Miembros del Batallón de Propósitos Especiales de la Policía Nacional de la región de Zaporizhzhia disparan un lanzacohetes múltiple Partizan hacia las tropas rusas en una línea del frente, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en la región de Zaporizhzhia, Ucrania, 23 de mayo de 2025. REUTERS/Stringer

Rusia ha presentado un memorándum a Ucrania como parte de las negociaciones que se desarrollan en Estambul, anunciaron las agencias de prensa rusas como TASS y Ria Novosti. Este documento, recibido por la parte ucraniana el lunes, detalla las exigencias del Kremlin para establecer un cese al fuego y sienta las bases para una potencial resolución del conflicto entre ambos países.

Moscú ha propuesto un alto el fuego de 30 días, supeditado al retiro completo de las fuerzas ucranianas de las regiones que considera anexionadas, a saber, Donetsk, Lugansk, Zaporizhzia y Kherson. Además de este repliegue, Rusia busca que Kiev se comprometa a medidas adicionales de reconocimiento y neutralidad.

La delegación rusa ha enmarcado estas acciones dentro de lo que describen como un plan minuciosamente elaborado, según explicó el negociador jefe ruso, Vladimir Medinski. Los puntos acordados de manera preliminar también incluyen, dentro del memorándum, el levantamiento de todas las sanciones económicas impuestas y el reconocimiento legal internacional de los territorios disputados como parte del territorio ruso.

Las condiciones impuestas por Rusia para un cese al fuego en el territorio ucraniano se centran en la retirada estratégica del ejército ucraniano de las regiones orientales y meridionales del país, específicamente Donetsk, Lugansk, Zaporizhzhia y Kherson. Vladimir Medinski, jefe negociador ruso, explicó que la propuesta inicial consiste en un repliegue completo hacia líneas acordadas previamente por ambas partes, asegurando así un área de desmilitarización efectiva.

Además de esta retirada, el memorándum elaborado por Moscú presenta dos alternativas para gestionar el cese al fuego. La primera alternativa requiere de Ucrania la retirada a cierta distancia, acordando una línea precisa más allá de la frontera reconocida por Rusia. La segunda opción contempla restricciones de movimiento de las fuerzas ucranianas, permitiendo únicamente desplazamientos orientados a cumplir con la retirada a una distancia previamente pactada.

Miembros del Batallón de Propósitos Especiales de la Policía Nacional de la región de Zaporizhzhia esperan junto a un obús D-30 en su posición en primera línea, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en la región de Zaporizhzhia, Ucrania, 23 de mayo de 2025. REUTERS/Stringer

Estas propuestas son elementos críticos del documento presentado en las negociaciones de Estambul e indican la firme postura de Moscú respecto a las acciones militares de Ucrania en las regiones que considera parte integral de la Federación Rusa. Ambas partes, sin embargo, aún no han alcanzado un acuerdo definitivo sobre estos puntos, y Ucrania ha mostrado en ocasiones anteriores su rechazo a tales condiciones, considerándolas inaceptables para su soberanía y seguridad nacional.

El memorándum entregado por Rusia contiene una lista de exigencias adicionales que van más allá de la retirada militar de Ucrania. Otra de las exigencias notables es la neutralidad obligatoria de Ucrania, impidiendo su ingreso en alianzas militares como la OTAN, y limitando el tamaño de su ejército. Esto forma parte de la estrategia de Rusia para mitigar lo que percibe como amenazas directas a su seguridad.

Además, Moscú insiste en el cese total del suministro de armas occidentales a Kiev y la suspensión de cualquier intercambio de inteligencia con países aliados.

Miembros del Batallón de Propósitos Especiales de la Policía Nacional de la región de Zaporizhzhia llevan un cohete para un lanzacohetes múltiple Partizan antes de disparar hacia las tropas rusas en una línea del frente, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en la región de Zaporizhzhia, Ucrania, 23 de mayo de 2025. REUTERS/Stringer

El memorándum también aboga por una serie de intercambios humanitarios, como la amnistía mutua de presos políticos y la liberación de civiles en prisión.

Las reacciones ante las recientes propuestas de Rusia siguen siendo críticas, especialmente desde el lado ucraniano, que ha mantenido su firme oposición a las condiciones impuestas por Moscú. Durante las negociaciones en Estambul, el jefe negociador ruso, Vladimir Medinski, describió las medidas como soluciones a las “causas profundas del conflicto” y afirmó que el plan presentado por su delegación estaba “bastante detallado y muy trabajado”. Sin embargo, el rechazo de Ucrania se ha sustentado en su defensa de la soberanía territorial y nacional.

Tanto funcionarios como observadores internacionales han señalado que las demandas rusas, vistas como instrumentos para legitimar sus anexiones territoriales previas y fortalecer su esfera de influencia en la región, no han sido bien recibidas en Kiev. Ucrania ya ha expresado en repetidas ocasiones que no aceptará condiciones que violen su integridad territorial o que pongan en riesgo su autonomía política.

(Con información de AFP, EFE y Europa Press)