El ausentismo escolar en años de transición duplica el impacto negativo en el rendimiento académico, según un estudio en Reino Unido -(Imagen Ilustrativa Infobae)

Un estudio longitudinal realizado en Reino Unido concluye que la ausencia a clases durante los años críticos de transición duplica el efecto negativo sobre los resultados estudiantiles. El ausentismo escolar, tanto autorizado como no autorizado, constituye un obstáculo considerable para el rendimiento académico de los estudiantes, sobre todo en las etapas clave entre la primaria y la secundaria.

Así lo demuestra una investigación publicada en el American Educational Research Journal, la cual advierte sobre el impacto diferenciado de perder clases en esos periodos respecto de las ausencias ocurridas en los años intermedios de la educación primaria. El equipo investigador recomienda que todas las ausencias, sin importar su justificación, reciban igual atención y que las intervenciones prioricen la prevención y el apoyo temprano.

Impacto del ausentismo escolar en los años de transición

El estudio, liderado por especialistas de la Universidad de Strathclyde, la Universidad de Glasgow y el Instituto Alemán de Investigación Económica, analizó los datos de 8.139 estudiantes de escuelas estatales en Inglaterra, entre 2006 y 2017.

Para ello, se emplearon registros del Millennium Cohort Study y la National Pupil Database, lo que permitió una vinculación detallada entre información de ausencias anuales, resultados en exámenes nacionales y diversos factores socioeconómicos y familiares. El análisis se replicó en Gales con bases de datos educativas equivalentes, donde se hallaron patrones consistentes.

Los resultados muestran que las ausencias, sin importar el año, se asocian con una disminución en el rendimiento académico al final de la educación obligatoria. El efecto es particularmente notable en el primer año de primaria y, de forma aún más marcada, desde el último año de primaria (año 6) hasta el penúltimo de secundaria (año 10).

Las ausencias, tanto autorizadas como no autorizadas, afectan por igual los resultados estudiantiles en etapas clave de la educación - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Durante estos años, un aumento del 10% en la tasa de ausencias implica una reducción del 4,9% al 6,8% en la probabilidad de aprobar cinco o más exámenes GCSE, el estándar nacional en Reino Unido. En cambio, el mismo incremento en los años cuatro y cinco de primaria apenas disminuye esa probabilidad en 2,3% a 2,4%.

En estos periodos críticos, la pérdida de clases supone un mayor riesgo de retraso académico. Además, este efecto se observó de manera uniforme en ambos países analizados, aun después de controlar variables demográficas y familiares.

Ausencias autorizadas y no autorizadas: efectos equivalentes

El análisis evidencia que tanto las ausencias autorizadas (por enfermedad, por ejemplo) como las no autorizadas (por absentismo injustificado) generan impactos similares en el rendimiento académico. Esta conclusión contradice la idea generalizada de que las ausencias no autorizadas resultan más perjudiciales.

De hecho, en 42 de 44 combinaciones año-resultado estudiadas, no hubo diferencias estadísticamente significativas entre ambos tipos de ausencia. Los investigadores insisten en que la política educativa tiende a concentrarse en las ausencias no autorizadas, pero sus hallazgos demandan atención igualitaria para todo el ausentismo.

Un aumento del 10% en la tasa de ausencias durante años críticos reduce hasta un 6,8% la probabilidad de aprobar exámenes nacionales - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Mejorar la asistencia escolar: recomendaciones

A partir de estos resultados, el equipo sugiere implementar estrategias para mejorar la asistencia desde los primeros años de primaria y mantenerlas a lo largo del tiempo.

El profesor Markus Klein, del Instituto de Educación de Strathclyde, enfatizó a American Educational Research Journal la necesidad de detectar los momentos más delicados del ausentismo: “Nuestra investigación tuvo como objetivo identificar las etapas en las que es más perjudicial y el alcance del daño que causan los diferentes tipos de ausencia”, señaló Klein.

A su vez, destacó que el apoyo temprano y la colaboración con las familias resultan esenciales para evitar problemas de asistencia crónicos.

Los autores proponen compartir datos de asistencia entre las distintas etapas escolares para dar continuidad al apoyo e intervenir sobre las causas subyacentes del ausentismo, en vez de recurrir a medidas punitivas.

El estudio recomienda priorizar la prevención y el apoyo temprano para mejorar la asistencia escolar y el desempeño académico - (Imagen Ilustrativa Infobae)

También recomiendan que las escuelas desarrollen programas de mentoría, actividades de orientación y mayor implicación de los padres durante los períodos de transición, de modo que los estudiantes se adapten a los cambios académicos y sociales que enfrentan.

La solidez de los hallazgos se confirmó mediante análisis de sensibilidad y replicación en Gales, donde el impacto del ausentismo fue aún mayor. Los resultados se mantuvieron tras ajustar por género, etnia, nivel educativo de los padres, ingresos familiares y al emplear distintos métodos estadísticos.

En cuanto a la metodología, el estudio utilizó modelos de regresión que consideraron una amplia gama de factores de riesgo y aplicó técnicas de imputación múltiple para gestionar datos faltantes. Aunque no se puede afirmar una causalidad directa, persiste la asociación negativa entre ausencias y rendimiento después de controlar factores externos.

Los expertos sostienen que la atención a las ausencias debe mantenerse a lo largo de toda la etapa educativa, con énfasis en los años de transición, a fin de que todos los estudiantes tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial académico.