. La infraestructura planificada y construida en el presente definirá el perfil productivo y ambiental de las próximas décadas.

El autor es Presidente de Eling Energía