La mamá de la víctima declaró ante los jueces a casi ocho años de la desaparición de Johana (Facebook)

Marta Ramallo, la madre de Johana Ramallo, la joven desaparecida en La Plata en julio de 2017 y cuyas partes de su cuerpo fueron encontradas un año más tarde en la costa de Berisso, declaró en el juicio por trata de personas y narcotráfico que se desprendió de la investigación por el femicidio de su hija. “Quiero saber qué le hicieron”, reclamó al apuntar que todavía quedarían más personas sin imputar.

La audiencia celebrada el viernes pasado en el Tribunal Oral Federal N°2 de La Plata tuvo como protagonista a la madre de la víctima, ya que fue la única testigo citada a pasar al estrado. Por primera vez, la mujer se enfrentó a las ocho personas imputadas por presuntamente formar parte de una organización criminal dedicada a la trata de personas y el narcotráfico en la Zona Roja de La Plata.

“Esta es mi verdad, una que hace ocho años quiero escupir”, abrió su declaración ante los jueces Germán Castelli, Andrés Basso y Nelson Jarazo. Y sostuvo su reclamo por justicia: “Busco limpiar la memoria de Johana. Quiero saber qué le hicieron y que me digan qué pasó con su cuerpo”.

En retrospectiva, la mamá de la víctima apuntó a las acusaciones que se hicieron sobre su hija durante su búsqueda, debido a que la joven de 23 años sufría problemas de consumo y habría comenzado a prostituirse en la Zona Roja a raíz de la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba.

Johana tenía 23 años al momento de su desaparición

Según las declaraciones recopiladas por el medio local 0221, Marta relató que su hija comenzó a consumir sustancias tras iniciar un vínculo con Javier Novarini, un hombre mayor que residía en la zona y que, según dijo, habían conocido cuando pedían en la calle.

“Él ya tenía la costumbre de captar pibas en estado de necesidad”, explicó ante los magistrados, tras remarcar que “estos ocho imputados no son los únicos”, que estarían implicados en la desaparición y muerte de Johana. Por este motivo, profundizó su reclamo al exigir: “Pido que sean condenados como corresponde y les pido que hagan justicia por Johana”.

En esta instancia, los acusados que llegaron a juicio son cinco hombres y tres mujeres: Carlos “Cabezón” Rodríguez, Hernán D’ Uva Razzari, Hernán Rubén García, Carlos Alberto Espinosa Linares, Mirko Alejandro Galarza Senio, Celia “La Negra” Benítez; Paola Erika Barraza, alias “Tormenta”; y Celia Giménez.

De todos ellos, Rodríguez sería el más complicado, ya que fue procesado por los delitos de falso testimonio, encubrimiento agravado, promoción y facilitación de la prostitución ajena, explotación sexual de varias mujeres y comercio de estupefacientes. Asimismo, los investigadores señalaron que mantenía una relación sexoafectiva con Ramallo y que organizaba encuentros mediante redes sociales.

Marta pidió justicia y aseguró que todavía habría personas por imputar (Facebook)

D’Uva Razzari también podría enfrentar una pena severa, en caso de que fuera encontrado culpable de haber explotado sexual a su ex pareja, encubrimiento agravado y falso testimonio. Cabe destacar que, tanto él como Rodríguez, fueron acusados de haber proporcionado información falsa para desviar la búsqueda de la joven y habrían presionado a otras personas para desviar la investigación.

En el caso de las mujeres, estas fueron acusadas de haber incurrido en la explotación económica de la prostitución ajena, el mismo cargo que enfrentan García, Espinosa Linares y Galarza Senio, a quienes les sumaron un cargo por comercio de estupefacientes.

Por el momento, no se logró identificar al autor del femicidio de Johana, aunque la Justicia sostuvo que podría estar implicado con la organización criminal. Sobre todo, porque la última vez que la joven fue captada con vida fue el 26 de julio de 2017 en las cercanías de la zona donde operaba la banda.

De acuerdo con las imágenes captadas por la cámara de seguridad de una estación de servicio, Johana caminaba por la intersección de las calles 1 y 63 hasta que se la vio ingresar a un baño. Previamente, le había dicho a su madre y a su hija pequeña que regresaría cerca de las 20:30 horas, pero nunca regresó.

El juicio comenzó el pasado 16 de mayo y cada audiencia fue programada cada dos semanas, debido a los impedimentos de las agendas de los magistrados. De esta manera, la siguiente convocatoria fue fijada para el viernes 13 de junio, la cual será transmitida por Youtube por disposición judicial.