En el extremo norte de Groenlandia, oculto bajo capas de hielo que se acumularon durante décadas, yace Camp Century, un testimonio de la ambición y los secretos de la Guerra Fría. Originalmente concebida como parte del Proyecto Iceworm por el Pentágono, esta instalación militar buscaba establecer una red de misiles nucleares escondidos de la vigilancia soviética.
Durante mucho tiempo, su existencia permaneció unsecreto para muchas de las partes involucradas, incluidas las autoridades danesas, que formalmente habían acordado operaciones científicas en su territorio, pero no operaciones militares encubiertas.
Camp Century no solo servía para investigar las extensiones árticas, sino que fingía ser un centro de investigación científica mientras albergaba una compleja estructura militar subterránea.
Este ingenioso subterfugio quedó enterrado por el tiempo y el hielo después de su abandono en 1967, oculto a más de 30 metros bajo la superficie helada de Groenlandia. Sin embargo, las huellas de aquellos días no desaparecieron completamente y esperaron ocultas hasta ser redescubiertas por la ciencia moderna.
Cuándo se construyó Camp Century
De acuerdo con Earth Observatory, la construcción de Camp Century comenzó en 1959, durante una época marcada por la tensión de la Guerra Fría. Este período histórico fue testigo de una carrera armamentista sin precedentes y la búsqueda estratégica de ubicaciones geográficas para la instalación de armamento que pudieran dar a uno de los bandos una posible ventaja sobre el otro.
Bajo esta tensión, los Estados Unidos emprendieron esta iniciativa ultrasecreta dentro del hielo de Groenlandia, con permiso del gobierno danés.
Diseñado para alojar hasta 600 misiles nucleares de alcance medio, incluía una red de túneles interconectados de casi tres kilómetros. Este esfuerzo monumental requirió mover infraestructura nuclear más de 210 kilómetros sobre hielo, una hazaña impresionante para la época, informó Wall Street Journal Magazine.
Cada aspecto de su diseño y construcción tenía un propósito estratégico, desde los dormitorios y laboratorios hasta el reactor nuclear que proveía energía al complejo entero.
Cómo se descubrió la instalación militar
En abril de 2024, en una operación que no tenía absolutamente ninguna intención militar, un equipo de científicos liderado por Chad Greene de la NASA, a bordo de un Gulfstream III, detectó de manera fortuita las estructuras de Camp Century sepultadas dentro de la capa de hielo de Groenlandia.
Utilizando el sistema de radar UAVSAR, un innovador dispositivo diseñado para cartografiar el lecho del hielo, los científicos pretendían mapear las capas internas del hielo y la interfase con el lecho inferior. Durante este sondeo, el sistema reveló las imágenes de túneles y estructuras ocultas: un hallazgo que pareció sacado de un relato de ciencia ficción.
El descubrimiento permitió un análisis sin precedentes de los restos de Camp Century, una base que, antes de estas innovaciones tecnológicas, solo existía como un susurro en los archivos históricos. Las imágenes del UAVSAR no solo mostraron las estructuras en gran detalle, sino que proporcionaron una ventana hacia una parte olvidada de la historia militar oculta bajo el hielo.
Cuál fue el uso estratégico de Camp Century
Groenlandia, con su posición clave en el Ártico, jugó un papel vital en las estrategias de defensa estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial. Durante la ocupación de Dinamarca por los nazis, las autoridades danesas en Washington autorizaron a Estados Unidos asumir la defensa de Groenlandia. Este acuerdo se formalizó en 1951 con un tratado ratificado que sigue teniendo implicaciones en la diplomacia actual.
Durante el punto álgido de la Guerra Fría, Estados Unidos estableció hasta 17 bases en Groenlandia, sumando 10.000 soldados desplegados. Sin embargo, el cambio de las circunstancias geopolíticas y el fin de la Guerra Fría resultaron en la reducción de la presencia militar, quedando activa solo la Base Espacial Pituffik, anteriormente conocida como Base Aérea Thule.
Qué fue lo revelado por el UAVSAR
El descubrimiento de Camp Century ejemplifica cómo las tecnologías desarrolladas para un propósito pueden tener aplicaciones sorprendentemente diferentes. Aunque el Radar de Apertura Sintética para Vehículos Aéreos No Tripulados (UAVSAR según sus siglas en inglés) se desarrolló principalmente para comprender mejor el comportamiento del hielo en Groenlandia y la Antártida con vistas al cambio climático, su aplicación ha revelado una intrincada base militar, mostrando cómo el avance en tecnologías de radar puede desenterrar secretos guardados por el tiempo.
Estos desarrollos en el mapeo de capas de hielo no solo tienen importancia arqueológica, sino que también son cruciales para comprender futuros riesgos de niveles de mar crecientes. La exactitud en la medida y el predictivo del comportamiento del hielo se ha convertido en una herramienta vital para planificar y mitigar los impactos del cambio climático.