La red ferroviaria empezó a perder servicios de pasajeros. Los trenes llegan a menos ciudades, localidades y parajes, por el cierre de estaciones y servicios. Las decisiones oficiales afectan a la demanda: en solo el primer semestre de 2025, en comparación con igual período de 2023, hubo 27.336.097 pasajeros transportados menos.
En un pedido de acceso a la información pública, Trenes Argentinos compartió el estado de las estaciones a diciembre de 2023, al final del gobierno de Alberto Fernández. Las que estaban con el servicio suspendido eran 20, de un total de 457. Después de un año y medio de gestión, al 1° de agosto, la “motosierra” libertaria se multiplicó por tres: unas 62 estaciones, de 463, permanecían sin operar. El 10% de la infraestructura vial.
La interrupción de los servicios ferroviarios explica parte de la caída de la demanda. Entre 2023 y 2025, hasta los últimos datos actualizados, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) pasó de 154.833.304, a 127.595.799 usuarios (-17,6%). En los servicios de larga distancia, se desplomó de 1.023.683 a 606.960 pasajeros transportados (-40%). Los que crecieron en uso fueron los servicios regionales, que aumentaron de 839.891 a 1.158.022 (37%+). En el global, en solo dos años, una importante menor cantidad de personas viajan en la red: sea por el motivo que sea, casi 2 de cada 10 viajes ya no se realizan.
Infobae elaboró un mapa con todos los puntos donde las vías férreas bajo el control del Estado nacional están en desuso, y donde las formaciones ya no llegan. Los ramales de competencia provincial no están incluidos. Entre la herencia recibida de las administraciones y las nuevas desconexiones, el dibujo expone una foto de mayor desmembramiento del ferrocarril.
El péndulo ferroviario
El último ramal en ser cerrado fue el servicio que empalma en General Guido, rumbo a la estación de Divisadero de Pinamar. Quien escribe este artículo utilizó el servicio en la temporada de verano. El tren por entonces funcionaba con alguna incomodidad en los días de mucho calor. En comparación al servicio de Mar del Plata, que empalma en General Guido, las formaciones requerían, a simple vista, algún tipo de puesta en valor. Transportó 56.968 pasajeros durante 2024 y 96.140 en 2023, según los datos oficiales.
En abril de este año, el servicio cerró por “cuestiones de seguridad operacional”. Según la explicación oficial, la medida respondía al estado de la infraestructura vial, que provoca movimientos irregulares en la formación durante la marcha y al deterioro de los puentes ubicados a lo largo de la traza.
Lo que se inauguró ayer, mañana podrá no estar. El péndulo político oscila, también, en la administración de las vías. En el período del Frente de Todos, hubo 118 estaciones de tren que fueron mejoradas y renovadas, a través del Plan de Modernización del Transporte Ferroviario. Algunas arrastraban viejas deudas, como los techos de la estación de La Plata, que venía postergada desde hace 100 años. También se construyeron e inauguraron 9 estaciones en Neuquén, Córdoba y Entre Ríos.
El tren con destino a Pinamar es uno de los tantos proyectos ferroviarios que se reinauguraron en el último gobierno peronista, y se discontinuaron con el desembarco libertario. Varias de las terminales y apeaderos renovados en aquel período se interrumpieron. Ocurrió con el tren santiagueño regional La Banda – Fernández, inaugurado en 2022 con dos frecuencias diarias por sentido, dejó de funcionar el 1 de noviembre por el “bajo factor de ocupación, que no superaba el 38% en promedio”. Hasta el último día que operó en 2024, trasladó a 44.144 personas que pagaron boleto.
El ramal que unía Buenos Aires con Mendoza (Palmira) y San Luis fue reinaugurado en junio de 2023 después de 30 años sin continuidad, con festejos, corte de cinta y un acto que contó con la presencia del gobernador Rodolfo Suárez (UCR) y funcionarios nacionales. Después de aquella reapertura, se levantó el año pasado ante la falta de “garantías operativas” del tendido de vías. Quienes lo usaban y conocían advertían, además, que el tramo entre Justo Daract-Palmira se recorría a una velocidad entre 20 y 30 kilómetros por hora, con demoras para cumplir el recorrido que podía superar las 13 horas. Eran pasajes baratos, pero poco atractivos en tiempo.
El tren de pasajeros entre Buenos Aires y Pehuajó, rehabilitado en 2022, cesó sus operaciones en noviembre. Nuevamente, Trenes Argentinos atribuyó la decisión al “tiempo prolongado de viaje y demoras”, la baja demanda y cuestiones de “seguridad operacional” en el tramo entre Bragado y Pehuajó. Otro servicio suspendido fue el Expreso Buenos Aires – Rosario, relanzado a fines de 2022 y que operaba los fines de semana con un atractivo tiempo de viaje inferior a cinco horas. Fue suprimido en mayo de 2024. Reinaugurada en 2015, el recorrido hasta la ciudad rosarina sigue activo, con su frecuencia habitual de 6 horas y media.
