ROSARIO.– El primer duelo electoral del año tendrá lugar en Santa Fe, donde el 13 de abril se elegirán 69 representantes para reformar la Constitución. Las fragmentaciones y alianzas que se produjeron convirtieron a la provincia en el primer laboratorio electoral de la nueva era política inaugurada por el gobierno de Javier Milei.
Por eso, el resultado electoral de Santa Fe tendrá un impacto que excede sus fronteras.
El gobernador Maximiliano Pullaro apostó fuerte y encabeza la lista de la coalición que gobierna junto con Pro y radicales para enfrentar a La Libertad Avanza.
La votación puede convertirse en el primer termómetro que medirá en tiempo real cómo se las arregla La Libertad Avanza sin el respaldo del partido presidido por Mauricio Macri.
El expresidente se involucró de lleno en la elección al conseguir que la diputada de Pro Germana Figueroa Casas secunde al mandatario provincial en la lista.
La apuesta de Macri, según interpretaron fuentes de Pro en Santa Fe, es que Javier Milei perciba que sin su respaldo el futuro electoral de La Libertad Avanza se complicará. No es el único que mira las elecciones de Santa Fe con ese objetivo.
Macri mantuvo conversaciones por zoom con Pullaro a mediados de enero. Y desde ese momento comenzó a cerrar este enfoque. En cambio, en el entorno del gobernador santafesino quieren evitar que la campaña se centre en una confrontación con el partido de Milei. Creen que no les conviene porque de alguna manera, aunque La Libertad Avanza tenga ahora partido propio, comparten electorado. Esa es la disyuntiva que atraviesa la gestión de Pullaro desde que llegó al poder en diciembre de 2023, tras ganar con el 58 por ciento de los votos, con Patricia Bullrich arriba del escenario festejando.
Dentro de la ingeniería que desplegó el oficialismo provincial, que plebiscita su gestión a medio término, se fortaleció la alianza con Pro al ubicar como segunda candidata en la lista a Figueroa Casas, quien actualmente es diputada nacional y es una dirigente cercana a Macri.
En el entorno de Pullaro buscaron restarle protagonismo al papel de Macri en la jugada con el objetivo de que esta elección a convencionales constituyentes no se transforme en una batalla de alcance nacional. Pullaro mantiene una relación discreta con Milei, que es más amena en intimidad que en la escena pública.
En este escenario político, atravesado por internas y una fuerte dispersión, fuentes de Pro advirtieron que para los comicios nacionales de octubre se va a percibir el traspaso de dirigentes amarillos hacia las filas de LLA. Por ahora eso no se concretó y muchos van a esperar si el gobierno nacional mantiene el respaldo en las encuestas que tiene hoy. Nada esta cerrado.
A fines del año pasado, en sectores minoritarios de Pro en Santa Fe tantearon si podían dar el salto a La Libertad Avanza, que desde octubre pasado está habilitado para competir con sello propio en la provincia.
La misión de oficializar el partido en Santa Fe estuvo a cargo personalmente de Karina Milei, que no les abrió las puertas a los dirigentes descontentos de Pro con la gestión de Pullaro, que consideran que no les da un papel relevante en la administración provincial.
Dirigentes de Pro señalaron que Patricia Bullrich había dado libertad de acción a los alfiles de ese partido, pero, más allá del exdiputado nacional José Núñez, nadie pegó definitivamente el portazo.
La Libertad Avanza apostó fuerte para este duelo electoral. La lista de convencionales en Rosario, el principal distrito electoral, será encabezada por el periodista Juan Pedro Aleart, que se despidió de la audiencia en el programa que conducía, De 12 a 14. Aunque desde hace un tiempo Aleart venía madurando el salto a la política, la confirmación de que será candidato generó preocupación en el gobierno de Santa Fe, porque tiene un alto grado de conocimiento en el electorado.
En abril del año pasado, Aleart confesó en el programa que conducía que durante años fue abusado por su padre –que se suicidó– y uno de sus tíos, a quien denunció. Logró que un fallo de la Corte Suprema de Santa Fe dictara que el caso no había prescripto y que se abra una nueva investigación. Bullrich fue quien respaldó al periodista en esta cruzada y le puso a disposición al abogado Fernando Soto, que se desempeña en el Ministerio de Seguridad. Luego, la diputada libertaria Romina Diez, muy cercana a los hermanos Milei, convenció a Aleart de que encabezara la lista de convencionales en Rosario. Evalúan que, si el debut electoral del periodista da resultado, en octubre pueda liderar la lista de legisladores nacionales.
LLA también deberá enfrentar a la mediática Amalia Granata, que mantuvo conversaciones hace tiempo con los libertarios, pero que nunca logró llegar a un acuerdo.
Granata no tiene ningún respaldo nacional, juega casi en soledad. Para este capítulo electoral, la expanelista de TV debió recurrir a una nueva alquimia electoral para poder ser candidata a convencional constituyente al firmar un acuerdo con sectores evangélicos, el Partido Libertario –que no es LLA– y la Coalición Cívica-ARI, el partido de Elisa Carrió.
Este rompecabezas, marcado por la dispersión en varios frentes, al que más afecta es al peronismo santafesino, envuelto en una crisis severa. Ayer aún no estaba claro, en el cierre de listas, cómo iba a ser el esquema del PJ, en el que varios sectores prefirieron jugar por fuera de la estructura partidaria, como el excandidato a gobernador Marcelo Lewandowski y el excandidato a intendente de Rosario Roberto Sukerman.
Aunque el nombre del excanciller Rafael Bielsa sonaba como uno de los posibles candidatos a encabezar la lista de convencionales, después se terminó de imponer el concejal rosarino Juan Monteverde, que es originario de Ciudad Futura, un partido con raíces de izquierda. Lo secundarán la diputada provincial y exvicegobernadora Alejandra Rodenas y el diputado nacional y referente massista Diego Giuliano.
El peronismo, según apuntaron fuentes del partido, podría ir con cuatro listas. Una oficial y dos autónomas. Voceros del peronismo santafesino advirtieron que el candidato que Cristina Fernández prefería para aglutinar al PJ era Lewandowski, pero que el experiodista deportivo no aceptó porque no tenía el margen de maniobra ni el respaldo de la mayoría del peronismo. Sin unidad, al PJ se le complica su futuro de cara a la elección nacional de octubre, en la que en Santa Fe se eligen diputados nacionales.