Los periodistas Marcelo Longobardi y Jonatan Viale protagonizaron un tenso cruce al aire en Radio Rivadavia, a raíz de los insultos que recibió el primero durante el acto de presentación de la agrupación libertaria Las Fuerzas del Cielo. Longobardi venía hablando del tema durante su programa y quería continuar con los mismo durante el pase, mientras que Viale intentaba cambiar el foco.
Luego de que Viale propusiera hablar del primer aniversario de la victoria de Javier Milei en el ballottage contra Sergio Massa, Longobardi aseguró que no le interesaba el tema y se preguntó “por qué la gente no habla” de los constantes ataques del presidente Milei hacia los periodistas y medios de comunicación. “El insulto era el modo que tenía [Néstor] Kirchner de manejarse con la gente; primero te insultaba. Yo fui muy insultado por Kirchner, primero por Néstor y después por Cristina y todos sus secuaces”, recordó y acusó: “Ahora resulta que soy insultado por esta gente. Nunca trabajé en un medio que no diga una palabra sobre el tema: ni mis compañeros, ni el medio en el que trabajo”.
“Eso me resulta inaceptable. Yo no estoy dispuesto a que me insulten todos los días, no lo pienso naturalizar”, dijo durante el pase entre su programa “Esta mañana” y el de Viale, “Pan y circo”.
“Está bien. A mí no me gusta, ya sabés lo que opino”, le respondió su interlocutor. “No, no sé lo que opinás”, retrucó Longobardi, a lo que Viale explicó: “A mí no me gusta el insulto a los periodistas, está mal. Pero bueno, es algo que hace el Gobierno. Por más que lo digamos… No hay que engancharse más porque le damos legitimidad al tema”.
“¿Cómo no te vas a enganchar con esta perorata cotidiana de carácter violento? Yo no lo pienso naturalizar, ni de causalidad. Esto va a terminar mal. No tengo muchas ganas de hacer chistes”, retrucó Longobardi antes de desconectar su computadora y cortar la comunicación.
Así fue el intercambio
ML: Decime una cosa, Jony, me quiero sacar algunas dudas. Vos ayer entrevistaste a este joven (el diputado bonaerense) Agustín Romo, que te explicó que lo de la “guardia armada” del Presidente era un chiste.
JV: Un “baiteo”, se dice.
ML: Bueno, sí, un chiste. ¿A vos te pareció normal eso?
JV: Y, no. ¿Qué querés que haga?
ML: ¿Cómo qué querés que haga?
JV: Son los “baiteos” que hacen estos chicos.
ML: Porque estamos naturalizando un nivel de violencia que a mí me resulta inaceptable. Vos sabés que en ese acto, donde participó Romo, el Gordo Dan, este señor Agustín Laje, yo fui espantosamente agraviado.
JV: Ah, ¿a vos, específicamente? No sabía.
ML: Me llama la atención que nadie se lo pregunte.
JV: ¿Y qué te dijo Francos? ¿Que era una broma?
ML: Francos dijo que era gente que pensaba de esta manera. Este joven Laje dijo que cuando yo estaba en la televisión la gente puteaba al televisor porque no me podía hablar. Entonces yo ahora me he ganado “el legítimo odio” de toda la sociedad civil, bajo el argumento de que soy “un periodista ensobrado”. Me llama la atención que estas cosas pasen y se naturalicen. No solamente por mí. Es por Luciana Geuna, por los esbirros de LA NACION, por tus compañeros de TN. Se ha naturalizado la violencia.
JV: Sí, a mí me llamó la atención. Igual después aclararon que “las armas” son los celulares.
ML: Sí, por supuesto que son los celulares, que son armas, no es un chiste. Eso no es un chiste, eso es verdad.
JV: Y bueno, nada así estamos… Estaba viendo que hoy se cumple un año de la victoria de Milei sobre Sergio Massa.
ML: No me interesa mucho el asunto de Milei y Sergio Massa. Yo quiero saber por qué razón nadie habla de esto (de los insultos).
JV: No sé, a ver Presidente (dándole pase al imitador Ariel Tarico), ¿por qué nadie habla de esto?
AT: No sé por qué, por qué será… (risas), yo estoy en el G20 ahora.
