La ONG venezolana Provea advirtió este martes sobre una nueva etapa de represión en el país, que —según denuncian— fue activada por la dictadura de Nicolás Maduro tras las elecciones presidenciales de julio de 2024. Los comicios, que derivaron en la proclamación oficial de Maduro como presidente reelecto, fueron rechazados por la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que los calificó como fraudulentos y sostuvo que el verdadero vencedor fue su candidato, Edmundo González Urrutia.
En un mensaje difundido en la red social X, la organización recordó que, hace un año, los sectores más vulnerables del país protagonizaron protestas masivas. “Habitantes de las comunidades pobres de Venezuela se arrojaron a las calles de las principales ciudades del país para exigir respeto a la voluntad popular”, indicó Provea.
La oleada de manifestaciones se extendió por Caracas y otras regiones, en una jornada marcada por “la represión y los abusos cometidos por agentes de la fuerza pública y la violencia ejercida por agrupaciones paramilitares conocidas como ‘colectivos’”.
La ONG detalló que en apenas cuatro días de movilizaciones se contabilizaron 25 muertos. “En ese breve, pero intenso período de conflictividad, se registró casi la mitad de las muertes registradas en más de 150 días de protestas (contra el Gobierno) del año 2019”, puntualizó.
Además, hasta el 1 de agosto de 2024, se habían reportado un centenar de heridos, incluyendo a cuatro menores de edad, atendidos en hospitales públicos de varios estados del país, entre ellos Aragua, Carabobo, Falcón, Lara, Miranda y el Distrito Capital.
La respuesta oficial incluyó también una ola de detenciones. Según Provea, entre el 29 de julio y el 13 de agosto fueron arrestadas unas 2.400 personas. “En apenas 16 días un promedio de 150 personas fueron detenidas -diariamente- por agentes de seguridad venezolanos”, precisó.
La organización considera que la reacción de la dictadura ante las protestas marcó un punto de quiebre en materia de derechos humanos. “La respuesta estatal a las protestas postelectorales” marcó “un ascenso vertiginoso de graves abusos contra los derechos humanos y la intensificación de una oleada represiva que aún se mantiene mediante prácticas de terrorismo de Estado como las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas y el empleo de tecnologías para el control social de la población”.
Mientras tanto, desde el exilio, Edmundo González Urrutia reafirmó su reclamo presidencial y sostuvo que, a un año de los comicios, “existe un mandato claro”. En la misma línea, María Corina Machado, su principal aliada política, aseguró que Maduro “fue noqueado” en las elecciones y prometió vencerlo “cueste lo que cueste”.
En contraste, el chavismo celebró el aniversario de lo que calificó como el “triunfo heroico” de Maduro en las urnas y anunció que los festejos se extenderán durante nueve días.
(Con información de EFE)