En general, los ramales ferroviarios dejan de funcionar y se suspenden por tiempo indefinido cuando ocurre un accidente. El más simbólico y de mayor repercusión fue en ese mismo servicio del FC San Martín, en el tramo entre Retiro y Justo Daract. Parece haber quedado lejano el momento que dejó de operar el aquel fatídico 10 de mayo de 2024, cuando una formación se accidentó a la altura del barrio Palermo, provocando más de noventa heridos. El gobierno anterior había refaccionado y reinaugurado varios puntos del recorrido, precisamente, en las estaciones de Justo Daract y Beasley (San Luis), Palmira, Libertador San Martín (Mendoza), y Alem, Vedia y Iriarte (PBA), ya cerradas. Duró menos de un año en funcionamiento.
Otro más. El servicio turístico Mercedes – Tomás Jofré, inaugurado en 2023 en la línea Belgrano Sur. Las formaciones dejaron de circular en mayo de 2024, tras el derrumbe de un puente provocado por el choque de un camión.
Y otro. El servicio entre Rosario y Cañada de Gómez, que está suspendido desde el 20 de noviembre de 2024, tras un accidente que dejó fuera de servicio la única formación disponible. Llevó en sus formaciones a 77.355 pasajeros pagos en el último año de vigencia.
En la zona metropolitana, el 14 de abril se cortaron los servicios del ramal Cañuelas-Lobos, del FC Roca, como consecuencia de los trabajos de renovación integral de vías del sector Las Heras-Lobos del ramal Merlo-Lobos del FC Sarmiento. Tampoco tiene fecha de regreso. En el pequeño pueblo de Uribelarrea, que creció con fuerza en los últimos años como destino turístico -con el aliento, incluso, de influencers-, hubo una mateada en mayo en forma de protesta para que regrese el servicio interrumpido.
Hay casos curiosos. En la red de Chaco, existían algunas estaciones o apeaderos – un pequeño puesto ferroviario- donde la infraestructura era añosa y en estado muy precario. En 2022, hubo dos llamados a licitación por $417 millones para mejorar apeaderos y puntos del servicio regional, entre ellos, las estaciones Apeadero Km 501, Desvío Km 443, Desvío Km 535 y La Vicuña, por señalar algunas.
Según explicaron desde Trenes Argentinos, los servicios no se detienen en algunas de estas paradas intermedias por tratarse de puntos de “ubicación rural de muy baja demanda, del orden de 5 pasajeros por mes por estación, marginal respecto de las paradas aledañas (operativas) con un volumen del orden de 1.000 pasajeros por mes-estación”. “Con la finalidad de optimizar y priorizar los recursos disponibles, y considerando el bajo volumen de movimiento en dichas estaciones, se ha decidido desafectarlas del itinerario”, señalaron.
La emergencia ferroviaria en el AMBA
Luego del choque de trenes en Palermo en el Ferrocarril San Martín, el Gobierno declaró la emergencia ferroviaria, con un plan de renovación del material rodante y de la infraestructura vial con el fin de ejecutar 226 obras. La decisión implicaba disponer de fondos para afrontar contingencias como las que sufrieron algunas líneas en los últimos meses, por ejemplo, el robo de cables o el deterioro y daños en la infraestructura.
Lo cierto es que las empresas ferroviarias públicas había tenido un recorte de 60% en los fondos durante los primeros cuatro meses de 2024, según reportó entonces la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ). Para responder a la urgencia, reaparecieron los recursos.
El plan de emergencia tiene como objetivo la renovación de vías y puentes, hasta la compra de locomotoras y repuestos para más de 500 coches eléctricos. La medida, a poco más de un año de su vigencia (se extiende por dos años), responde a un diagnóstico inocultable: la infraestructura ferroviaria del país presenta signos de degradación estructural, con sistemas de señalamiento que superan los 30 años de antigüedad y una alarmante falta de mantenimiento.
Según el relevamiento inicial realizado por las autoridades, de los 1.691 coches que posee Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE), a cargo de las cinco líneas del AMBA, solo el 77% se encontraba en condiciones de circular (1308 coches), y para 2025, apenas el 10% podrá operar bajo parámetros normales de mantenimiento. SOFSE también reportó una deuda de aproximadamente 100 millones de dólares.
Entre 2019 y 2022, los costos reales aumentaron un 36% en términos de trenes recorridos y un 66% en pasajeros transportados, mientras que los servicios solo crecieron un 8% y los pasajeros un 25%, según datos de la ex Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). La evasión en el cobro de pasajes alcanzó el 31,7% en 2023, el nivel más alto de los últimos años, en un contexto en el que el subsidio cubre el 90% del costo del pasaje. El relevamiento detectó, además, una gestión deficiente en las empresas estatales como Ferrovías y Metrovías, con superposición de funciones, falta de coordinación, y ejecución de obras redundantes.
