La mejora en la producción no estuvo acompañada por precios internacionales favorables (Foto: Shutterstock)

Con la baja de retenciones que rigió durante el primer semestre del año y como incentivo a la liquidación de la cosecha gruesa, se anotaron ventas de exportación por USD 20.726 millones. El volumen comercializado fue récord y marcó un aumento del 53% respecto al promedio de la última década. Todo esto pese a los bajos precios internacionales.

En detalle, se registraron 64,5 millones de toneladas registradas en ventas al exterior (DJVE) por el sector agroindustrial. “Esta notable cifra fue impulsada por el esquema de reducción temporal de derechos de exportación (DEX) vigente desde fines de enero hasta junio del 2025 y la recuperación productiva de la campaña”, señaló la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

En términos de valor, según las cotizaciones FOB de mercado y oficiales, fecha de registración y mes de embarque, el total de las DJVE agroindustriales en los primeros seis meses del año alcanzó los USD 20.726 millones. Esta cifra es un 84% superior al mismo período de 2024 y un 52% más alta que el promedio de la última década, equiparando incluso los picos históricos de 2021 y 2022.

Sin embargo, “el mérito de este año es doble: el nivel de precios promedio de exportación fue significativamente más bajos que en los cuatro años anteriores”, destaca la BCR.

Entre 2021 y 2022, el valor promedio de los productos agro a nivel internacional fue un 25% más alto que los de la primera mitad del 2025. No obstante, el valor de las ventas externas en este semestre estuvo solo un 3% por debajo de esos años.

De haber contado con los precios actuales, la primera mitad de 2021, que fue récord en valor de ventas al exterior, habría sido un 14% más baja que la primera mitad de 2025.

En análisis del desempeño de la soja y sus subproductos, se observa que durante la primera mitad del 2025 el complejo registró ventas al exterior por un total de 31,1 millones de toneladas (Mt) valuadas en USD 12.885 millones, récord en ambos casos.

Se anotaron 4,4 Mt de aceite de soja (el doble que el año pasado), 7,6 Mt de poroto de soja (máximos desde el 2016) y 19,1 Mt de harina de soja (máximo histórico). Del total registrado por el complejo, el 44% se declaró durante el mes de junio, cuadruplicando el nivel de registro promedio para el mismo mes.

“La dinámica de las cotizaciones internacionales afectó a la soja aún más que a otros complejos y, sin embargo, el valor total de las DJVE superó cualquier registro previo para el primer semestre. En efecto, el precio promedio por tonelada registrada durante la primera mitad del 2025 fue un 8% inferior al promedio de la última década y un 10% menor al del primer semestre del año pasado”, subrayó la BCR.

En las 5 ruedas previas al fin de la rebaja se negociaron 560.000 toneladas diarias y desde el 1 de julio el promedio cayó a unas 120.000 toneladas por día

Ahora bien, tras la finalización de la rebaja temporaria de las alícuotas de los Derechos de Exportación para los cultivos de verano el pasado 30 de junio, el principal impacto que se notó en el mercado local fue la fuerte caída en las operaciones por soja, según el Monitor del Comercio Granario.

En las 5 ruedas previas, donde se concentró el mayor volumen de operaciones de la campaña, los negocios promediaron las 560.000 toneladas diarias, en tanto que desde el 1 de julio el promedio cayó a alrededor de 120.000 toneladas por día. Luego del abrupto parate inicial, la actividad fue mejorando tímidamente, pero sin aproximarse a los niveles previos.

Sin grandes variaciones

De todos modos, los precios no mostraron variaciones pronunciadas. La pizarra se mantuvo en torno a $320.000 por tonelada inmediatamente después del cambio en las retenciones para posteriormente caer a $315.000 por tonelada, lo que se explica a partir de la mejora de precios en el mercado de Chicago y de la suba del tipo de cambio.

En el caso del maíz, si bien mermó el volumen negociado la caída fue menos abrupta. De un volumen promedio de 230.000 toneladas antes del 30 de junio, la operatoria apenas cayó a alrededor de 200.000 toneladas el martes para luego estabilizarse en 130.000 toneladas el miércoles y jueves de la semana en curso.

Camiones en espera para entrar a los puertos, el paso previo a la salida de los granos (Reuters)

Igualmente, el impacto del recorte de los derechos de exportación se extenderá durante julio: según una estimación de la consultora 1816, este mes se liquidarán cerca de USD 4.500 millones ya declarados en junio para aprovechar la alícuota reducida. La normativa exigía que esos dólares se liquidaran en un plazo de 15 días hábiles tras la declaración.

Expectativas en el campo

Por otro lado, el índice de confianza Ag Barometer Austral, elaborado por el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, presentó en la medición de mayo-junio 2025 una caída del 5% respecto de marzo, pasando de 137 a 130 puntos.

“Si bien la confianza general se mantiene en terreno positivo, se consolida un escenario de volatilidad en el ánimo del productor, que viene mostrando subas y bajas desde noviembre de 2024″, señalaron.

“Lo más preocupante de esta medición es el deterioro en la mirada a futuro.La confianza sobre la situación del sector en los próximos 12 meses cayó un 19%, pasando de 132 en marzo a 107 en mayo-junio”, indica Carlos Steiger, director del Ag Barometer Austral.

En tanto, el Índice de Expectativas de Inversión cayó un 8,5% respecto a marzo y acumula una baja del 32,5% desde noviembre 2024, cuando alcanzaba los 111 puntos. En la actualidad se ubica en 75 puntos, y el 63% de los productores considera que no es un buen momento para invertir, frente al 59% que opinaba lo mismo en marzo.

Entre los motivos de estos resultados, se encuentra la persistencia de las retenciones en soja y maíz -una carga que no enfrentan los países competidores-. Se agrega el deterioro de la infraestructura, los altos costos logísticos, la inflación en dólares de muchos insumos y las elevadas tasas reales de interés en pesos.