El presidente del BCRA, Santiago Bausili, anunció el modelo en la Casa Rosada como parte del plan de reformas financieras

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) presentó esta semana una serie de medidas que integran un nuevo esquema destinado a modificar el funcionamiento del sistema financiero. Entre los anuncios, se destacó la implementación del modelo de Finanzas Abiertas (Open Finance), una estructura regulatoria que permite el intercambio de datos financieros entre instituciones autorizadas, siempre que el cliente lo apruebe de forma explícita. El objetivo principal es ampliar el acceso al crédito, reducir la carga burocrática, y facilitar el desarrollo de productos más competitivos.

El presidente del BCRA, Santiago Bausili, comunicó la medida en una conferencia de prensa en la Casa Rosada, como parte del Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos. Allí explicó que, si bien el 98% de la población adulta ya accede a cuentas bancarias o virtuales, el foco ahora se traslada a mejorar la calidad de los servicios. “El esquema de finanzas abiertas se centra en que cada uno es dueño de su información financiera. Puede disponer de ella de la manera que cada uno quiera”, sostuvo.

El modelo, implementado previamente en países como Brasil, Colombia y México, se basa en la posibilidad de que los usuarios compartan su historial de pagos, consumos, o ingresos con otras instituciones para obtener mejores condiciones en productos como préstamos, seguros o instrumentos de inversión. El intercambio se produce mediante APIs (interfaces de programación de aplicaciones), que permiten la interoperabilidad entre actores financieros bajo reglas comunes de seguridad y consentimiento.

Según Bausili, este nuevo enfoque permitirá reemplazar prácticas tradicionales como la presentación de declaraciones juradas patrimoniales por esquemas más dinámicos: “Con finanzas abiertas cada persona podrá con un click dar acceso a su línea de ingresos a la institución a la que le pide un crédito”, detalló.

De acuerdo con el Gobierno, la medida también acompaña el proceso de “remonetización” en marcha, que incluye otras decisiones como la eliminación de restricciones para el uso de divisas físicas. En ese marco, se abrieron más de 3,7 millones de cuentas en dólares en lo que va del año.

El modelo de Open Finance establece que las instituciones financieras, incluidas fintechs, puedan consultar datos autorizados por los usuarios con el objetivo de diseñar propuestas a medida, optimizando así la relación entre costo y riesgo. El Ejecutivo subrayó que las personas podrán acceder a una visión consolidada de sus finanzas en una sola plataforma, lo que facilitará decisiones más informadas.

¿Qué son las finanzas abiertas?

  • Es un modelo regulatorio que permite a las personas compartir su información financiera con distintas instituciones, previa autorización.
  • Los datos pueden incluir historial de pagos, ingresos, consumos, entre otros, y se intercambian mediante interfaces seguras (APIs).
  • El objetivo es mejorar el acceso al crédito, facilitar la comparación de servicios y promover productos financieros personalizados.
  • Pone al usuario en el centro: cada persona decide qué información compartir, con quién, y puede revocar su consentimiento.
  • Fomenta la competencia entre bancos y fintechs, al eliminar asimetrías de información entre los actores del sistema financiero.
  • Busca reducir la carga burocrática, reemplazando formularios y declaraciones tradicionales por autorizaciones digitales simples.
  • Ya se implementó en países como Brasil, Reino Unido, México y la Unión Europea, con distintos niveles de regulación y alcance.
  • En Argentina, es parte del Plan de Reparación Histórica de los Ahorros, anunciado por el Banco Central en mayo de 2025.

La Cámara Argentina Fintech respaldó la iniciativa. En un comunicado, sostuvo que se trata de “un punto de inflexión en la evolución del sistema financiero argentino”, que podría facilitar el acceso al crédito y mejorar la personalización de los servicios. También remarcó que la clave del éxito radicará en establecer incentivos equilibrados, aplicar estándares técnicos claros, colocar a los usuarios en el centro del diseño e incentivar la colaboración público-privada.

El respaldo del sector fintech se basó en un informe técnico elaborado en 2024 por encargo de la Cámara, titulado “Open Finance: Origen e Implementaciones”, que analizó experiencias regulatorias en más de una docena de países. El estudio destacó que los modelos más replicados a nivel global fueron los desarrollados en el Reino Unido y la Unión Europea, aunque con resultados mixtos.

El texto enfatizó que el caso argentino no debería replicar mecánicamente el enfoque europeo. Señaló que, en la región, el camino argentino difería del de otras jurisdicciones porque no buscó corregir fallas de mercado, sino fomentar la digitalización del sistema a partir de normas e infraestructuras orientadas a resolver necesidades específicas. Por eso, en lugar de un marco legal integral, se observó una serie de medidas disgregadas como el DEBIN, las Transferencias Pull, el uso del CVU, o los Pagos con QR.

En este nuevo contexto, el Sistema de Finanzas Abiertas (SFA) intenta ofrecer una infraestructura de intercambio seguro de datos entre entidades financieras y no financieras, sin pasar por una concentración excesiva en actores estatales. El documento de la Cámara Fintech propuso activar mesas de innovación entre reguladores, bancos, fintechs, y otros participantes del ecosistema para coordinar los próximos pasos.

El marco internacional también alimentó el anuncio oficial. En noviembre, un comunicado conjunto del FMI, el Banco Mundial, el Banco Internacional de Pagos, la ONU y el CGAP destacó que el 76% de la población mundial ya tiene acceso a cuentas bancarias, pero que el verdadero desafío pasa por expandir los beneficios derivados de ese acceso. En este sentido, las finanzas abiertas permiten que el consentimiento del cliente reemplace la necesidad de contratos bilaterales entre instituciones, con lo cual se reducen las asimetrías de información y se potencia la innovación en productos y modelos de negocio.

Los organismos multilaterales también advirtieron sobre los riesgos que podrían surgir con la circulación ampliada de datos. Entre ellos se encuentran la seguridad informática, la privacidad y la protección del consumidor. Para mitigar estos riesgos, recomendaron que las autoridades locales adopten un enfoque regulatorio proporcional y basado en el riesgo, además de asegurar que la población esté informada y que exista una supervisión de los mecanismos de compensación.

Juan Pazo, Luis Caputo y Santiago Bausili

Desde el sector privado, el CEO de Finket, Lucas Bianchi, señaló que la iniciativa impulsará la competencia y la eficiencia. “Habrá más volumen de información y eso ayudará a que cada uno pueda construir su scoring crediticio. Habrá más oferta de productos y, por lo tanto, tendrían que bajar sus precios”, aseguró.

La visión del BCRA incluye que todos los actores del sistema –ya sean bancos tradicionales, billeteras digitales, fintechs, o proveedores no financieros de crédito– puedan integrar los esquemas de intercambio bajo condiciones objetivas, no discriminatorias y con mecanismos que permitan tanto la trazabilidad de los datos como su eventual revocación por parte del usuario.

La implementación técnica se enfocará en garantizar que el consentimiento se base en estándares aplicables y amigables, y que las empresas que procesen datos lo hagan bajo mecanismos auditables. En paralelo, se pondrán a disposición los datos económicos ya disponibles en otras áreas del Estado, con el fin de potenciar el ecosistema sin incrementar la carga burocrática.

El nuevo marco ofrece un terreno fértil para el desarrollo de aplicaciones que ayuden a los consumidores a optimizar sus finanzas. El desafío inmediato será construir una infraestructura interoperable, segura, y funcional, que sostenga el crecimiento del sistema y evite los errores de otras jurisdicciones como la baja adopción, los altos costos de implementación o la mala calidad de las APIs.