Los principales fabricantes alemanes de autos entendieron el mensaje y fueron por caminos diferentes, pero asociados todos a la percepción de sus productos. Hay algo que todavía no pueden hacer que es vender autos eléctricos más baratos. Van en esa dirección, pero las marcas chinas ya llegaron con una propuesta mejor en ese aspecto.
Claramente, la estrategia es afirmarse en una de sus mayores fortalezas, la de ser fabricantes históricos, algo que los nuevos competidores no pueden “comprar”. Actualmente, existen más de 200 marcas chinas, las cuales, sin historia para mostrar, van por el camino de la tecnología como estandarte, pero sin descuidar la calidad. Ahí es donde, más allá del precio, están haciendo un trabajo de erosión sobre las marcas tradicionales, y a despertar curiosidad en los consumidores.
Ya no hay distinción entre marcas generalistas y premium. En ambos segmentos, la avanzada es clara y la contención necesaria.
La estrategia de las marcas
Volkswagen fue por una doble apuesta. Por un lado, decidió apoyarse en diseños “amistosos y agradables” para su nueva generación de modelos eléctricos, pero a la vez, apoyándose en su historia, decidió un cambio de nombre para su portafolio de vehículos. El auto compacto que se había presentado como ID.2all hace 2 años se llamará ID.Polo cuando empiece a venderse el año que viene. Y el mismo camino seguirán los ID.1, ID.3, ID.4 e ID.7 que podrían llamarse ID.Up, ID.Golf, ID.Tiguan y por qué no, ID.Passat.
Thomas Shäfer, el CEO de Volkswagen, lo dejó claro en la apertura del IAA Mobility cuando señaló que “los nombres de nuestros modelos están firmemente arraigados en la mente de la gente. Representan una marca fuerte y encarnan características como la calidad, el diseño atemporal y las tecnologías para todos. Por eso estamos llevando nuestros nombres conocidos al futuro. El ID. Polo es solo el comienzo”.
Mercedes-Benz lanzó en el Salón del Automóvil de Münich su nuevo SUV eléctrico GLC 400 EQ. Y si bien sus cualidades pasan por su arquitectura eléctrica de 800 v con una potencia de carga de hasta 350 kWh, capaz de 300 km en sólo 10 minutos; y por una pantalla gigantesca de 39” que ocupa todo el tablero con una superficie táctil única de puerta a puerta, su llamado de atención fue la parrilla frontal, que de parrilla no tiene nada porque es cerrada, porque es una parrilla vertical, enorme e iluminada, con una estrella de grandes proporciones en el centro, que resaltan como un sello que es un Mercedes-Benz. Orgullosamente Mercedes-Benz. De hecho, el slogan de promoción de su stand en la IAA Mobility 2025 es Welcome Home (Bienvendo a casa).
BMW también fue a sus raíces. Si bien la llegada de la Neue Klasse, la nueva generación de autos eléctricos, está centradas en la tecnología BMW Panoramic Vision, que se proyecta en la parte inferior del parabrisas pero es visible para todos los pasajeros y permite consultar información sin sacar las manos del volante.
Lo que resalta es un regreso a los dos riñones verticales tradicionales de la marca en su frontal, que en los últimos años habían “crecido” en ancho y superficie en general hasta el punto de dejar de verse como tales, y que ahora además de volver a ser como los de antes, son puestos como el ícono que son, reemplazando el borde cromado por un haz de luz LED que los destaca más aún.
El escenario político
El escenario es el que preocupa, y no es sólo una sensación, porque aunque se ven autos chinos en las calles y rutas alemanas, todavía son pocos y no alcanzan a la cantidad que sí se ven de Tesla Model Y, el auto más vendido del mundo en 2023 y de Europa en 2024. El problema está en el futuro de la industria, que entre junio de 2024 y junio de 2025 perdió un 6,7% de empleos sólo en Alemania y dejó afuera de la industria a 51.507 trabajadores, según reportó un estudio de la consultora especializada en gestión EY.
“El desarrollo económico y el futuro de Alemania dependen del automóvil». El automóvil desempeña un papel fundamental para Alemania y Europa. «Alemania es un país donde la industria se desarrolla y debe desarrollarse. Los automóviles son su núcleo. Los automóviles no lo son todo, pero sin ellos, todo lo demás no funciona”, dijo el Ministro-Presidente de Baviera, Markus Söder, en su discurso inaugural este martes en la IAA Mobility.
“El motor de combustión tiene futuro gracias a los e-combustibles y las nuevas tecnologías. La prohibición de los motores de combustión por parte de la UE para 2035 pone en riesgo cientos de miles de empleos. Deben derogarla de inmediato. Necesitamos otras opciones, porque, siendo sincero, el motor de combustión aún tiene futuro”, agregó la máxima autoridad de este Estado que concentra a la mayor parte de la industria automotriz alemana.
El canciller alemán, Friedrich Merz, también participó de la apertura oficial del Salón del Automóvil de Múnich y en su discurso apoyó, aunque con un tono menos enfático, los dichos Söder.
“La industria automotriz sigue siendo, con diferencia, el sector industrial más importante de Alemania. 770.000 personas trabajan actualmente en la industria automotriz en Alemania, lo cual es una de las razones de su gran importancia para nuestro país”, dijo Merz.
“Necesitamos una industria automotriz fuerte. Lo diré aún más claro: queremos impulsar la transformación de la industria automotriz, no quedarnos rezagados, y queremos aprovechar las grandes oportunidades que esta transformación presenta para la industria automotriz alemana y para Alemania en su conjunto”, señaló.
Si bien no mencionó en ningún momento un pedido de extender la prohibición de los motores de combustión interna desde 2035, el canciller se mostró sorprendido con los desarrollos de autos híbridos con extensor de autonomía gracias a un motor a combustión que genera electricidad y no propulsión. “Esto va a ayudar en el camino hacia la electromovilidad”, comentó.
Ese es el debate ahora en Europa. Las soluciones de movilidad incluyen los motores de combustión interna como componente esencial de la propulsión electrificada por medio de los híbridos de rango extendido. Solucionan un problema de precio, de autonomía y de resistencia al cambio, y aportan una significativa reducción de emisiones, que además es acorde a la todavía muy baja generación de energía eléctrica renovable sin la cual, el ciclo de descarbonización no se puede completar.
Pero en la vereda de enfrente está el propio gobierno de la unión, fuertemente inclinado por Ursula von der Leyen hacia la electromovilidad y la neutralidad de carbono para 2050, y los movimientos ecologistas que una vez más hicieron sentir su voz con una manifestación en las puertas del Messe München este martes.