El diputado nacional y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, cuestionó con dureza a los sectores empresarios que respaldaron la ley de “Ficha Limpia”, mientras se mantiene en vilo la tensión por caída de la sesión especial del miércoles pasado en la Cámara de Diputados, que se disponía a tratar el proyecto.

Desde un acto en el partido bonaerense de Berazategui, el hijo de la expresidenta apuntó contra los representantes de organizaciones empresarias como la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Cámara de Comercio de Estados Unidos (Amcham) e IDEA, entre otras, que opinaron favorablemente de la iniciativa legislativa impulsada principalmente por el macrismo y otros sectores.

Los empresarios de los balances sucios quieren ficha limpia porque Cristina es la única que puede romper con la idea de que el pueblo no puede vivir mejor”, dijo el legislador nacional. En su discurso, nombró explícitamente a “Cámara de Comercio de empresas estadounidenses” e “IDEA”, por sus pronunciamientos públicos.

Hubo varios referentes empresarios que lamentaron en los últimos días la falta de avances con el tema. Jaime Campos, de AEA, dijo que la propuesta fortalecía “nuestra democracia republicana”. El más duro fue Natalio Mario Grinman, presidente de la CAC, que recalcó que “quienes le robaron a la Patria no pueden conducir su destino”, al referirse a que los ex funcionarios y dirigentes políticos condenados puedan competir en elecciones.

Por su parte, Santiago Mignone, titular de IDEA, cuestionó la “institucionalidad débil” del país, que afecta a la situación económica, y pidió por “reglas claras, transparencia y respeto de las instituciones” al respaldar por el proyecto. Mientras que, desde AmCham, expresaron su “profunda preocupación” por el naufragio del proyecto de ley.

Es la primera vez que el líder de La Cámpora se pronuncia sobre el tema, después de la semana convulsa que enfrentó al Gobierno y sectores aliados por la ausencia de quorum en la Cámara baja, convocada para tratar el proyecto de la autoría de la diputada Silvia Lospennato (PRO). Al Congreso faltó un nutrido grupo de ocho legisladores de La Libertad Avanza (LLA), y sugestivas ausencias de otros bloques dialogo frecuente con el Poder Ejecutivo.

Máximo Kirchner se mostró este sábado con el

Las inasistencias para tratar la iniciativa, que impediría que los condenados por corrupción en doble instancia se presenten como candidatos a cargos públicos, generó un profundo malestar entre los sectores que le aportan votos en el Congreso al presidente Javier Milei. Algunos, como la Coalición Cívica y el PRO, acusaron al Gobierno de pergeñar un pacto con el kirchnerismo, a cambio del apoyo de su bancada a otros temas, pero aquella denuncia fue rechazada por el Poder Ejecutivo.

En ese marco, desde la Casa Rosada calificó como “oportunismo” estas críticas y aseguraron que impulsarán un nuevo proyecto de Ficha Limpia, con modificaciones al texto original. Para avanzar en la nueva propuesta, convocaron al abogado y exmiembro del Consejo de la Magistratura, Alejandro Fargosi. En el Gobierno, achacan al proyecto de Lospenatto defectos “técnicos” y otros problemas, como la posibilidad de que CFK se “victimice”, ante una hipotética imposibilidad de competir. El propio Javier Milei cree que la derrota al kirchnerismo tiene que ser en las urnas.

En medio de ese río revuelto en el oficialismo ampliado, Máximo Kirchner reapareció este sábado en una actividad partidaria junto Héctor “Gallego” Fernández, secretario general de la agrupación “Peronismo Militante”. Compartieron un encuentro de la unidad básica “Evita eterna”, a la que asistieron cientos de activistas.

En su intervención, además de las críticas hacia el empresariado, el diputado nacional volvió a lamentar que “los jubilados ya no pueden tener todos los medicamentos y eligen qué comprar y qué dejar”. “Nadie está en desacuerdo con que se exploten los recursos naturales. Pero si el pueblo no come, si los jubilados no tienen medicamentos y los pibes en las escuelas tienen que pelear por los pupitres que están sanos, eso es saqueo”, dijo, al cuestionar la política económica. “La sociedad tiene que participar porque si no se la van a llevar puesta y a sus recursos naturales”, sostuvo, y advirtió: “Cuando los escucho hablar de Dios, Patria y familia pienso que si el gobierno sigue así no va a quedar Patria”.

Kirchner llamó a recuperar un “espíritu transformador” inspirado en las figuras del justicialismo, como Juan Domingo Perón y Evita, y los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner. “Cristina sigue y sigue para que nuestro pueblo vuelva a confiar en sí mismo. No hay que dejarse doblar por los discursos de la desesperanza”, pidió, al hacer alusión a la incursión de la ex jefa de Estado como presidenta del Partido Justicialista (PJ) nacional. “Imagínense a un intendente de una ciudad de 30.000 personas y después gobernador a 3000 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. ¿Alguien se imaginaba que podía llegar esa persona a dar vuelta la historia? Nadie. Y llegó”, dijo, en alusión a su padre.

El resto del discurso se dirigió principalmente a la militancia. “Los adoradores de los focus groups y las encuestas subestiman a las unidades básicas y la militancia. ¿Cómo necesitas que te digan lo que piensa la gente? Eso te lo dice la unidad básica y los militantes”, consideró. “En el 2015 nos fuimos con la plaza llena y no es lo mismo que irse con la plaza vacía. Eso nos tiene que llevar a una reflexión”, comparó, al referirse al final de la experiencia del Frente de Todos. Y convocó: “Si no nos involucramos, cada día va a ser peor. Palabras prudentes y acciones valientes, compañeros”.