Si uno se detiene a pensarlo, tal vez cueste recordar la última vez que se escribió algo a mano. Con el paso del tiempo, y sobre todo con la presencia constante de las pantallas en la vida cotidiana, esa costumbre quedó en un segundo plano. Hoy todo pasa por la tecnología: se escribe en la computadora, se responden mensajes desde el celular, se toman apuntes en una tablet. El papel y la birome, que durante años fueron parte de la rutina diaria, parecen haber quedado relegados a momentos muy puntuales, como firmar un documento o anotar de apuro. Lo cierto es que esta práctica tiene un gran valor, debido a que escribir a mano no es solamente un gesto nostálgico ni un hábito del pasado, sino que es una forma de conexión con uno mismo, una herramienta que fortalece la memoria, estimula la creatividad y ayuda a enfocar la atención en un mundo que no para de correr.
En relación con esto, una investigación publicada en ScienceDirect destacó que escribir a mano, en lugar de usar la computadora o el celular, puede mejorar notablemente el aprendizaje y la memoria. Según los resultados, este tipo de escritura activa una red más compleja de conexiones cerebrales, lo que favorece la comprensión y la retención. “Hemos demostrado que, al escribir a mano, los patrones de conectividad cerebral son mucho más elaborados que al escribir a máquina en un teclado”, explicó Audrey van der Meer, profesora de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU).
El estudio también señaló que el movimiento repetitivo de presionar teclas con el mismo dedo resulta menos estimulante para el cerebro. Esta diferencia se hace evidente en el aprendizaje: por ejemplo, se observó que algunos niños que aprendieron a escribir en pantallas tienen más dificultades para distinguir letras como la “b” y la “d”, ya que no llegaron a experimentar físicamente cómo se trazan. Por esta razón, los investigadores insisten en la necesidad de fomentar la escritura a mano en el entorno escolar.
Por qué es recomendable seguir escribiendo a mano
Aunque pueda parecer una costumbre en desuso, escribir a mano ofrece múltiples beneficios, puesto que diversas investigaciones demostraron que esta práctica impacta positivamente en el funcionamiento del cerebro, el bienestar emocional y el desarrollo de habilidades fundamentales, tanto en la infancia como en la adultez:
- Mejora la memoria y el aprendizaje
Escribir a mano activa más áreas del cerebro que teclear, ya que requiere una mayor coordinación motora y procesamiento cognitivo. Diversos estudios señalan que tomar apuntes a mano favorece la comprensión y la retención de la información, por el hecho de que obliga a resumir y organizar las ideas en lugar de transcribirlas de forma automática.
- Fomenta la creatividad
El acto manual de escribir está vinculado con una mayor fluidez de ideas. A diferencia de la mecanografía, la escritura a mano promueve un ritmo más pausado y reflexivo, lo que estimula la creatividad y facilita la conexión entre conceptos de manera más intuitiva.
- Favorece la concentración
Alejada de las distracciones de las pantallas y sus notificaciones constantes, la escritura manual permite enfocarse plenamente en la tarea. Este tipo de atención plena ayuda a entrenar la mente en un contexto cada vez más saturado de estímulos digitales.
- Desarrolla habilidades motoras y cognitivas
La escritura a mano requiere movimientos precisos y coordinación entre la vista y la mano, lo que fortalece las conexiones neuronales. En la infancia, esto colabora con el desarrollo motor, y en personas mayores puede contribuir a conservar la agilidad mental.
- Refuerza la identidad y la expresión personal
Cada persona tiene una caligrafía única, un rasgo que se pierde con el uso del teclado. Escribir a mano permite una conexión más íntima con los propios pensamientos y emociones, ideal para diarios, cartas o cualquier forma de escritura introspectiva.
- Beneficios en la salud mental
La escritura manual, sobre todo en formato de diario o escritura expresiva, se vincula con una reducción del estrés y la ansiedad. Por ende, volcar pensamientos en papel ayuda a darles forma, procesarlos y encontrar claridad emocional.