La edad media de acceso al porno de los niños en España se sitúa en los 8 años. (Shutterstock España)

Este caso comienza con un divorcio que se saldó con la custodia compartida del hijo de la pareja, que entonces tenía seis años. Y es que, en los meses siguientes, la conducta del niño cambió.

“Desde el momento del establecimiento de la custodia compartida por sentencia de mutuo acuerdo de divorcio, el menor presentaba un comportamiento sexual impropio para su edad derivado de su estancia con el padre”, afirma la sentencia de un juzgado de Vigo. Según informes escolares y declaraciones presenciales, el niño mostró comportamientos considerados preocupantes desde el colegio, como realizar gestos de contenido sexual, imitar gemidos de películas eróticas y manifestar conocimientos inapropiados sobre relaciones sexuales. Estas actitudes se frenaron tras una suspensión de sus visitas al padre, y volvieron a darse tras la reanudación de la convivencia.

“El menor fue grabado en video por la pareja estable de su madre, a raíz de estos hechos, comprobándose el comportamiento sexual del menor, que era capaz de localizar los videos de sexo en Youtube”, cuenta la sentencia. “Según se pudo examinar en la prueba videográfica aportada al procedimiento, se comprueba que el niño se explica perfectamente sobre unos conocimientos absolutamente inapropiados para su edad. Su padre —dice— le enseñó a tener sexo con las chicas: tenía que juntar el pene contra ellas, y le enseñaba a dar besos con la lengua… Le enseño cómo el pene se levantaba cuando quería estar con una chica, y cómo ser buena en la cama… Dice que ya no se acuerda de más, como hace tiempo que no ve a su padre, ya no se acuerda”.

Estas ‘enseñanzas’ se trasladaron a su comportamiento en el colegio, que levantó un acta donde hizo constar que el niño “ha hecho gemidos imitando relaciones sexuales; que ha tocado en el pecho a niñas mayores de 6º y les ha dado besos en la boca sin permiso”. En su conversación con la orientadora del colegio, el niño comentó que esos sonidos “eran de las películas que le ponía papá cuando iba a su casa”. Y acerca de esas películas, dijo “que era un hombre y una mujer que estaban uno encima del otro haciendo eso”.

“Sabe mucho del amor”

La propia abuela paterna, que rompió toda relación con el progenitor desde que se enteró de estos hechos, habló en el juicio. En su declaración, afirmó que su nieto ha llegado a decir “quiero sexo, abuela”, asegurando que “sabe mucho del amor porque vio videos de sexo”. Según la abuela, el niño ya tenía este comportamiento desde los cinco años, pero no lo denunció porque ella no sabía a quién se debía.

Como consecuencia, un juzgado de Vigo modificó el acuerdo de divorcio: el juez estableció la custodia exclusiva para la madre, visitas restringidas supervisadas para el padre y una pensión alimenticia de 200 euros mensuales. Ahora, la Audiencia Provincial de Pontevedra ha fallado también en contra de la apelación del padre, señalando que existían suficientes elementos objetivos y probados que justificaban restringir el contacto directo entre el padre y el menor, limitándolo a visitas bajo control externo.