La polémica en Necochea está encendida desde el fin de semana, cuando Franco Colapinto corría en Brasil y apareció en televisión el intendente de esa localidad bonaerense, Arturo Rojas, mientras alentaba desde la tribuna al joven piloto argentino. Como control de daños, el jefe comunal después publicó una foto junto a su hija en las tribunas de Interlagos, en San Pablo, y dijo que fue un “sueño cumplido” para los dos. Enardecida la oposición, que alegó que el intendente no pidió permiso para su travesía al exterior, ahora quieren destituirlo del cargo.
De 47 años, Rojas fue uno de los laderos del sindicalista Gerardo “Momo” Venegas, histórico mandamás necochense de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), con quien militó más de veinte años. Cuando el gremialista murió, en 2017, el nombre del actual intendente saltó a la escena pública por el escándalo de la herencia. Enrolado en Juntos por el Cambio (JxC) cuando su jefe político formó parte de esa construcción por su alianza con Mauricio Macri, Rojas después armó un partido vecinal y ahora tiene buena sintonía con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Según su propia biografía, desde chico ayudó a su padre a transportar maderas en camión y se dedicó a la carpintería rural. En la universidad, abandonó Ingeniería en Sistemas pero después se graduó en Derecho, en la Universidad Católica de Salta.
Exintegrante del Partido Fe, que había creado “Momo”, Rojas llegó a la intendencia en 2019 bajo el sello de JxC. En ese momento derrotó con 58,99% de los votos al entonces jefe comunal, Facundo Manuel López, del Frente de Todos. Para su reelección, Rojas ya había abandonado JxC y conformado su propia agrupación vecinal, Nueva Necochea. En 2023, sumó 49,76% de los votos, contra los 14,82% del candidato libertario Pablo Nosek.
Su carrera en cargos públicos comenzó en Anses. Luego fue electo concejal por Fe-Cambiemos y, en 2016, se tomó licencia del Legislativo ya que -como dice su biografía- “con el apoyo de María Eugenia Vidal y Venegas” asumió como presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Quequén, donde representó al Ejecutivo de la provincia de Buenos Aires. Por esas épocas, la dirigente de Pro era gobernadora.
El intendente, que considera a Venegas como un “gran dirigente político y sindical” y como un hombre “de bien”, quedó en el centro de la polémica cuando, después de la muerte del sindicalista, una de las hijas, María Eva Venegas, se distanció de su familia y denunció que Rojas era un “ladrón de guante blanco” que se quería quedar con parte de las propiedades de “Momo”.
Cuando en 2021, con Venegas ya fallecido y Alberto Fernández frente a la Casa Rosada, Fe se vinculó al Frente de Todos, Rojas -uno de los dos intendentes que el partido tenía a nivel bonaerense- formó su construcción vecinal. “No estoy más en el partido Fe, por ese motivo [por la incorporación al Frente de Todos]. Así que armé un partido político, Nueva Necochea”, afirmó a LA NACION esa vez.
En 2023, al volver a ganar la intendencia, Rojas aseguró: “Nací, me crie y me voy a morir en mi ciudad porque la amo”. Citado por el medio 2262 también indicó: “A aquellos que decían que estaba loco por crear un partido vecinal, hoy les demostramos que somos un espacio político plural. En nuestro gobierno hay peronistas, radicales, de Pro, kirchneristas y muchos vecinos de sectores independientes. Lo que nos une a todos nosotros es el amor por Necochea”.
No obstante su multipartidismo, en las elecciones nacionales Rojas apoyó la candidatura del exministro de Economía, Sergio Massa, y ahora tiene un buen vínculo con el gobernador Kicillof. En una nota con Grupo La Provincia a principios de este año dijo que la relación con el gobierno bonaerense era “excelente”.
Lo fue a ver a Colapinto y tuvo problemas
En las últimas horas, Rojas vio complicada su situación debido a que salió en la televisión junto a una mujer, alentando eufóricamente a Colapinto. Después, él mismo aclaró que se trataba de su hija Maitena, con quien había viajado a Brasil. No obstante, desde la oposición aseguraron que debía pedir licencia al Concejo Deliberante para poder viajar y que no lo hizo, además de que notificó su partida después de salir en ESPN.
“No hizo falta que pidiera licencia. Salí el jueves a las 16. Ni siquiera considerando que fueran días corridos tendría que pedir licencia”, expresó el dirigente, en base a 0223, antes de subirse al avión de regreso. En su Instagram, mientras, publicó una foto desde Brasil y escribió: “Sueño cumplido. Fin de semana con mi hija Maitena viendo la Fórmula 1. Amor eterno y felicidad total”. Los comentarios de sus seguidores se dividieron entre quienes consideraron que el mandatario merecía pasar tiempo con su hija de vacaciones y los que cuestionaron los gastos.
De momento, la oposición insiste con hacerlo dimitir.
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