La curiosidad impulsa a los gatos a seguir a sus dueños en casa (Imagen Ilustrativa Infobae)

“¿Por qué mi gato me sigue a todas partes?”. Esta escena es habitual para muchos: aparece en cada habitación, se instala junto a la puerta del baño o se cruza en el pasillo. Según HowStuffWorks, este comportamiento felino suele ser completamente normal y responde a motivos emocionales, biológicos y de salud que van más allá de la simple compañía.

Las razones principales por las que los gatos siguen a sus dueños se agrupan en tres grandes categorías: curiosidad, afecto y búsqueda de alimento. De acuerdo con HowStuffWorks, se trata de animales naturalmente curiosos, atentos a los movimientos de quienes comparten su hogar.

Además, muchos han aprendido a asociar ciertos momentos del día o acciones —como dirigirse a la cocina— con la posibilidad de recibir comida o premios. Por otro lado, el seguimiento constante puede ser una muestra de cariño, especialmente si el gato se frota contra las piernas de su dueño o se tumba en su camino, gestos que, según el medio, reflejan un vínculo afectivo más fuerte de lo que suele creerse.

Atención, afecto y rutinas en el comportamiento felino

La búsqueda de atención, afecto o alimento es una de las motivaciones más frecuentes detrás de este hábito. Aunque los gatos tienen fama de ser independientes, HowStuffWorks destaca que también forman lazos sólidos con las personas de su entorno.

La búsqueda de atención, afecto o alimento impulsa el comportamiento de los gatos domésticos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Así, el hecho de seguir a alguien puede indicar que el animal desea jugar, recibir caricias o simplemente estar cerca. En muchos casos, los gatos han aprendido a identificar rutinas y horarios, por lo que anticipan cuándo es probable que reciban comida o interacción.

La curiosidad y la necesidad de estimulación resultan especialmente relevantes en gatos jóvenes o aquellos que viven exclusivamente en interiores. El seguimiento permite a los felinos explorar nuevos espacios, descubrir sonidos y mantenerse activos dentro del hogar.

Si un gato parece aburrido o inquieto mientras sigue a su dueño, HowStuffWorks sugiere que podría beneficiarse de sesiones de juego más frecuentes o de una mayor variedad de juguetes para evitar el aburrimiento y fomentar su bienestar.

Un gato aburrido o inquieto puede necesitar más sesiones de juego y variedad de juguetes (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ansiedad por separación, salud de los gatos y hábitos curiosos

El comportamiento de seguir a los dueños puede intensificarse en situaciones de ansiedad por separación o estrés. Cambios recientes en el entorno, como mudanzas, alteraciones en la dinámica familiar o la pérdida de otra mascota, pueden hacer que el gato busque más compañía y seguridad.

Entre las señales de ansiedad por separación, se incluyen maullidos excesivos, arañazos en las puertas o la tendencia a seguir a todos los miembros de la familia. En estos casos, HowStuffWorks recomienda ofrecer espacios tranquilos y cómodos donde el animal pueda sentirse seguro.

En ocasiones, un cambio repentino en el comportamiento del gato puede estar relacionado con problemas de salud. Si el animal se muestra inusualmente apegado, vocaliza más de lo habitual o presenta otras alteraciones, como pérdida de peso, cambios en el apetito o en los hábitos de uso de la caja de arena, podría ser necesario consultar al veterinario.

HowStuffWorks enfatiza que estos signos, especialmente en gatos mayores, pueden indicar malestar físico o enfermedad, por lo que la evaluación profesional resulta fundamental.

Un apego inusual, vocalizaciones excesivas o alteraciones en hábitos pueden requerir consulta veterinaria (Imagen Ilustrativa Infobae)

Entre los hábitos más curiosos, destaca la tendencia de algunos gatos a seguir a sus dueños hasta el baño o esperar fuera de la puerta. Según HowStuffWorks, esto no responde a una cuestión de dominio, sino que puede formar parte de la rutina diaria del animal o deberse al atractivo de los sonidos, olores o incluso el acceso al agua.

Para algunos felinos, una puerta cerrada representa un reto personal, y la imposibilidad de acceder a su dueño puede intensificar su deseo de permanecer cerca.

En términos generales, si el gato sigue a su dueño pero mantiene sus rutinas de alimentación, sueño y juego, no suele haber motivo de preocupación. Sin embargo, si se observan cambios bruscos en su comportamiento o signos de estrés, la recomendación de HowStuffWorks es acudir al veterinario para descartar problemas de salud o emocionales. Observar el comportamiento global del animal permite detectar cualquier alteración a tiempo y favorecer su bienestar.