El exministro de Infraestructura Guillermo Ferraro falleció este miércoles a los 69 años. Fue uno de los primeros funcionarios confirmados del Gobierno de Javier Milei y uno de los primeros en renunciar después del escándalo durante el debate de la ley ómnibus.

El exfuncionario falleció este mediodía y, según confirmaron fuentes cercanas a LA NACION, padecía una enfermedad.

En enero de este año, al ministro se le atribuyó la filtración de una frase en relación a los gobernadores durante una reunión de Milei con los ministros. Presuntamente allí dijo que iba a “dejar sin un peso” a los mandatarios provinciales si no apoyaban la aprobación del proyecto, que en ese entonces se analizaba en el plenario de comisiones.

Guillermo Ferraro

Fue el primer ministro en ser desplazado del Gabinete cuando recién habían transcurrido 45 días de la administración libertaria. Fue el encargado de la fiscalización durante la campaña electoral de La Libertad Avanza y supo ser uno de los hombres de confianza de Milei. Aunque su renuncia fue en enero, inicialmente Ferraro se pidió una licencia que vencía el 29 de febrero por “razones personales”.

Su partida se efectuó a fines de febrero, a partir de dos decretos publicados en el Boletín Oficial que introdujeron modificaciones al organigrama, entre las que se incluyó la eliminación del Ministerio de Infraestructura, cuyas funciones pasaron al de Economía. Esto ya había sido anunciado previamente por el titular del Palacio de Hacienda, Luis Caputo, en una conferencia de prensa.

El hombre estuvo en el cargo que incluía el manejo de transporte, vivienda, comunicaciones y obras públicas. Aun así, ya desde el comienzo, se notaron las incomodidades en el puesto, debido a la falta de definición de algunos cargos claves, que se encontraban vacantes. Con el poco pasar del tiempo, el ministro perdió inicialmente las áreas de minería y energía, que pasaron a estar bajo la órbita del Ministerio de Economía, a donde finalmente se derivarían todas las funciones de su cartera tras la renuncia.

En diálogo con LN+ en octubre, Ferraro había repasado los primeros meses de la gestión: “El gabinete de este Gobierno, como de cualquiera, se supone que es un equipo”.

Guillermo Ferraro expuso en el debate en comisión en Diputados sobre la ley ómnibus

“Entiendo que en los partidos tradicionales, donde tienen esa gimnasia de haber sido gobierno provincial o nacional, el equipo ya está conformado y el funcionamiento de los primeros meses arranca. En el caso nuestro, una fuerza nueva donde para llegar a la elección general tuvimos que armar la estructura capaz de enfrentar una elección nacional y definir los equipos técnicos, estuvimos trabajando un año y medio antes con [Nicolás] Posse, que ocupaba el rol de coordinador”, sostuvo.

También mencionó la importancia de Juntos por el Cambio para llevar adelante las elecciones de forma satisfactoria. “Mucha gente que ya había estado en el gobierno de Juntos por el Cambio se acercaba, pero tenían la expectativa de que ganara su partido. Por lo cual, era medio clandestino”, detalló.

Guillermo Ferraro conversa con Cúneo Libarona, sentados detrás de Guillermo Francos y Nicolás Posse

“Esa parte de equipos técnicos tenía que tener cierta intensidad. Así se arribó al primer gabinete, donde, en mi caso, yo nunca había trabajado con, por ejemplo, [la excanciller] Diana Mondino. Salvo en estas cosas de campaña”, sumó. Allí, explicó que no era un equipo de gente conocida, “que tuviera un foco y direccionalidad, que permitiera jugar un poco a ciegas, o que se supiera que el que estaba al lado pensaba lo mismo”, aclaró, con cierta desconfianza sobre los primeros armados de La Libertad Avanza.

Ante la pregunta de si volvió a hablar con Milei tras su renuncia y si su salida fue precipitada, explicó: “Tengo el mismo dato porque dentro del Gabinete tengo gente, en el tiempo que tuvimos desarrollado juntos”. “Dada la disparidad de fuerzas contra quién competíamos, [Sergio] Massa, había muchas dudas sobre si éramos capaces de defender el espacio y que no nos llevaran puestos con todas las trampas que tiene la política”, analizó.

La renuncia de Ferraro se acompañó, después, de las salidas del ahora extitular de la Anses, el cordobés Osvaldo Giordano, y la exsecretaria de Minería, la salteña Flavia Royón. Esto fue una reacción directa a la forma en la que votaron los legisladores representantes de sus provincias y cercanos a sus gobernadores.