“Era una persona muy querida”. Así lo describió el portavoz del Kibutz Kabri a Alon Farkas, el soldado argentino-israelí que era parte de la reserva de la unidad de paracaidistas del Ejército de Defensa de Israel y murió en combate en el barrio de Shejaiya, al norte de la ciudad de Gaza. El joven de 27 años era hijo de argentinos y sobrino de Martín Golberg, uno de los sobrevivientes del atentado terrorista contra la Embajada de Israel en 1992.
Según informó el Ejército israelí, durante una operación junto al Batallón de la 646ª Brigada de Paracaidistas de Reserva un terrorista palestino abrió fuego contra las tropas con un fusil de asalto durante la tarde del martes y luego logró darse a la fuga.
De acuerdo con la investigación preliminar de las FDI, Farkas murió en el acto y otro soldado resultó herido por disparos efectuados durante una operación en el vecindario de Shejaiya en la ciudad de Gaza, por lo que debió ser traslado a un hospital donde está recibiendo tratamiento médico.
El soldado argentino-israelí era el sargento primero de la reserva. Aunque era oriundo de Kabri —un kibutz (aldea agrícola colectivista) de la Galilea Occidental—, su madre nació en Tucumán y él mantenía fuertes lazos con la cultura nacional.
Al conocerse la noticia de su muerte, la Embajada de Israel en la Argentina lamentó en sus redes sociales lo sucedido y narró: “Perdió la vida en combate en Gaza mientras servía como reservista en la unidad de paracaidistas del Ejército de Defensa de Israel”.
“Alon tenía 27 años, hijo de argentinos y sobrino de Martín Golberg, sobreviviente del atentado terrorista de 1992 a nuestra Embajada”, detalló la legación israelí.
Sobre el joven, contaron que “era fanático del mate, los asados, la guitarra criolla y Soda Stereo». “Su amor por Argentina se reflejaba en cada visita, en los alfajores que llevaba con él, y en su especial cariño por Tucumán, de donde era su madre”, completaron.
“Acompañamos a su familia, amigos y seres queridos en este doloroso momento. Que su memoria sea bendición”, concluyó la Embajada de Israel en la Argentina.
“El Kibutz Kabri llora junto con Sylvia y Bernardo Shilman la muerte de su nieto, Alon Farkas. Nuestros corazones están con Daniela y Javier, la hermana Noa y todas las familias Shilman, Peretz y Farkas”, inicia el comunicado del Kibutz Kabri tras la confirmación del fallecimiento.
“Alon era una persona muy querida. Creció aquí en el kibutz toda su vida, y hace unos años, sus padres dejaron la comunidad, pero él siguió en contacto”, lo describieron.
Luego, mencionaron: “Se graduó del programa de teatro en Manor Kabri. Era un excelente atleta y un buen estudiante. Hace apenas dos meses, nos acompañó en el viaje anual de la escuela secundaria a las montañas de Eilat. Nuestros graduados regresan para ayudar con los viajes anuales, y es importante para ellos”. También fue estudiante de la Universidad Ben-Gurión del Néguev.
El funeral de Farkas se celebrará el jueves a las 10 en Pardes Hanna-Karkur, según su kibutz.
Cuando estalló la guerra, Alon estaba de vacaciones en Europa con su novia y amigos, y no dudo en tomar el primer vuelo para sumarse a su unidad de reservista.
La muerte del joven se suma a la larga y lamentable lista de fallecidos registrados desde que el grupo terrorista Hamas inició el brutal ataque a Israel.
Hace tan solo unos meses, se confirmó la muerte de Shiri Bibas y sus hijos, Ariel y Kfir, que habían sido secuestrados el 7 de octubre de 2023 en el Kibutz Nir Oz. La familia también era argentino-israelí y Kfir se convirtió en la víctima más joven del ataque, puesto que tenía solo unos meses cuando los terroristas irrumpieron en su hogar. Sus cuerpos fueron entregados en febrero de este año a su familia. Yarden Bibas, el padre, fue el único que sobrevivió.