El ex Presidente Mauricio Macri condenó la violencia en el Congreso durante la movilización por los jubilados a la que se sumaron barras de clubes de fútbol y militantes políticos. Calificó el hecho como “desestabilización de la democracia” y y lo comparó con un episodio ocurrido en 2017, durante su gestión presidencial.
“Hablo acá en nombre del PRO: los argentinos tienen que saber que nuestro compromiso con defender la ley y las instituciones es total. Repudiamos el ruin uso de la violencia y el desorden que vimos ayer para desestabilizar a un gobierno democrático. Lamentamos los heridos de gravedad que produjo esta acción irresponsable. El PRO no permitirá que los matones ocupen el lugar de la República”, aseguró el ex mandatario.
El ex jefe de Estado, que en las últimas semanas se había mostrado crítico de las últimas medidas del Poder Ejecutivo, dejó de lado las diferencias y comparó la protesta de anoche con la que enfrentó su Gobierno en 2017 cuando pretendía que el Congreso modifique la ley de movilidad jubilatoria.
“Lo hicieron -en ese entonces- desde la Plaza de los Dos Congresos con palos, piedras y bombas molotov, y desde adentro del Congreso, en una acción profesional coordinada con el exterior, por diputados del peronismo y de izquierda que buscaban crear un caos estratégico”, indicó Macri, a través de su cuenta de X, en donde agregó que el objetivo era “desestabilizar” al gobierno para que terminara su mandato “a la brevedad”. Lo calificó como un “auténtico intento de Golpe de Estado”, alentado por la oposición.
En ese sentido, el expresidente opinó que ayer -en una “escena idéntica”- se movilizaron hinchadas barrabravas, escudadas en “algunos pocos jubilados” para “provocar a la policía, atacarla, victimizarse”.
“Con la provocación buscan desequilibrar a las fuerzas para generar una reacción. Si esa táctica fracasa, pasan a atacar a la policía con piedras y palos. Cuando obtienen una respuesta proporcional a ese ataque, comienzan la etapa fundamental de esta maniobra desestabilizadora: victimizarse”, continuó.
Además, consideró que el objetivo fue crear una imagen de “alocada violencia estatal” contra “personas inocentes y trabajadoras” para interrumpir el orden democrático: “Por eso, ayer decían ‘Esto no es democracia’, ‘Hay que sacarlos, ya’ y otras consignas golpistas similares”.
La movilización de este miércoles, convocada para reclamar por la mejora en los haberes de los jubilados, culminó en una serie de enfrentamientos con la policía, disturbios y 124 detenidos. La gran mayoría de los arrestados fueron liberados por decisión de la jueza Karina Andrade, medida que generó críticas por parte del gobierno.
En tanto, al menos 46 personas sufrieron diferentes heridas, de las cuales 26 son efectivos policiales. Entre los más afectados se encuentra el reportero gráfico Pablo Grillo, quien sufrió un golpe en la cabeza con una cápsula de gas lacrimógeno.
El hombre de 35 años fue operado anoche en el Hospital Ramos Mejía. Según confirmaron fuentes del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a Infobae, hasta el momento su estado es crítico y tiene pronóstico reservado.