EL CALAFATE.- A través de un programa de carbono para pastizales desarrollado para la Patagonia buscan expandir la ganadería regenerativa y revertir la desertificación en la región en tanto ofrece un ingreso económico a productores agropecuarios por el solo hecho de regenerar sus tierras. Se trata de POA, que lleva su nombre en referencia a la reina de las forrajeras más requeridas por el ganado patagónico.

El proyecto es ambicioso: aspira a mejorar 3 millones de hectáreas en la Patagonia argentina y es el primero en Sudamérica en contar con la certificación Verra. Se trata de una alianza integrada por Ovis 21, Ruuts y Native que aspira a impulsar la productividad del campo, mejorar la salud de las pasturas y elevar la calidad de vida de la comunidad rural.

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Al momento ya hay cuatro campos que están recibiendo fondos de preventa de créditos –que suman entre ellos 43.000 hectáreas; a los que se suman 18 establecimientos que tienen contrato firmado y suman 241.000 hectáreas. En tanto que hay 70 registrados que iniciaron el proceso para llegar al contrato que suman 1,4 millones de hectáreas.

Jornada Regenera Santa Cruz, organizada por el Nodo Santa Cruz de OVIS 21 en la estancia La Tapera

El programa, iniciado el año pasado y que ya tiene sus primeros resultados, fue presentado a medio centenar de productores en la estancia La Tapera, en Fuentes del Coyle, Santa Cruz, donde Mariano llarragorri y Cintia Alvado, -administradores de uno de campos pioneros en recibir fondos de preventa de créditos-, detallaron su experiencia con la ganadería regenerativa y el proceso que realizaron para ser parte del programa. Lo hicieron durante el evento Regenera Santa Cruz impulsado por el Nodo Santa Cruz de Ovis 21, al que asistió LA NACION.

“El POA es un programa de carbono que se basa en que los productores cambien sus prácticas de manejo de pastoreo, pasando del pastoreo continuo a la ganadería regenerativa, que se basa en planificar el pastoreo para alternar eventos de pastoreo moderado con descansos largos. Esto permite mejorar su producción y a la vez pueden ser retribuidos, pasando a ser vendedores de créditos de carbono. Para la humanidad es de gran utilidad sacar carbono del aire y guardarlo seguro en el suelo”, detalló el ingeniero Pablo Borrelli, cofundador de Ovis21, en diálogo con este medio.

El ing. Pablo Borrelli explica el funcionaminto de la ganadería regenerativa ante productores de Santa Cruz 

La empresa Ovis 21 se creó en 2003 en Río Gallegos a partir de una iniciativa de la familia Fenton, propietaria de Estancia Monte Dinero junto a Pablo Borrelli y Alejandra Canosa con el objetivo inicial de aumentar la sustentabilidad económica, ecológica, social y humana de las cadenas de valor basadas en la especie ovina. Crearon la red de productores ovinos OVIS 21 en la Patagonia y desarrollaron el concepto de red de colaboración y aprendizaje, capacitaron los primeros técnicos y productores y se desarrollaron los primeros protocolos de calidad.

Productores de Santa Cruz en la parte práctica del evento Regenera mientras recorren la estancia La Tapera

Así fue como en el 2004 introdujeron la genética Merino Multipropósito desde Australia y desarrollaron un amplio programa de mejora de majadas, incluyendo más de 20 cabañas y más de 100 productores comerciales. Muchos de ellos son quienes hoy están aplicando al programa POA que tiene como norte que cada productor mejore el manejo de su campo.

“No hay muchos programas de carbono de pastizales en el mundo, nosotros trabajamos este programa POA, en sociedad con la empresa Native de Estados Unidos que ya tienen programas aprobados generando créditos en Kenia, África y en Montana, Estados Unidos. Este es el tercer programa de pastizales que ellos hacen, después hay algunos programas generando créditos de carbono también en Sudáfrica y Europa hecho por otras compañías”, dijo Borrelli que le dedicó 45 años de su profesión a intentar revertir la desertificación en la tierra que ama. Si bien hoy está afincado en Chubut, Santa Cruz es la tierra a la que vuelve con frecuencia donde tiene amigos y colegas que lo respetan y admiran.

Este tipo de créditos de carbono opera en el mercado voluntario que no está regulado donde se realizan transacciones entre las empresas que necesitan comprar créditos de carbono y productores o proyectos que cuentan con una metodología para secuestrar carbono, medirlo y certificarlo. Verra es la certificadora que interviene asegurando que todo el proceso sea riguroso, y luego las transacciones son libres, y los precios se forman de acuerdo a la oferta y la demanda, los créditos de carbono pueden tener precios muy diferentes pero, sobre todo, garantizado por el rigor de la información que hay detrás de cada crédito.

Este tipo de créditos de carbono opera en el mercado voluntario que no está regulado donde se realizan transacciones entre las empresas que necesitan comprar créditos de carbono y productores o proyectos que cuentan con una metodología para secuestrar carbono, medirlo y certificarlo

“Como requisito de todos los Programas de Carbono, en POA el productor participa firmando un contrato de largo plazo para adherir al programa y garantizar la permanencia de los cambios por los que será retribuido. El programa cuenta con un mecanismo de financiación donde un productor que necesita hacer inversiones para su infraestructura de agua y alambres presenta un plan de la tierra y recibe fondos que son por preventa de créditos, lo cual le permite tener un financiamiento para hacer subdivisiones, hacer aguadas nuevas e implementar la ganadería regenerativa, poder dar descansos a los potreros y facilitar completamente el manejo”, detalló Borrelli.

Casos

Para acceder la condición es que tenga un campo de más de 5000 hectáreas como mínimo, y esté dispuesto a cumplir con las prácticas del programa que es el manejo holístico y regenerativo, para lo cual contará con asistencia técnica y monitoreo de OVIS21, sin costo para el productor, con la posibilidad de que en este cambio de manejo tenga un acompañamiento durante la transición a la ganadería regenerativa.

¿Es posible revertir la desertificación? Es la pregunta que ronda en cualquier encuentro de ganaderos patagónicos. Borrelli tiene su mirada sobre el asunto. “La verdad es que hoy para algunas zonas estamos llegando bastante tarde, hay zonas que ya se han despoblado que no tienen más ganaderos, campos que están cerrando ahora, campos en el centro y norte de la Patagonia, es decir en algunos casos es tarde, pero nunca es tan tarde. Tenemos la fortuna que la naturaleza es muy generosa y, a pesar, del maltrato cuando empezamos a hacer las cosas un poquito más a favor de lo que ella necesita, tenemos respuestas que a veces son asombrosas”, afirmó con optimismo Borrelli.

Y agregó: “Creemos que lo que no queda es tiempo para seguir haciendo lo mismo. Si seguimos haciendo lo mismo que hoy nos está destruyendo y nos está dejando sin recursos es fácil de predecir que la ganadería se va a extinguir, porque el cambio climático nos pone sequías más intensas más frecuentes, más largas, entonces se acelera el proceso de empobrecimiento de los campos, y las plantas forrajeras más valiosas se mueren exhaustas y no es repuesto por ninguna otra planta. Estamos a tiempo y cuanto antes lo hagamos mejor”.

Pablo Borrelli: “Creemos que lo que no queda es tiempo para seguir haciendo lo mismo

Y sobre el final agrega: “Si perdemos mucho tiempo ahora yo diría que el futuro de la ganadería es muy incierto y la contracara es que si somos capaces de cambiar a tiempo tenemos una expectativa de un futuro muy promisorio para la ganadería patagónica”.-