Una enfermedad bacteriana llamada tularemia genera preocupación en Illinois luego de que se confirmara un caso positivo en un conejo que fue hallado sin vida en la localidad de Tuscola. También se reportaron la muerte de varias ardillas dentro de la zona urbana y, una de ellas, dio positivo para esta infección. Ante esta situación, las autoridades sanitarias le pidieron a los residentes que extremen precauciones, sobre todo aquellos que tienen mascotas.

¿Qué es y como se transmite la tularemia?

La tularemia es una infección provocada por la bacteria Francisella tularensis y ataca a animales silvestres como roedores, liebres y conejos. También los humanos pueden contraer esta enfermedad por el contacto directo con los ejemplares infectados y por la picadura de garrapatas o pulgas. Incluso el aire contaminado con los restos de uno de ellos puede ser una forma de contagiarse en zonas rurales.

El Departamento de Salud del Condado de Douglas informó que el conejo diagnosticado con esta bacteria había sido encontrado en un espacio público, hecho que genera preocupación por una posible propagación en las ciudades. Las autoridades señalaron que los trabajadores agrícolas son el grupo más expuesto a esta enfermedad debido a la exposición que tienen cuando trabajan al aire libre.

Esta enfermedad es principalmente transmitida por los roedores como el conejo (Canva)

Síntomas de la tularemia en humanos

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), los síntomas de la tularemia incluyen:

  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Debilidad
  • Dolor de cabeza
  • Molestias articulares
  • Dolor muscular
  • Tos
  • Perdida de peso
  • Dificultad para respirar
  • Aparición de úlceras en la piel

Esta enfermedad puede comenzar entre tres y cinco días después del contagio y sus síntomas puede llegar a extenderse durante semanas si es que no se trata a tiempo, según Medline.

Cómo prevenir el contagio

Los CDC realizaron una serie de recomendaciones para evitar el contagio de tuleramia. Entre ellas se encuentran:

  • Utilizar repelentes de insectos
  • Usar guantes para manipular a animales enfermos o muertos
  • Evitar cortar el pasto en sectores donde pueda llegar a haber restos de animales muertos y enfermos.

Los perros y los gatos también pueden ser agentes de contagio (Canva)

Por otro lado, los perros y gatos también pueden contagiarse de tularemia. Por este motivo, desde esta organización enfatizaron en la necesidad de no permitirles a las mascotas deambular libremente y de asegurarse de que estas tengan los tratamientos preventivos correspondientes contra las pulgas y garrapatas. También recomendaron contactarse con los servicios de control de animales ante la presencia de una gran cantidad de fauna silvestre muerta.

Tratamiento de la tularemia

Para el tratamiento de la tularemia se suministran antibióticos como la estreptomicina y la tetraciclina. También se reportaron buenos resultados con gentamicina, a pesar de que los estudios sobre su eficacia son pocos, debido a la baja cantidad de casos disponibles.