ML: Que la gente merece ser insultada. Vos sabés que el insulto era el modo que tenía Kirchner de manejarse con la gente; primero te insultaba. Yo fui muy insultado por Kirchner, primero por Néstor y después por Cristina y todos sus secuaces. Ahora resulta que soy insultado por esta gente. Nunca trabajé en un medio que no diga una palabra sobre el tema: ni mis compañeros, ni el medio en el que trabajo y eso me resulta inaceptable, porque yo no estoy dispuesto a que me insulten todos los días. No lo pienso naturalizar.
JV: Está muy bien. Y Guillermo Francos (había sido entrevistado más temprano por Longobardi) dice que eso es normal.
ML: Totalmente normal.
JV: A mí no me gusta, Vos ya sabés lo que opino. Lo hablamos muchas veces.
ML: No, no sé lo que opinás. La verdad que no lo sé.
JV: Te lo estoy diciendo. A mí no me gusta el insulto a los periodistas. Está mal, pero es algo que hace el Gobierno. Para mí, no hay que engancharse, porque le das más legitimidad al tema.
ML: ¿Pero cómo no te vas a enganchar con una perorata cotidiana de carácter violento?
JV; Es difícil, es difícil.
ML: Bueno, yo no lo pienso naturalizar.
JV: No, no hay que naturalizarlo.
ML: Porque va a terminar mal. ¿Entendés?
JV: Sí.
ML: Bueno, no tengo muchas ganas de hacer chistes.
JV: Bueno, está muy bien. (A la producción) Vamos a poner el audio del año que se cumple hoy de la victoria de Milei en el ballottage.
Con visible fastidio, Longobardi decidió apagar la transmisión de su cámara web, en medio de la incomodidad de los otros participantes de la transmisión por streaming, Willy Kohan, Lucas Morando y Maite Peñoñori.
QUE DIJO LAJE
En el acto de presentación de Las Fuerzas del Cielo, el referente libertario Agustín Laje atacó duramente al periodismo tradicional (aseguró que es parte del “Partido del Estado”) y mencionó específicamente a Longobadi en su discurso.
“Los periodistas que han tratado de dar el salto tecnológico y armar su canal de YouTube, vayan a ver cuántas visitas tienen los videos de Marcelo Longobardi y me cuentan qué tal le va a Longobardi en las redes sociales. Ahí nos empezamos a dar cuenta que a estos tipos en realidad nadie los quería escuchar, pero éramos esclavos de tener una cajita boba con un par de canales haciendo zapping y la gente se calentaba hasta tal punto que no faltaban los videos donde veíamos a alguien putear a la televisión porque no podía putear al tipo. Pero llegó Twitter y ahora todo el periodismo está suplicando una intervención estatal en las redes sociales, no solo en este país sino en Occidente en general. Que vuelvan al Facebook. Los periodistas ensobrados tienen un problema que no es tecnológico, y es que se han ganado el legítimo odio de la sociedad civil”, afirmó.
Recientemente, el Longobardi fue objeto de las críticas de Milei, que lo tildó de “farsante mentiroso” al referirse a la mirada del conductor sobre un libro que publicó Laje.
El conflicto comenzó a raíz de unas declaraciones de Longobardi en su editorial publicada en YouTube, en la que planteó la posibilidad de que el libro sobre globalismo publicado por el “amigo de Javier Milei” (por Laje) explique una “teoría conspirativa” con la que se busca “imponer un gobierno global que reemplace a los gobiernos locales”.
Tras los comentarios del jefe de Estado, el periodista y conductor respondió: “A veces me toca presentar críticas porque es lo que pienso. Y no hay insulto del Presidente ni de sus trolls o amigotes que modifiquen mi forma de trabajar. Yo trato de ser una persona equilibrada, cuando algo me parece bien, lo digo; y cuando me parece mal, lo digo”.
“Hay hechos que me despiertan curiosidad o me irritan, sobre todo cuando se combinan tres payasos o irresponsables, como ocurrió con el filósofo Laje, el biógrafo Márquez y Milei”, sostuvo y agregó: “Fui duramente reprendido tanto por el autor [Laje] como por Márquez y por el propio Milei, con insultos un poco exagerados. Milei me llamó ′farsante mentiroso’, que fue menos de lo que me dijo la ultima vez que fue ‘hijo de puta’. El Presidente no tiene ni idea de lo que hago, no tiene idea si tengo el libro, soy periodista y tengo fuentes de información y acceso a muchas cosas”.