Las reformas en curso ocasionaron dolores de cabeza durante este mes. En el ramal Tigre de la línea Mitre, el servicio se suspendió durante 9 días, entre el 9 y el 17 de agosto, para avanzar con obras para mejorar la seguridad operacional de la línea. Hasta el domingo 31, los trenes del ramal La Plata circulan con recorrido limitado entre Plaza Constitución y Tolosa, y de igual manera ocurre con entre Constitución – Bosques vía Quilmes y vía Temperley, hasta Berazategui en este segundo caso.
Otros servicios que circulan por obras de renovación de vías con cronograma especial, como los ramales Merlo- Las Heras, Moreno-Mercedes, Retiro – José León Suárez / Bartolomé Mitre. Los servicios diésel de las líneas Mitre y Sarmiento, y los trabajos en el ramal Marinos del Belgrano Sur provocaron también en estos meses “una disminución de oferta de trenes en los sectores afectados”, indicaron fuentes oficiales.
“Trenes Argentinos se encuentra ejecutando un proceso de reconstrucción que contempla la llegada de repuestos e insumos indispensables para la recuperación de formaciones y que permitirá atender las eventualidades y contingencias que se presentan a diario para restablecer la oferta”, señalaron.
Hay otros servicios que tuvieron un uso masivo de pasajeros que no presentan perspectivas de reapertura. En el ramal Buenos Aires-Bahía Blanca, que llegó a trasladar 147.587 pasajeros pagos en 2022, “no tiene previsto en el corto plazo el restablecimiento de este sector”, afirmaron desde SOFSE, y señalaron que se está realizando “la reestructuración de todos los servicios ferroviarios de pasajeros”. “Sin perjuicio de ello, se analizará oportunamente la viabilidad de su restablecimiento en el largo plazo”, confirmaron. Además, está en curso una investigación judicial por los descarrilamientos ocurridos en marzo de 2022 y marzo de 2023, durante el gobierno de Alberto Fernández.
Para el tramo Puente Alsina-Aldo Bonzi, de la línea Belgrano Sur, tampoco hay plazos próximos para la reanudación de estos servicios. Incluso, existen rieles y zonas de la infraestructura ferroviaria que fue ocupada por vecinos, desde que dejó de funcionar en 2018. La única vez que volvió a operar fue la estación apeadero Km. 12, entre febrero de 2018 y diciembre de 2020. Ahora, parecería estar prácticamente perdida casi la totalidad del recorrido de la traza.
“La falta de seguridad operacional producto del mal estado de la infraestructura de vía y andenes, el faltante de protección activa -barreras- en pasos a nivel, la escasa velocidad que pueden desarrollar las formaciones por el estado de las vías y la falta de seguridad física para los pasajeros”, explica la suspensión por tiempo indefinido.
Y agregaron: “Revertir su suspensión implicaría avanzar con todas las obras de infraestructura, de manera conjunta, para garantizar las condiciones de seguridad operacional e iniciar también tratativas con la finalidad de desalojar intrusiones y recuperar espacios de la traza”.
Parte de las reformas e interrupciones de servicio explican los 27 millones de pasajeros menos que viajaron en el AMBA entre el primer semestre de 2023 y el de 2025. “La falta de material rodante disponible producida por los procesos inconclusos de mantenimiento realizados durante la gestión anterior, repercute en cambios de diagramas con reducción de servicio”, subrayaron desde Trenes Argentinos.
Ahora bien, existen motivos de largo plazo. Otra explicación oficial apunta que la merma de usuarios del servicio ferroviario en el AMBA se viene detectando desde la pandemia de COVID-19, con “valores nunca llegaron a los niveles previos al aislamiento y la reducción en el AMBA se ubica en torno al 18%”. Antes, el volumen de pasajeros superaba los 430 millones anuales; en 2024, la red transportó 326.225.433 millones. La incorporación del trabajo remoto “como modalidad laboral”, la migración de los trámites que se realizaban siempre de manera presencial a la virtualidad y otras variables”, señalan desde la entidad a cargo de la infraestructura vial, “han hecho que el tránsito de personas baje”.
Algunas de las estaciones y vías mencionadas en esta nota no están completamente inutilizables. El Gobierno le busca y le encuentra, a veces, otros usos. El tren a San Luis ya no llega a Retiro, pero el Ministerio de Capital Humano pasó por ahí este mes. Al menos por unos días. Una formación se trasladó por las vías del paisaje serrano para ofrecer atención médica gratuita en odontología, pediatría, fonoaudiología, nutrición, diagnóstico por imágenes, y vacunas a la población, además de la posibilidad de hacer trámites de ANSES, y Renaper. También se entregaron anteojos en el acto, a niños de 6 a 12 años, como parte del programa «Ver Para Ser Libres“.
Los pueblos puntanos Villa Mercedes, Justo Daract, Beazley y Alto Pelado celebraron el regreso del tren.