En el cierre de la semana pasada, una nota del Wall Street Journal que afirmaba que se había suspendido el paquete de ayuda privado por USD 20.000 millones en el que trabajaban bancos norteamericanos obligó al equipo económico a salir a dar explicaciones. Y pese a que el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que nunca hablaron de esa cifra -aunque fue un adelanto del propio secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, a la prensa- no negó la segunda versión: que ahora estarían en conversación por un monto menor, de aproximadamente USD 5.000 millones.
“Nunca hablamos con los bancos de un rescate, ni de USD 20 mil millones. Es una operación más, con la sola intención de generar confusión“, escribió Caputo en la red social X. Pero el que sí lo hizo fue Bessent, ante periodistas en Washington D. C. mientras se negociaba el swap.

“No podía dar detalles porque los USD 20.000 millones eran para una operación de manejo de pasivos que estábamos considerando con el apoyo de EEUU (como había dicho Bessent), en caso de necesitarlo. Post elecciones, dado que los mercados reaccionaron muy favorablemente, nos parece que es mejor señal poder hacer lo que estábamos considerando sin esa ayuda adicional”, escribió Caputo durante el fin de semana.
Pero más allá de las idas y vueltas entre dichos de autoridades estadounidenses y argentinas, que impulsaron a poco de conocerse un retroceso de los bonos argentinos y un regreso del riesgo país a valores por encima de los 600 puntos, los especialistas ya hacen cuentas para ver qué significaría la inyección de un préstamo “repo” (repurchase agreement) por USD 5.000 millones en la estrategia oficial.
“Dado el calendario de pagos que hay actualmente, los USD 5.000 millones alcanzarían hasta enero inclusive”, destacó el economista de Eco Go, Luis Garay Méndez. Ya que el 9 de enero hay que pagar USD 4.300 millones en concepto de capital e intereses de Globales y Bonares -incluyendo los acreedores públicos-. Además de que en diciembre y enero hay vencimientos con organismos internacionales por USD 300 millones y USD 450 millones.
Y remarcó que por el nivel de depósitos del Tesoro en el Banco Central (BCRA) no cuenta con los dólares ni tampoco con los pesos para comprarlos y afrontar esos vencimientos. Es más, para el último pago del 2025 al Fondo Monetario Internacional (FMI) se activó un tramo del swap con Estados Unidos por USD 2.500 millones, que, a su vez, le permitió a Bessent poder llevarse los dólares que vendió en las semanas previas a la elección.

Lo mismo sostuvo la economista de LCG, Florencia Iragui, quien marcó que con el pago de los USD 4.300 millones por Globales y Bonares en los primeros días de enero ya se consumirían una buena parte de ese supuesto préstamo. Ante la consulta de Infobae sobre si la alternativa está en la mesa de negociación, fuentes oficiales del Ministerio de Economía aseguraron que la información es la que publicó el Caputo en redes.
Todo esto a pesar de que Caputo ya cuenta con el swap de USD 20.000 millones con Estados Unidos, que en el discurso oficial eran para poder hacer frente a los vencimientos del próximo año. Y es la justificación de por qué no es necesario acumular reservas. “Lejos de ser algo que nosotros subestimamos, para nosotros es una prioridad, pero hoy por hoy está separado lo que es acumulación de reservas de lo que es el pago de nuestras deudas (…). Hoy estamos en una situación que cambió, se abrieron varias avenidas desde lo financiero. No solo tenemos el swap chino y el apoyo de Estados Unidos, sino que ahora se han abierto otras alternativas que es la que escuchan, también estamos hablando con bancos”, afirmó el ministro durante su participación en la Conferencia Industrial de la UIA.
Compras del Tesoro
Luego de la victoria en las elecciones de medio término, el Tesoro comenzó a comprar reservas tal como querían los economistas. Pero el margen de acción, por el nivel de depósitos en pesos y los vencimientos de deuda pública, es acotado. Según estimaciones de la consultora Analytica, con base en los informes diarios del BCRA, desde el lunes 27 de octubre hasta el pasado viernes 14 de noviembre, el Tesoro compró USD 201 millones. Un cálculo similar tienen en la consultora Eco Go, en donde consideran que las compras fueron levemente superiores y llegaron a USD 260 millones.
Esta semana la Secretaría de Finanzas enfrenta vencimientos por $14 billones, mientras que los depósitos del Tesoro en el BCRA apenas superan los $4 billones. Lo que de base va a obligar al sucesor de Pablo Quirno, Leandro Lew, un refinanciamiento de al menos 70%.